Capítulo 35

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La situación se hacía tan irreal. Tantas noches soñando que la tenía al lado y al fin poder tenerla a su lado. Era como vivir un sueño y una pesadilla a la vez. Temia que despertara y no la viera más. Pero era real, aunque no fuera de la forma en la que el quería. Ella estaba ahí con el.

Edward agradecía enormemente que Anguelique estuviera ahí con el. Aunque esperaba que esa situación no durara mucho ya que el quería estar cerca de ella sin restricciones, esperaba que todo lo que pensaba hacer le diera el perdón que ni el mismo podía darse. la amaba y no deseaba nada mas que su perdón. 

Se quedo dormido mientras miraba en la dirección en la que se encontraba su mujer y en cuanto pudo conciliar el sueño, unos quejidos lo despertaron.

Se levanto de inmediato ya que se percato que los sonidos provenían de Anguelique.

-¿Que pasa, te duele algo ? -Pregunto al verla sentada en la cama sosteniendo su vientre.

Aguelique no respondio, de alguna manera no quería que el supiera que tenia una dolencia. por eso en cuanto sintio esos pequeños dolores agudos que iban en aumento, trato de levantarse sin hacer mucho ruido. pero el dolor solo se incrementó provocando que ella soltara algunos aullidos de dolor. 

-No es nada -Respondio ya que Edward parecia que no dejaría de verla.

-Como puedes decir eso cuando aprietas los dientes reteniendo el dolor. - Anguelique no podia decir nada para defenderse. el dolor solo se incrementaba y al parecer Edward podía verlo en sus ojos -Voy a llamar al doctor -Edward tomo el teléfono y marco rapidamente a su doctor personal, sabía que el doctor debia ser un ginecólogo, pero a esa hora no encontraría a ninguno y menos alguien que sea de su entera confianza para tocar a su mujer. Y tampoco queria dejar que ella se moviera demasiado, preferia tenerla acostada y que alguien vinera revisarla. -Ahora viene el doctor. No te preocupes. recuestate -La animo para que lo hiciera y aunque Anguelique no quisiera nada de el, haria lo que fuera por su hijo.

Edward no podia despegar la vista del vientre redondo y pequeño de Anguelique. el doctor había llegado hace unos minutos. Mientras la revisaba, hacia peguntas que para el le era dificil de entender y supo de inmediato que debia ponerse a estudiar lo que conlleva un embarazo. Si quería cuidar bien de su esposa e hijo, tenía que aprender muchas cosas .

-¿Cuando fue tu ultimo ultrasonido? -

-Hace dos semana, ¿Por que, hay algo mal con  mi bebe? - Preguntó Anguelique alarmada. al igual que Edward al escuchar su voz alarmada.

-No, no se preocupe. usted no presenta sangrado o fluidos vaginales, por lo que el dolor puede ser causado por el crecimiento del útero, estreñimiento o gases, es muy normal durante el embarazo. le recomiendo que este en un ambiente tranquilo y haga un poco de ejercicio. solo una pequeña caminata en el dia y todo estara bien -Edward no podia creer lo aliviado que se sentia al escuchar el diagnostico del doctor. 

-Hay algo que podamos hacer para que el dolor pare? -Pregunto ahora mas tranquilo.

-Un tee de aniz. eso aliviara el dolor - Edward asintio y el doctor se despidio de ambos.

-Ahora vuelvo -Edward salio dejando  Anguelique y despues de unos minutos volvio con una taza. -Toma -Le acerco la taza y Anguelique la recibio algo dudosa.

-No tenias que hacerlo -Dijo despues de darle unos sorbos.

-Claro que tenía que. ustedes son mi familia y no hay nada que no haría por ustedes -Hace algunos meses atras, esa simple frase hubiera echo que Anguelique gritara de felicidad. Ahora sonaban mas como promesas vacias, que sabes que no llegaran.

EL SABOR DE LA TRAICIÓN (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora