Edward trataba de no prestar demasiada atención a Ruth, tenía muy en claro que ella desde el momento en el que la echo de su casa se convertiría en un grano en el trasero, pero tenía la leve esperanza que ella entendiera que lo que tuvieron no fue más que algo pasajero, así como el se lo había dicho desde un principio, pero al ver como reaccionó cuando le dijo que Anguelique era su novia, le daba a entender que ella no lo tomo como una relación pasajera. Y eso no era para nada bueno.
Ruth no podia apartar la mirada de la supuesta novia. Debía reconocer que la mujer que veía en ese momento, no se parecía nada en la empleada que vio en la casa de Edward. Y eso es lo que más la llenaba de irá. Pero lo que no perdonaba por nada, era la forma en la que Edward la boto. Prefirió antes a su empleada que a ella. Cuando al fin vio una esperanza de estar con el, se lo arrebataba. Pero si Edward penso que lo dejaría en paz a el y a su supuesta novia, Estaba muy equivocado.
Formando una idea en su cabeza, se acercó a ellos sosteniendo una copa de champaña. Miraba a Anguelique como si fuera algo sin valor, como si quisiera fulminarla con la mirada. llego a ellos y vio como Edward acercaba más a la empleada a su cuerpo, como si quisiera protegerla. Eso la molesto aun más.
—Pero mira a quien tenemos aquí — dijo con una sonrisa llena de ironía, miro a Anguelique de pies a cabeza, la recorrió con la mirada como si quisiera encontrar algo, después de verla completamente llego a la cara y una pequeña risa salio de ella. Como si se burlara de la joven que se encontraba mas que nerviosa frente a su presencia —No es la empleada a no perdón, era tu novia ¿No? —Su tono lleno de sarcasmo molesto al hombre que tenia en frente , pero el no tenía que mostrarlo, por más que la actitud de Ruth lo molestará no podía dejarse llevar —Veo que la vestiste muy bien, casi no parece la empleada que vi en tu casa —Anguelique se tenso, sentía en cada poro como esa mujer la odiaba y no dudaba en mostrarlo —Se que para ti puede ser algo aburrido este tipo de eventos —Dijo acercándose más a la joven —Ya que este evento son para gente con educación, pero no te preocupes, después puedes ayudar a los empleados. Ya vez que hay mucha gente y ellos no pueden con tantos platos, tal vez deberías ayudarlos —Dijo riendo y tomando un sorbo de su copa.
Anguelique entendía su actitud, ella sintió lo mismo en cuanto vio a Edward con Ruth. El la tenía en sus piernas y ella lo besaba como si no hubiera un mañana, en ese momento sintió que la bilis se le subía a su garganta, quemandola por completo. Por eso entendía como se sentía Ruth. Pero ese no era motivo para humillar a una persona, por mas celos que sintiese esa no era manera de mostrarlo. Su actitud arrogante era demasiado, le recordaba a Edward cuando a penas lo conoció y ahí veía la diferencia entre ella y las personas que se encontraban en ese lugar, al parecer todos las personas que se encontraban ahí estaban cortados por la misma tijera. Pero no, habian personas que no entraban a esa categoría, sentía que Nelson y Martha no eran así, ellos desde que la vieron la trataron con mucho cariño, pero tal vez eso era solo porque aun no sabían de donde procedía.
Edward se separó de Anguelique y tomo a Ruth del antebrazo —¿Porque no vamos donde tu padre y le contamos lo que paso entre nosotros? se que es un hombre muy conservador y no quisiera quedar mal con el, me contó que si en algún momento llegas a defraudarlo de cualquier modo te sacaría del país ¿No es verdad? —Dijo amenazador. Sonrio al ver la cara de asombro y terror de la mujer, Pero ella no estaba dispuesta a perder.
—¿Crees que se quedaría tranquilo al saber que su niña se acostó con su socio? Yo creo que no, tal vez y tengas que pedir mi mano —Dijo tratando de intimidar a Edward pero el jamás daba su brazo a torcer, soltó una risa que la molesto aun más.
—¿Y tu crees que yo voy a permitir eso? —Se acercó a ella de forma amenazante quedando cerca de su rostro —Yo puedo echar a tu padre de mi empresa, tendría pérdidas no lo niego, pero yo tengo mucho más poder que el, para que una niña mimada quiera chantajearme —Se alejo de ella dejándola con el rostro pálido ante su intimidación.
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EL SABOR DE LA TRAICIÓN (COMPLETA)
RomanceAngelique es una muchacha que por azares del destino, descubre de la peor forma que la traición puede llegar de las personas menos pensadas. Pero que al enamorarse vuelve a confiar. ¿Podrá el amor vencer a la traición? Esta es una historia de roman...