Capítulo 33

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Anguelique llegó al Restaurante a la hora que habia acordado con Nora. Vio que Nora y Carlos ya había llegado y que estaban sentados uno frente al otro muy gustosos. Se acercó y en cuanto Carlos la vio se levanto. Nora la vio y sonrio al verla.

-Angy. Me alegra que estes aquí -La abrazo y la sentó a su lado.

-Te pedimos un postre -Dijo Carlos.

-¿Por que? -Preguntó. Nora y Carlos se vieron no queriendo decir el porque.

Pero Anguelique sabía por que. Su peso no era el correcto para una mujer embarazada de seis meses. Estaba muy por debajo. Por eso cada vez que Carlos iba a casa, siempre llevaba abundante comida que ella a penas tocaba.

-Okey. Voy a comerla. Pero sólo porque tengo un poco de hambre -Dijo y ambos soltaron el aire que habían estado conteniendo.

-Y ¿Ya sientes que el bebé se mueve o no? -Anguelique pensó por un momento y hasta ahora solo había sentido  movimientos leves.

-La verdad... no muchos -Respondió con simplesa.

Carlos no vio eso con buena cara. El al ser ginecólogo y pediatra había estado revisando el perfil médico de Anguelique, en el cual veia que su estado de salud no era el adecuado. En su estado y estando en el sexto mes de embarazo. Ya debería haber sentido al menos unos pocos movimientos del bebé. Por eso quería que comiera algo dulce ya que el azúcar produce el aumento de glucosa en la sangre de la madre y este se pasa a la placenta del bebé haciendo que este se anime a moverse rítmicamente. Ese sería un buen síntoma en su embarazo.

Empezaron a comer cada quien su pedido y conversaban animadamente de lo que tenían planeado hacer. Anguelique quería trabajar y Nora se oponía totalmente a eso. Carlos estaba de acuerdo con Nora. Pero la animaba a caminar por media hora a un parque cercano.

Así que casi siempre tenían la misma discusión. Pero siempre terminaba en risas. Parecía que las cosas iban mejorando y al fin Anguelique, sonreía como hace mucho no lo hacía.

Anguelique estaba comiendo y escuchando a la vez los planes de Carlos y Nora para ampliar el consultorio medico que tenian. Hasta que sintió que alguien la observaba. Miro hacía todos lados buscando la dirección de la persona o quien estuviera observandola. Y sus ojos se detuvieron al ver quien era. Eso no podía ser. El no podía estar ahí. ¿Por que? ¿Como es que el la encontró?

Nora le pregunto a la muchacha que le parecían los cambios que querían hacer. Pero no contestó, la vio y no se veía bien. Estaba pálida y miraba algo sin siquiera pestañear.

Anguelique no podía quedarse ahí, solo verlo despertó un millón de emociones, Amor, rencor, ilusión, odio, felicidad, resentimiento, todos esos sentimientos que hacían que su cabeza sea un completo desastre. Y no quería lidiar con todo eso, no estando frente a el. Para ella todo lo que tuvo que ver con el se dio por terminado en cuanto se fue y se alejó aquel día, quería sentirse tranquila, no sólo por ella sino por el bebé que llevaba dentro, quería sentirse bien con sigo misma para poder ser la mejor madre sin rencores y sin remordimientos, pero solo tener esa pequeña conexión de miradas hizo que un montón de emociones la atacaran, como si al conectarse sus miradas la llenará de una forma avasalladora.

-Angy -A Nora no le gustaba como se veía. -Angy que mira... -Nora no continuó al ver quien estaba frente a ellas . Dios. ¿Que hacía Edward Alden frente a ella?

Carlos vio extrañado a las mujeres que tenía frente a el. Se veían completamente en shok. Pero había algo más en Anguelique, se veía aterrorizada. ¿Que estaba pasando?

-Linda, ¿Que pasa? -Preguntó Carlos hacia Nora, pero ella no contestó -No....

-Angy..... Anguelique -La llamo Nora, pero nada, Anguelique no reaccionaba. Su expresión le recordó los meses difíciles que pasaron al verla así de pérdida, no quería que se volviera a encerrar, esta vez no dejaría que eso pasará, agarro su rostro con ambas manos e hizo que la mirara -Escuchame, no voy a dejar que te pase nada, eres mi hermana y vamos a salir de esta, así que no pongas esa cara, voy a arreglar todo y nos vamos de aquí, solo actúa normal y salgamos de aqui ¿Esta bien? - dijo Nora tratando de calmar a la que ella consideraba como su pequeña hermana.

EL SABOR DE LA TRAICIÓN (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora