EL SABOR DE LA TRAICIÓN (COMPLETA)

Capitulo 26

Anguelique no entendía el porque.

¿Por que estaba otra vez en ese lugar? ¿Por que se encontraba otra vez tras esas rejas? ¿Por que la metieron ahí? ¿Por que el la metió ahí?

Cuando vio sus ojos. Parecía que estaba dolido. Furioso, pero que aun asi la amaba. Entonces ¿Por que la metió ahí? ¿Por que no preguntó. Porque no confío en ella?

No entendia nada, se sentía en un mar de incertidumbre y nada tenía sentido. Se sentia vacía y el ambiente estaba muy frío. Casi la hacia temblar.

¿Que hizo mal? Ella ni siquera sabía el porque la habian metido ahí. Edward sólo le dijo algo de unos documentos y que ella los había vendido. Pero ella no sabía de que documentos hablaba. Ella a penas y entraba a su estudio. ¿Como sacaría los documentos y aún más venderlos? Sólo entraba en su estudio cuando el estaba ahí, por lo demás ella no tenía nada que hacer allí y nunca sacó nada de ese lugar.

¿Por que Edward la culpaba de eso? ¿Que motivos tenía?

No sabía nada. No entendia nada. Sólo sabía que el la había juzgado ya. Que aunque ella dijera que no había echo nada. El no le creería. Lo vio. Lo vio en aquellos ojos que ella amaba. La miro de tal forma que dolía, que no podía decir si el le creería.

El dijo varía veces que la amaba, que siempre estaría para ella y que confiara en el y... ella lo hizo. Pero al parecer el no lo hacía. El no confiaba en ella y no la amaba como decía. Con facilidad pensó que ella lo había traicionado y que habia echo cosas de las que ella no sabía absolutamente nada.

Ella lo amaba y siempre le daría el beneficio de la duda. Siempre le preguntaría si el lo había echo o tal vez pedirle alguna razón. Pero el no lo hizo. El simplemente dio por echo que ella había echo lo que dijo y ni siquiera le pregunto. Dijo con claridad que le había robado. El lo creía y ella no iba a sacarlo de sus dudas, si es que las tenía. Aunque no lo creía.

Ya la había juzgado y metido a la cárcel, hasta se había tomado la molestia de llamar a la Policía y detenerla antes de que si quiera lo supiera.

Estaba cansada. Siempre era lo mismo, de alguna u otra forma. Parecía que ese era su lugar, que ella no tenía cabida en otro lugar que no fuera ese.

Pero al vivir con el y sentir lo que le hizo sentir. Pensó que ella podía vivir feliz y tranquila con el. Pero ahora veía que no. El mundo le daba un nuevo golpe de realidad y la ponía donde pertenecía. Ya para que luchar ¿Para que defenderse? ¿Para que rogar por algo que ella nunca tendrá? Estaba maldita ¿Tal vez estaba maldita? Así como su padre le dijo o el que creía que era su padre. Su vida había sido una mentira y ella se empeñaba en hacerla realidad. Pero ya no. Ya no estaba dispuesta a luchar, si tenía que quedarse ahí. Lo haría. No lucharía. Su vida acababa ahí.

~☆~

Edward estaba que echaba humo. No quería que se la llevarán. No quería verla esposada y llevada como una delincuente, pero la vio. Ella se fue y aceptó lo que dijo. ¿Por que más se entregaría? ¿Por que no lucharía? ¿Por que no le diría que ella no había echo nada? El tal vez incluso olvidaría y creería en ella. Pero no. Ella simplemente se entregó.

Ella traicionó su confianza. Al parecer sólo le interesaba llevarse una porsion de su dinero. Pero lo que se llevo no fue sólo su dinero. Su vida se iba con ella. No podía soportar sentir que hacía algo mal. Que tal vez debió escuchar primero, pero no quería, no podía. Quería que ella sintiera lo que el al saber que lo traicionó. Pero no podía dejar atrás ese sentimiento que no lo dejaba culparla del todo. Sonrió y río irónicamente. Se metió tan profundo que no podía culparla. Aunque las pruebas fueran más que claras, aun no podía creer en ellas.