Martha al ver a Anguelique temblar y ver con lagrimas a la ambulancia que se llevaba a Edward, se acerco a ella y la tomo en brazos. Rodenadola protectora.-Linda, ven hay que cambiar tu ropa despue....
-No Martha. Por favor, vamos ahora al hospital -Dijo Anguelique negándose a cambiarse, ya lo haría después de saber que Edward estaba completamente a salvo.
-Pero..
-Por favor -Martha miro a Nelson quien asintió hacia el auto.
-Esta bien. Pero calmate, no le hace nada bien al bebe el que estés alterada ¿Si? -Anguelique asintió y los tres subieron al auto para después dirigirse al hospital.
Anguelique casi salió corriendo del auto para entrar al hospital. Martha y Nelson a penas y la alcanzaron. Cuando llegaron a la recepción. En cuanto les dijeron donde se encontraba Edward. Se dirigieron de inmediato al lugar.
-Señora calmese. El señor está siendo revisado por el médico, en cuanto lo pasen a una habitación podrá verlo -La enfermera la miraba mal mientras habla. Cosa que no paso desapercibida para Martha y Nelson.
-Disculpe. ¿Puede hablar con el doctor Contreras? Dígale que Nelson Alden esta aquí por favor -La enfermera lo miro asombrada y asintio.
-En seguida -Respondió y se fue.
-Tranquila cariño. Mi hijo es fuerte, nada va a pasarle y menos cuando sabe que debe cuidar de ustedes. -Martha trataba de tranquilizar a la joven. Que para ese momento estaba ya estrujando sus dedos desesperada.
La enfermera volvió con una hombre tras ella.
-Alden. Que gusto verte -El hombre saludó amistosamente a Nelson y Martha. -¿Por que están aquí? -Nelson se separó un momento de Martha y Anguelique y camino junto al doctor.
-Mi hijo está aquí, recibió dos disparos -El hombre no pudo esconder su asombro.
-¿Que?. . . ¿Como? -Ni Nelson se había enterado como habían pasado las cosas. En ese momento sólo estaba pendiente de su hijo, rogaba que no le pasará nada. Trataba de ser fuerte y mostrarse sereno, No sólo por su esposa sino por su nuera, la cual estaba más que nerviosa. Y aunque por fuera se veia calmado, por dentro estaba aún más asustado.
-No lo se -Respondió al fin y se aproximó a una de las sillas de la sala de espera. -¿Cuando volviste? Sólo supe que habías vuelto, por eso te hice llamar -Preguntó mientras tomaba asiento.
-Oh. . . Hace unas semanas -Respondió el hombre algo nervioso. -Voy a preguntar como esta Edward -Dijo el doctor.
-Te lo agradecería -Dijo Nelson algo cansado.
Dos horas después una enfermero los llamo. Anguelique no se había despegado de la puerta por la que metieron a Edward. así que no fue difícil llegar a ellos.
-Lo estamos trasladando a una habitación. -Dijo guiandolos por los pasillos -No se preocupen, el paciente está fuera de peligro y en unas horas más despertara -Anguelique no podía dejar de agradecer. Estaba bien y no lo perdería.
En cuanto lo vio en la cama de hospital, no pudo evitar acercarse y abrazarlo tratando de no poner todo el paso, por el y por el bebé. Las lágrimas no se hicieron esperar, lo amaba y no soportaría perderlo, no a el.
~☆~
-Vamos linda. Come -Martha veía como Anguelique movia su tenedor sin probar bocado -Ya viste que está bien y la enfermera nos dijo que en unas horas despertaria. Y el no se iría sabiendo que tienen un bebe en camino, ademas que es un varón. Para criar un varón se necesitan dos. Ya lo sabré yo que crie dos hijos. -Martha la vio con una sonrisa y Anguelique no pudo reprimir la suya al pensar en un bebe igual a Edward, el mismo porte, sus ojos, su sonrisa. Ya deseaba tenerlo entre sus brazos.
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EL SABOR DE LA TRAICIÓN (COMPLETA)
RomantikAngelique es una muchacha que por azares del destino, descubre de la peor forma que la traición puede llegar de las personas menos pensadas. Pero que al enamorarse vuelve a confiar. ¿Podrá el amor vencer a la traición? Esta es una historia de roman...