Fugitiva/Jos Canela, 2 Temporada.

∆

Capítulo 18.

Lena:

—Despertaste mi amor —(dijo Alejandro desde la puerta de mi habitación)

—Lena no pude detenerlo, él quiso entrar a la fuerza —(dijo Freddy llegando a lado de Alejandro todo agitado)

—No te preocupes Freddy —(dije y el asintió para así irse)

—¿Cómo estás? —(pregunto e intentó besarme pero me hice a un lado para que me besara en el cachete)

—Bien Alejandro, no es por ser grosera ¿pero qué haces aquí? —(pregunte seria)

—Qué no puedo ver a mi novia —(dijo y yo negué)

—Ni tu novia soy —(dije seria)

—Ricardo me puedes dejar con Lena por favor —(dijo y yo negué de inmediato)

—Lo que me tengas que decir lo puede escuchar el, no tiene nada de malo —(dije seria y Alejandro suspiro y me miro)

—Bueno me adelante un poco con las cosas, tengo miedo y estoy nervioso, pero desde que te conocí me di cuenta de que eres la mejor persona que existe, me enamore de ti a primera vista, me encantas, quiero que nuestros hijos tengas todo de ti, eres completamente hermosa y me gustas tanto, por eso hoy estoy aquí para preguntarte ¿Quieres casarte conmigo? —(dijo y se arrodillo enfrente mío con una caja y un anillo un poco grande)

No sabía qué hacer, mire a Ricardo y el asintió, suspire y acepte, este no es el plan, diablos, me odio tanto.

—Gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo —(dijo y me cargo para dar vueltas)

—Vamos a que le den la noticia a todos —(dijo Ricardo y lo mire seria)

—Vamos —(dijo Alejandro feliz y me cargo para bajar las escaleras corriendo, todos estaban en la sala, en cuento llegamos todos nos miraron)

—Les queremos decir algo —(dijo Alejandro y todos nos miraron confundidos)

Me arrepentiría más tarde pero hice mi mejor sonrisa posible y alce mi mano mostrando el anillo que Alejandro me dio, Jos me miro con decepción y se paró, León mi hermano me miro enojado, Alejandro estaba tan feliz que no notaba que todos estaban enojados, ellos claramente saben que ese no era el plan, sonreí lo más que pude hasta que mi vista topo con la de Jos, lo mire, su cara me lo dice todo, Alejandro ni cuanta se dio del golpe que traigo en la cara, sonreí y suspire, mi cara estaba más que tensa, en un momento desprevenido Alejandro me agarro y me beso, no le correspondí el beso, me separe de él y sonreí.

—Mañana pasare por ustedes para ir a festejar —(dijo y todos menos Jos asintieron)

—Bueno mi amor, supongo que quieren descansar, bueno me voy mañana te veo en mi casa, no hace falta decírtelo pero el trato está cerrado, pronto seremos muy ricos y felices —(dijo y asentí)

Camine con el hasta la puerta de la casa, antes de irse se despidió mi de beso, le tuve que corresponder o en verdad se daría cuenta de las cosas, se subió a su carro y se fue, cerré la puerta de la casa y me quite el anillo, camine a la sala mientras miraba el anillo, llegando a la sala un Jos totalmente enojado me sujeto del cuello y me pego a la pared, el aire me estaba faltando.

—¿Esto era lo que querías? —(pregunto enojado)

—Jo..s...J..os... —(dije muy apenas pues la verdad si me estaba ahogando)

—Qué querías conseguir, esto, cometiste el error más grande —(me grito mi hermano y ni siquiera se preocupó si Jos me estaba matando)

—La estas ahogando —(grito Ricardo al fondo, a quien lo detenían Bryan y Alan)

—Cállate —(grito Alonso y me miro serio)

—Nos has fallado Lena, rompiste la regla —(grito Alonso enojado)

Estaba por desmayarme, lo tenía claro, pero Ricardo logro liberarse de Bryan y Alan, corrió a Jos y lo tiro, dejándome a mí caer y empezar a toser, Ricardo se puso a mi estatura y me abrazo.

—Qué pretendías Jos, matarla —(grito Ricardo enojado)

—Yo... —(dijo y después callo al verme)

—No quiero que se acerquen a Lena —(dijo Ricardo y miro a todos)

—Es mi hermana no me dirás que hacer —(dijo León enojado)

—Por dios León que no ves que Lena esta... —(comprendió lo que iba a decir y se calló)

—¿Qué? —(pregunto Bryan)

—Nada, me llevare a Lena a mi departamento, ahí estará mejor —(dijo Ricardo y nadie dijo nada)

Ricardo me levanto del piso y me llevo a mi cuarto, agarro una mochila y hecho lo necesario, baje las escaleras de la casa con ayuda de Ricardo, salimos de la casa con todos mirándonos, nos subimos a su carro y salimos de ahí, en el camino Ricardo tomaba mi mano en forma de apoyo.

—No lo conozco —(dije y solté en llanto)

—No sé qué le paso pero no te debe de afectar —(dijo Ricardo y solloce)

Mi respiración se aceleró un poco, mire a Ricardo y después los recuerdos me invadieron, grite en el carro y me tape los oídos, Ricardo se asustó y me trato de abrazar pero grite que no me tocara, mis crisis estaban cada vez peor, sentí como todo me daba vueltas, entonces caí como hace años no lo hacía.