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Capítulo 33.

Lena:

La mañana siguiente me levanté temprano, mire a mi lado y ahí estaba Jos más que dormido, me sentía extraña, no sé por qué me dieron ganas de llorar, me pare de la cama y tome mi ropa, me la puse y mis tacones los tome con mis manos, baje las escaleras de la casa que Jos supongo rento, me sentía extraña muy extraña, mire las escaleras, seguían como la noche anterior, baje corriendo, salí de la casa y en cuando salí mis pies tocaron la arena de la playa, había gente alrededor con sus familiares, me miraron, tome con mi mano libre el vestido y corrí por la playa, ¿Qué diablos me pasaba?, Llegué corriendo a casa de mis abuelos, me metí y note que los chicos estaban durmiendo en la sala de la casa, no había soñado, todo fue verdad, camine con cuidado entre todos y subí a mi habitación, tome un vestido blanco un poco playero.

Me quite todo lo que ocupe la noche anterior, hasta el maquillaje, me puse el vestido y unas sandalias, me quite las sandalias pues se escuchaba cuando caminaba, baje y volví a pasar con cuidado entre todos, salí y mis Pies tocaron la arena nuevamente, el aire de la mañana pegaba en la playa, se sentía bien, camine por la orilla de la playa, el agua tocaba mis pies cada vez que una ola caía y empujaba la demás agua, camine hasta del otro lado, las olas se empezaron como a poner más altas, el mar estaba más feo, el iré corría más fuerte, voltee para regresar pero no había nada, ¿Camine mucho?, No me di cuánta, me senté en la arena, alguien pasó a mi lado, levanté mi cabeza lentamente, se metió a la playa, me pare y cuando estaba por hablarle, volteo, Alexander, me hizo señas con su mano de que lo siguiera, camine lentamente a él, se metió más a fondo, corrí y las olas ya me llegaban a medio cuerpo.

—Detente —(grite cuando lo vi caminar un poco más)

—Me juro que no te lastimaría —(dijo y caminó a mi)

—El no me ha lastimado —(dije y el me miró confundido)

—Entonces porque siento que es así —(dijo y ahora ya lo tenía frente a mi)

—No sé, pero en verdad me quiere —(dije y el asintió)

—Lo noté ayer —(dijo y yo reí un poco)

—¿Tu lo quieres? —(preguntó y yo asentí jugando con mis manos como niña pequeña)

—No veo que sea así —(dijo y yo suspiré)

—Se me va a hacer difícil olvidarte, me duele todavía el hecho de que no estés aquí conmigo, pero tampoco me arrepiento de conocer a Jos, los dos son mi más grande y hermoso error, a los dos los quiero mucho, a los dos los amo —(dije y el negó)

—A él lo amas, a mí me quieres y me recuerdas como lo que fui —(dijo y toco mi mejilla)

—¿Por qué lo dices? —(pregunté confundida)

—Porque lo noto pequeña, después de mi muerte vi que siempre estuviste destinada a estar con Jos, así yo no hubiera muerto, tu ibas a terminar con el de una o de otra forma —(dijo y yo suspiré)

—Estas a salvo con él, ya puedo descansar en paz, ya puedo irme —(dijo y yo negué)

—¿Ya no te veré? —(pregunte con la voz entrecortada)

—Siempre estoy aquí, cuidándote, pero ya cumplí mi misión y ahora te está cuidando después arriba —(dijo y yo negué ya llorando)

—No llores Hermosa, siempre estaré aquí —(dijo y toco mi pecho dónde se encuentra mi corazón)

—Te voy a extrañar —(dije y solté unas lágrimas)

—Lo se amor, pero ahora esta Jos y sé que estarás bien con él, sé que te cuidará y si no lo hace me bajo con una pala y lo apaleó, pero sé que lo hará, me juro algo ante mi tumba y sé que lo cumplirá, aparte yo estaré desde haya arriba asegurándome que cumpla —(dijo y asentí y lo miré)

Fugitiva/Jos Canela, 2 Temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora