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Capítulo 24.

Lena:

La cena había acabado, iba con Ricardo a mi habitación, en el camino note que muchos nos miraban fijamente.

—Es normal que te miren, piensan que eres mi novia y no se es raro —(dijo mi primo y me miró)

—No tienen Porqué —(dije y el asintió)

—Quiero decirte algo —(dijo y mire su cara)

—Las chavas con las que compartes habitación, una de ellas es mi ex, no le hagas caso a todo lo que te diga —(dijo y asentí)

—Buenas noches —(dije una vez que llegué a mi puerta)

—Buenas noches pequeña —(dijo y me abrazó)

—Todo estará bien —(susurro en mi oído cuando me abrazó)

Me separé de él y asentí, el beso mi cabeza y se fue a su habitación, entre a la habitación en la que estaba y ahí estaban las chicas con las que compartía habitación, me miraron serías, yo no iba a darles cuerda así que solo las ignore y camine a mi cama, me agache para sacar mi maleta y me quite la chamarra que tenía, saqué mi computadora y cuando la abrí callo un pequeño papel de esta, tome el papel y lo desdoble, mi sangre bajo a los pies cuando vi las palabras que tenía escrito.

Debes cometer un crimen frente a uno de estos tres sujetos, el pecado, el amor y la justicia ¿Frente a cuál cometes el delito para que no te delate? (leí en mi mente)

Abajo de esto tenía una dirección, note que era de Los Ángeles, me pare de la cama de un salto, cerré mi computadora y saqué mi celular, busque la dirección de ese lugar y vi que era un cementerio, salí de la habitación, un hombre estaba afuera de este asegurando las ventas, camine hasta la habitación de mi primo, toque y Calum me abrió, sonrió y me dejó pasar a su habitación, estaba un poco más grande que la mía con esas chicas cuales nombres desconozco, mi primo me miro y se paró, me indico que fuera al closet, camine a él y este llegó a los segundos.

—¿Qué pasó? —(pregunto preocupado)

—Necesito que me acompañes a un lugar —(dije y el asintió confundido)

—Voy por mi suéter —(dije y el asintió)

Salí de su habitación y corrí a la mía, entre y saqué una mochila dónde metí cosas útiles, tome mi chamarra y corrí a la habitación de mi primo obvio no sin antes cerrar la mía, el salió y caminamos a la salida de la empresa de su padre, nos subimos a un carro, yo maneje hasta el cementerio, Ricardo me miro asustado y con miedo.

—¿Qué hacemos aquí? —(pregunto asustado)

—Vine a sacar unas cosas que mi padre enterró aquí —(dije y el asintió no muy convencido)

Nos bajamos y caminamos hasta la parte de atrás del cementerio, brincamos la barda y prendí mi reloj infrarrojo, empezamos a caminar con mucho cuidado entre las tumbas, la neblina hacía más terrorífico este lugar, note que había algo debajo de la tierra como a unos 300 metros de nosotros, corrí hasta ahí y cuando llegamos me hinque para sacar de mi mochila una palita chica, le extendí una a mi primo y empezamos a escarbar.

Seguíamos escarbando y no encontrábamos nada, mi primo metió la pala y algo lo freno, lo mire y dejé mi pala a un lado, metí mis manos y empecé a escarbar, la lluvia empezó a caer, nos mojamos todos y cuando volví a meter mis manos en la tierra sentí una caja, quite la tierra que tenía encima la caja, la saqué y mire que más abajo había otra, escarbe un poco más y saqué la otra, empezamos a meter la demás tierra y cuando dejamos todo listo nos paramos y caminamos a la salida, brincamos la barda y nos subimos al carro, estábamos todos mojados y con lodo en nuestros cuerpos, pase las cajas atrás y maneje hasta un hotel, la lluvia estaba muy fuerte, nos bajamos y Ricardo reservó una habitación, nos llevaron a ella y agradecimos, volvimos a bajar por las cajas y mi mochila, entramos a la habitación el frío estaba un poco notable, le extendí ropa limpia a Ricardo, él la tomó y se metió al baño, mientras él tomaba una ducha yo saqué una camisa que sepa de quién es pero la encontré en mi maleta, me quite la ropa sucia y me puse ropa interior limpia y después la camisa, me quedaba a medios muslos, me puse calcetas y guarde en una bolsa de plástico la ropa sucia y después la metí a mi mochila, camine a las cajas que habíamos sacados de ese cementerio, las dos eran de madera y muy bien selladas, gire, voltee y vi una cerradura muy familiar en esa caja, camine a un espejo y me mire, pare en mi cuello cuando vi mi collar, el cual tengo desde niña, la forma es un corazón, me lo quite y camine de nuevo a la caja, coloque el corazón lentamente y la caja se abrió, la abrí y adentro tenía unas cuantas cosas, tome lo primero que vi y fue una foto de mi padre con esa mujer.

Fugitiva/Jos Canela, 2 Temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora