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Capítulo 23.

Lena:

Mire a Ricardo el miro el anillo con cierta frecuencia, dije que iría a afuera y el asintió, salí de la sala y una vez afuera apareció una ubicación, se podía notar a todos los chicos y dos puntos más agregados, la pantalla se cerró y un vídeo apareció y no te a los chicos golpeados y sangrando, Bryan lloraba frente al cuerpo de Ashley muy desesperado, me imaginé lo peor, entre corriendo a la sala y les mostré el pequeño vídeo, Ricardo solo golpe la mesa, me sentía muy mal y lo mire.

—Tenemos que encontrarlos —(dije desesperada)

—Mañana mismo entramos a la escuela esa y pondremos el plan en marcha —(dijo Ricardo y yo solo asentí)

—Tienes que mantenerte tranquila por tu estado —(dijo y asentí)

—Vamos a que descansen —(dijo Ricardo y todos asentimos)

Salimos de la sala y nos dirigimos a un ascensor, subimos en él y mi primo presionó el botón que nos llevaría a los pisos de arriba, cuando llegamos salimos todos del ascensor y algunos chicos y chicas estaban en el pasillo, nos miraron raro y después sonrieron, por mi parte no recibieron respuesta, Ricardo nos llevó a la que es mi habitación y entré, la habitación es cómoda, había dos camas más, dos chicas estaban en ellas, me miraron y me sonrieron, Ricardo miro a una de ellas serio y después me dio un beso y la cabeza y sonrió.

—Cualquier cosa me avisas, te amo, descansa —(dijo y asentí)

Cerró la puerta y por mi parte me senté en la cama la cual ya tenía mis maletas y en una esquina estaban las de mis amigos, había un pequeño ropero, ahí metí las maletas de mis amigos, las dos chicas solo me miraban fijamente.

—Es para guardar ropa, no maletas —(dijo y yo solo la mire y cerré el ropero y me senté en la cama)

Abrí una de mis maletas y saqué mi computadora, la prendí y me puse a checar algunas cosas en ella, decidí bajar mis maletas y las acomode debajo de la cama, tome mi computadora y me senté en la cama, empecé a rastrear a los chicos o por lo menos tratar de rastrear ya que la ubicación del anillo no era específica, intenté rastrearlos con el audífono que les di pero no pude pues tenía camuflaje, solo uno quien vea un punto rojo prender del audífono y lo oprima, solo así me aparecerá su ubicación real, intenté de todo pero no pude, el tiempo se pasó volando y era hora de la cena, no tenía ganas de ir pero Ricardo pasó por mí a la habitación.

—Vamos, tienes que comer algo —(dijo y asentí rendida)

Me baje de la cama y guarde mi computadora en la maleta, note un sobre, me confundí y lo tome y lo metí dentro de mi computadora, saque una chamarra y me la puse, camine con Ricardo al comedor, cuando llegamos tomamos una bandeja y nos dirigimos a servir la comida, una vez que la comida se encontraba en la bandeja, caminamos a un área exclusiva del comedor dónde solo estaban agentes oficiales, nos sentamos ahí y empezamos a comer, mire el comedor muchos me miraban, supongo porque tenía ropa diferente a las de ellos o bueno de hecho ellos portaban un traje y yo ropa normal, note que al fondo del comedor se encontraba un chico molestando a una chica, mire a Ricardo y este miro a dónde le indique.

—Siempre metiéndose en problemas, voy a sentarlo de un madrazo —(dijo y yo lo detuve)

—Déjame a mí —(dije y me pare para que todos me miraran)

Camine a dónde se encontraba el chico molestando a la chica, cada chavo o chava que se encontraba me miraban fijamente cada paso que daba, llegué a dónde el chavo y este me ignoró, mire a los de la mesa, con la mirada me decían que no hiciera nada por detenerlo, mire al chico nuevamente y note que levantó la mano con intensión de pegarle a la chica, antes de que llegará a su cara, le detuve la mano y por fin me miró.

—Se te ocurra ponerle una mano encima —(dije sería y este me miro burlón)

—No eres nadie para decirme que hacer —(dijo serio y después se soltó de mi agarré para intentar pegarme, pero le detuve la mano nuevamente y se la giré así el quedando de espaldas a mi pues su mano yo la tenía doblada en su espalda)

—¿Qué dijiste? —(pregunté sería)

—Nada —(dijo quejándose)

—Cómo se dice —(dije sería)

—Perdón, perdón, perdón —(dijo ya que le doble más el brazo)

—Bien no quiero volver a saber que la molestes, me entero de que la tocaste y yo misma me encargó de castrarte —(dije y lo empujé soltándolo y este caer en una mesa)

Camine de regreso para comer mis alimentos, mire que, por una ventana, gracias al reflejo pude ver que el chavo ese agarraba un plato y lo aventaba a mi dirección, me pare de lado y cuando el plato estaba cerca, agarre el plato y lo coloque en la mesa que se encontraba atrás de mí, todos miraban atónitos eso, el chavo se acercó a mí como rayo y se notaba enojado.

—Cómo dije no me mandas —(dijo y sonreí burlonamente)

—¿Quieres que te castre verdad? —(dije y el río en mi cara)

—No le voy a pegar a una estúpida niña que muy contrabajos saben que es respirar —(dijo y ahora yo reí en su cara)

—Ponte tu traje y veamos quien gana —(dije y él sonrió)

—Ya lo tengo puesto —(dijo y lo miré)

—Qué asco de traje —(dije y Ricardo grito un "Hey" desde la mesa dónde estaba)

—Gracias, supongo que el tuyo está peor —(dijo y soltó un golpe en falso)

Me agache y quedé como si fuera a pedir matrimonio, me puse de pie nuevamente y lo mire seria.

—Quieres pelea, pelea tendrás —(dije y me levanté para así ponerme en guardia)

El chavo me miró y lanzó otro golpe, me agache nuevamente como si fuera a pedir matrimonio y lance unas ruedas que se pegan a la piel y te electrocutan, me deslicé por en medio de sus piernas y cuando estuve de pie nuevamente el chavo ya estaba en el piso, sacudí mis manos, camine ahora si a dónde estaba Ricardo, me senté y empecé a comer tranquila, bien ahora déjenme explicó, los anillos que Porto con Alonso tienen muchas utilidades, demasiadas, una de ellas son los nano bots unos minis productos que hacen que tu traje de misiones se guarde en esta pequeña rueda de una manera extraña pero no sé por qué el mío no funciono esta vez, al colocarla o mejor dicho al fusionar con la pulsera este se empieza a colocar por todo tu cuerpo y como sé que quiero eso bien el anillo tiene un sistema que atrapa o mejor dicho capta los pensamientos, cuando tú estés pensando en que quieres tú traje y fusionas todo sucede y ya es fácil y solo este tipo de ciencia la tenemos Alonso y yo, él la fabrico.

El chavo me miró y lanzó otro golpe, me agache nuevamente como si fuera a pedir matrimonio y lance unas ruedas que se pegan a la piel y te electrocutan, me deslicé por en medio de sus piernas y cuando estuve de pie nuevamente el chavo ya estaba en...

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Fugitiva/Jos Canela, 2 Temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora