Fugitiva/Jos Canela, 2 Temporada.

∆

Capítulo 29.

Flash Back:

—¡Una ambulancia! —(grito León desesperado)

—¿Dónde está mi hija? —(pregunto Laura desesperada)

—El joven Ricardo escapó con su cuerpo, no sabemos de su paradero, si no tiene la atención necesaria, ella posiblemente ya murió —(dijo el doctor y todos rompimos en llanto)

Alonso:

Nuevamente me encontraba en la habitación que compartía con Lena, mi corazón estaba hecho pedazos desde que Lena ya no está, tome su maleta, la abrí y dentro tenía unas cosas, una caja de metal llamo mi atención, la tome y con una mano limpie mis lágrimas para así ser reemplazadas por nuevas, abrí la caja y dentro de esta había dos cartas, una para Jos y la otra para León, cerré la caja y cerré su maleta, tome las cartas y baje a la sala, tome las llaves del carro y salí, me subí a este y conduje hasta casa de Jos, toque la puerta y su mamá me abrió, me miro y sonrió.

—¿Esta Jos? —(pregunté y ella asintió)

—Está en su habitación como siempre, no ha salido para nada de ahí —(dijo y asentí)

—¿Puedo pasar? —(pregunté y ella asintió)

Camine hasta la habitación de Jos y entré, ahí estaba acostado en su cama en estado deprimente, me acerque me detuve cuando el hablo.

—Vete —(dijo y asentí)

—Te dejo esto, espero lo leas —(dije y dejé la carta sobre el buró de su cuarto)

Salí de su habitación, así como de su casa, me subí al carro y salir de ahí, maneje hasta la empresa y una vez ahí baje y camine al interior de esta, muchos me miraban con pena y tristeza, camine hasta la oficina de León dónde mayor mente se la pasaba desde lo de su hermana, entre y ahí estaba el, me miro y camino a mí.

—¿Qué haces aquí? —(pregunto confundido)

—Encontré esto en la maleta de Lena, dice tu nombre —(dije y él la tomó con lágrimas)

Salí de su oficina y me subí al carro, lo arranque y maneje hasta mi casa, al llegar mi madre me abrió y en cuento me vio me abrazó y yo solo rompí en llanto.

Jos:

Alonso había dejado una carta en el buró de mi habitación, la llevaba mirando por minutos, me incorpore en mi cama y la tome, la abrí y dos hojas de lado y lado tenían letras, empecé a leer la carta.

Jos, la verdad no sabía ni como empezar esta carta no se si esto que digo sirva de algo, pues con unas cuantas palabras no puedo borrar el pasado. Te pido y te ruego que termines de leer todo, me gustaría gritar al mundo a los cuatro vientos que te amo.

Dicen que las palabras se las lleva el viento y es por eso por lo que escribo todo esto:

Para que no quede duda de lo que reconozco y acepto. Para que todo el mundo lo lea y se entere: que eres tú al que amo.

Que me equivoqué y me arrepiento, y que sólo espero que con el tiempo me perdones, de verdad lo siento mucho, porque las disculpas me salen mejor sobre el papel y así me aseguro que lo puedas entender todo, leyéndola las veces que sea necesario. Siento tanto haberte decepcionado, que la verdad es que no sé cómo darte todas las explicaciones, ni sé cómo pedirte perdón.

En cambio, sí sé perfectamente que me equivoqué, que te traicione Y por eso te pido perdón. Pero quiero que sepas los motivos o, más bien, el único motivo, que me llevó a decepcionarte. Fue por miedo.