Por Haroom
Venir a vivir con mi padre fue lo más maravilloso que pudo pasarme, porque todos los niños deberían estar con sus padres, pero no soy tonto o ciego, y no porque solo tenga cuatro y medio no entiendo que algo pasa entre ellos.
Se que mi mama y mi papa no son una pareja normal, algo paso, y están distanciados, pero se que mi mami lo ama, porque muchas veces la vi llorar viendo su foto, la cual todas las noches ponía debajo de su almohada.
Mi papa también la quiere, sino, no la habría traído aquí y también lo se por la forma como la mira. El me ha dicho que yo fui producto de su gran amor.
Me han dicho que tengo un tío que llamaban Cupido así que ahora en su ausencia tendré que ser yo quien cumpla ese papel, y unir de nuevo a mis padres.
Dirán es solo un niño de cuatro años, casi cinco, si pero un niño muy inteligente, el medico al cual mi mama me llevo decían que yo era un chico superdotado, así que usare mi inteligencia para que mis padres vuelvan a ser una pareja feliz y asi yo tendré la familia que siempre soñe.
Haroom iba encantado observando todo el paisaje mientras su auto se iba alejando de la cuidad para ir al campo donde Khaled tenia la hacienda.
En los últimos días como era de esperarse la relación entre Khaled y Hessa fue más tirante.
Se veían forzadamente a la hora de compartir la cena pues Khaled insistía que eran momentos que debían compartir en familia por el bienestar de Haroom.
Lo positivo era que su hijo aun era muy chico e inocente para saber lo que ocurría a su alrededor, el vivía su mundo de niño, feliz por tener a su papa y mama bajo el mismo techo.
Pero cuanto más podría extenderse esta situación. Ella jamás aceptaría ser la otra esposa, mas cuando en algún momento Aastha anunciara que iba a darle un hijo a Khaled.
Hasta ahora no había tocado el tema, pero lo haría, le diría a Khaled que se divorciarían, que ella se iría a vivir en otra casa, porque ya de hecho había decidido quedarse a vivir en Sharja, por su hijo, su familia, sus raíces, y solo viajar a Estados Unidos por trabajo, su empresa con Mark, o quizás de vacaciones.
Khaled tendría que aceptarlo, le gustara o no, por lo menos ya había aceptado no compartí la habitación, sin embargo eso añadía a ella mas preocupación, al pensar que de ahora en adelante todas las noches la compartiera con su otra esposa.
Decidió apartar sus pensamientos y concentrarse en este viaje y seguir con las apariencias para que su hijo tuviera momentos de felicidad.
- Podrías poner música- le pidió con una semi sonrisa ella tratando de cortar con el ambiente teso que podría afectar a Haroom.
Khaled al miro extrañado pero acepto.
En el tiempo que estuvo en Estados Unidos tomo un curso intensivo de árabe, su lengua natal, as que ya lo hablaba perfectamente y podía incluso cantar.
- Mami canta-le pidió Haroom y a su vez le indico a Khaled- papi ella tiene una hermosa voz
- Canta Hessa-la insto también Khaled en tono cordial y eso era suficiente para que su corazón latiera como una adolescente impresionable.
- Esta bien- acepto y se unió a la voz de la cantante, cantando y viviendo cada letra que hablaba de un amor que se había ido.
Khaled se deleito en su melodiosa y afinada voz que asemejaba el canto de los ángeles, y es que ella era tan perfecta, tan hecha a su medida pero al mismo tiempo se había vuelto tan inalcanzable.
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Destinados II Volveras a Mi
RomanceKhaled y Hessa no estaban destinados Pero asi como un príncipe no elegía con quien casarse El corazon si lo hacia y sus corazones y sus almas habían elegido amarse Pero la desconfianza y los celos, la inmadurez arruino sus vida y los sumio en el dol...