Nunca des nada por seguro
Por eso vive el presente
No te guardes los te quiero
Ni retengas los abrazos
Porque la vida es efímera y el destino incierto
Y solo podemos vivir el ahora
En dos días Khaled fue dado de alta y Hessa fue por el junto Khosher y Siobath quienes habían volado de Estados Unidos y no hubo forma y manera de que desistieran de viajar para estar con su hermano mayor.
Ellos podían crecer, dejar el nido, formar sus propias familias pero ese lazo fuerte de hermandad siempre estaría presente.
Si algo había aprendido de su país natal es que ciertamente las tradiciones se respetaban y que el honor era importante "que es un hombre sin su honor" es algo en que creía Khaled y ahora lo entendía, no se trataba de orgullo, se trataba de que la palabra dada era un compromiso que se defendía inclusive con la muerte.
Khaled era un hombre de honor que había dado su palabra al padre de Aastha y aunque el ya no estuviera el hombre de honor que el era seguiría respetando este pacto.
Al entrar en la habitación el estaba de pie y al verla le dirigió una hermosa sonrisa
— Podemos irnos ya mujer-, parecía un niño ansioso y ella lo entendía porque Khaled era un hombre vital y siempre ocupado e imaginaba que estos días restringidos a las cuatros paredes de la habitación del hospital lo tenían a punto de un colapso nervioso.
Fue a el y le dio un beso en los labios feliz y aliviada de poder volverlos a sentir, el paso su mano pos su cintura y la atrajo a su cuerpo y obviamente hizo de ese beso una experiencia memorable, sus lenguas tuvieron un encuentro delicioso y santa kriptonita su deseo por ella se hizo notorio.
— Es más que obvio que esa parte de tu anatomía no fue afectada- señalo ella divertida mordiendo su labio inferior y el la apretó mas a el para dejar constancia de ella.
— No lo fue para nada- acordó subiendo sus manos por su espalda en caricias ascendentes y descendentes- y cuando lleguemos a casa te lo demostrare.
— Alto, superhéroe, aun estas de reposo- le recordó perdida en sus profundos ojos negros- asi que solo estarán permitidos los besos.
— Se que siempre podremos negociar- inquirió muy seguro de si mismo y su poderoso atractivo y es que en sus brazos se volvía una gelatina.
— No cederé, sabes que lo que más me importa en estos momentos es tu bienestar.
El lo sabia, Hessa era la mujer que lo amaba, su todo, su complemento, quien era perfecta para el así como el era el único para ella.
— Te amo Hessa- le reitero - y voy a cuidar de ti y de mi hijo- le prometió ua vez mas.
— Te amo- acordó ella sobre sus labios
Su boca voraz y avida y famélica por sus beso volvió a posesionarse de la de ella y se permitieron disfrutar ese momento de paz antes que la tormenta volviera a desatarse, porque ella no estaría en paz hasta que la persona que quería hacerles daño fuese descubierta
— Pero que lindos- dijo la voz emocionada de Siobath que había entrado en al habitación junto con Khosher.
— Puedo decir que nuestro hermano sin duda sigue muy vivo- se burlo Khosher con doble sentido.
Khaled puso a Hessa de escudo delante de el y paso sus manos por su cintura pegándola a su cuerpo esperando que su "amigo" se calmara un poco.
— Nos vamos a casa- pregunto Siobath emocionada y Khosher tomo la maleta con los objetos personales de Khaled.
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Destinados II Volveras a Mi
RomanceKhaled y Hessa no estaban destinados Pero asi como un príncipe no elegía con quien casarse El corazon si lo hacia y sus corazones y sus almas habían elegido amarse Pero la desconfianza y los celos, la inmadurez arruino sus vida y los sumio en el dol...