Celos y Caricias

6.1K 596 44
                                    

El no me dio tiempo de contestar pues ya me tenia contra la pared.

- ¿¡Que haces!? sueltame.- le dije, pues ahora había tomado mis muñecas ejerciendo fuerza.

- PRIMERO DIME ¿¡QUIEN COÑO ES ESE TAL JEREMY!?.- dijo mientras me alzaba la voz, realmente estaba muy cabreado, sus pupilas ya no eran humanas, sus ojos color ámbar me miraban esperando una respuesta.
Nunca lo había visto así, tal vez sea por que llevo menos de una semana aqui.

- Es un miembro de la banda, ademas es mi mejor amigo.- respondí mientras me soltaba de su agarre.

- Si te vuelve a tocar así, le corto las bolas.- dijo Azrael con tono molesto.

Parece que se tranquilizó un poco al decirle esto sin embargo aún tenía el ceño fruncido.

- ¿Por que le dijiste que lo querías? ¿por que no me lo has dicho a mi?.- ahora pregunto con cierta tristeza en su voz.

- El ha sido más que un amigo para mi...- casi me mata con la mirada, y todavía ni término de hablar.- a sido como un hermano, el siempre estuvo conmigo cuando más lo necesite, sino fuera por el no hubiera llegado hasta donde estoy. El siempre estuvo allí para apoyarme cuando nadie mas lo hizo...- terminé de contarle.

- Sobre por qué no te lo he dicho a ti... bueno tu tampoco lo has hecho, no se de que te quejas.- respondí por último.

El ya estaba tranquilo, su semblante estaba intacto supongo que estaba pensando lo que le acababa de decir.

- Alex, ya no será necesario ese tal Jeremy, ya nunca más estarás solo, yo siempre estare contigo, nunca te dejare ni siquiera después de la muerte...- me dijo mientras me tomaba de la cintura rodeandome con sus trabajados brazos, nuestros rostros estaban muy cerca ponía sentir su respiración.

Obviamente si necesitaba a mi mejor amigo, el no era un plato desechable para dejarlo y ya, el era como el hermano que nunca tuve, pero en estos momentos no le queria llevar la contraria, tan solo me deje llevar... Nuestros labios se unieron, primero fue un beso suave lento que comenzó a tornarse salvaje, lleno de necesidad y deseo. Saboreandolos como si de una droga se tratara, su lengua me pidió permiso yo accedí, su lengua comenzó comenzó a explorar mi cavidad bucal. Lleve mis dedos hasta su pelo enredandolos para profundizar aún más el beso mientras que él llevo sus manos a mis glúteos apretandolos contra su cuerpo, yo me frote un poco contra su miembro que al igual que el mío ya habían despertado y estaban muy duros, pequeños gemidos salían de nuestras bocas hasta que tuvimos que separarnos por la falta de aire.

- Quiero marcarte.- me dijo con voz ronca por la excitación mientras me llenaba de besos y lamía mi cuello.

- Hazlo.- dije casi en susurró, pero sabía que me había escuchado después de todo es un hombre lobo.

El no espero más y me tomo de la cintura, mientras yo le enredaba mis piernas en su cintura.

El CLAN MALDITO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora