El CLAN MALDITO.

¿Aliados?

Después de haber llegado al inframundo me dirigí a mi habitación para darme una pues a diferencia de los chicos no había tenido tiempo de bañarme.

Entre al baño y me despoje de toda mi ropa, estaba realmente sucia en especial la sudadera que tenia algo de sangre y saliva de la sanguijuela.

Deje caer el agua fría y enjabone lentamente mi cuerpo, disfrutando un momento de la sensación.

En mi cabeza aún rondaba lo que había sucedido con Jere...
Yo siempre he querido a Jeremy como un hermano, jamás imaginé que él...bueno... siempre estuvimos juntos saliendo en algunas ocasiones con las mismas chicas, durmiendo juntos, cantando, comiendo, jugando, viendo películas pero jamás pensé que sus muestras de afecto tuvieran otro significado para él.

¿Que haré ahora? ¿como le hablaré la próxima vez que lo vea? ¿como actuaré?

Por más que lo piense no sé que hacer. Lo único de lo que estoy seguro es de que ya nada, volverá a ser igual.

Salí de la ducha, y me dirigí hasta el closet. Me estaba cambiando cuando alguien llamó a la puerta. Yo aun no respondía cuando abrieron la puerta.

- Alex...lo siento yo debí esperar...- dijo, Adam mientras me miraba de pies a cabeza.

- Está bien, pasa. No es como si no me hubieras visto desnudo antes.- respondí, mientras me ponía mi pantalón y después la camisa.

- ¿Por qué no me dijiste que irías al exterior?.- pregunto, algo serio. Ignorando por completo mi comentario.

- No quiero ser grosero pero no tengo por qué darte explicaciones. No somos nada.- dije.

- Pues entonces dame una oportunidad para cambiar eso.- dijo, mientras se acercaba a mi.

- Adam...todo esto es muy pronto. Tal vez sólo estamos confundidos...- dije.

- Eso crees...ahora se llama confusión. Dices que es poco tiempo para que ambos sientamos algo, pero no pensaste lo mismo de ese tal Jack. Te enamoraste de él, con tan sólo conocerlo...- respondió, casi como un reproche.

- Tu llegaste en un mal momento de mi vida, mi corazón estaba totalmente roto. Llegaste tú, con tu amabilidad y tu sonrisa...
confundiendome...- dije, mientras hacia una pausa.- Lo de Jack es muy diferente a lo "nuestro", él era mi mate, mi pareja destinada...mi alma gemela...una parte de mi.- dije, casi con melancolía mientras recordaba la primera vez que lo vi. Sus hermosos ojos verdes me devoraban con la mirada en aquella aula de clases.

- Y tú ¿Aún lo amas? ¿No es así?.- preguntó, él con total seriedad. Su mandíbula estaba ejerciendo algo presión.

Yo solo desvíe el rostro hacia otra dirección, no pude responder a eso.

- No puedo creerlo que sigas enamorado de un tipo como el. ¡El ordenó que te capturaran! te estuvieron torturando con aquellas cadenas. ¡El té hizo aún lado por su familia!.- me dijo, algo exaltado.

Mis ojos cambiaron, bruscamente el piso comenzó a temblar y luego nada...
Todo se detuvo, una lágrima rebelde se escapó de mis ojos. Yo rápidamente la seque.

- Tal vez sea una idiotez, pero sí... A pesar de que ya no hay un vínculo que nos una, mi corazón aún lo ama. Y yo en su lugar tal vez hubiera hecho lo mismo, así que no culpó del todo su actitud.- respondí.

Ambos nos quedamos en silencio por algunos segundos. Hasta que yo seguí hablando.

- Además no eres quién para decirme eso, tú le entregaste tu corazón a alguien por siglos y esa persona nunca te pudo corresponder y ni lo hará. Tan sólo quieres estar junto a mi para sentirte más cerca de él...quieres sentir como si pudieras poseerlo a él. O ¿me equívoco, Adam?.- dije.