El CLAN MALDITO.

Dejando el Instituto.

Asistí al colegio sólo para recoger mis papeles y hablar con los chicos, pues ya tenia mi decisión.

- ¿Estas seguro?.- preguntaron por endécima vez.

- Si, lo estoy chicos.- les volví a reafirmar.

- Bueno pues si ya lo pensaste bien...no hay más que decir.- dijo Gaby resignada.

- Bueno, sólo te pido que no faltes a mi fiesta.- dijo Dominik.

- No lo haré, por cierto ¿que día y a que hora será?.- pregunte, pues en realidad sólo me había dicho que sería la próxima semana.

- Ah claro, pero que tonto soy.- dijo mientras sacaba algo de su mochila.- Toma, ahí viene todo.- me extendió una invitación.

- Bien, gracias.- dije mientras la tomaba, y despues la guarde dentro de mi sudadera.

- Bueno chicos me tengo que ir, necesito hacer algunas compras.- dije mientras miraba la hora en mi móvil.

- Está bien, pero antes hay que intercambiar números para así estar en contacto ¿va?.- pregunto Gaby.

- Si claro.- respondí.

Terminé de intercambiar números con los chicos y me despedí de ellos.
Para ser sinceros nunca habia compartído mi numero móvil con nadie que no fueran los chicos de la banda o personas de mi trabajo, por cuestiones obvias sin embargo confío en ellos...

No debes confiar ni en tu propia sombra...

Con esa frase que se repetía en mi cabeza llegue al estacionamiento, me subí a mi pequeña y comencé a conducir hacia el supermercado, pues ya tenia que no hacía compras y mis provisiones ya se habían agotado, además de que los chicos llegarían en unos días y vaya que comen como dinosaurios en especial Will, ese chico parece que no es humano.

Estacione mi coche y entre al supermercado.

Tome un carrito y comencé a caminar hacia mi sección favorita
"La sección de carnes", tome 10 platos de chuletas de cerdo, cecina, pollo, pavo, nuggets y después me fui a la sección de verduras tome una lechuga, zanahorias, brocolis, jitomates y otras verduras.

Ahora llevare algo de frutas tome un kilo de plátanos, manzanas, peras, uvas, cerezas, kiwi y fresas pues son mis frutas favoritas.

Bien ahora necesito una caja de leche, camine hasta la sección de lácteos y en mi transcurso me encontré con Kimberly, Xander gruño al sentir su desagradable aroma en nuestras fosas nasales.

Y así es como mi hermoso día soleado se fue a la c*ña.

Yo seguí caminando ignorando haberla visto.

- Vaya no esperaba verte de nuevo, al menos no pronto.- dijo con su chillona voz mientras pasaba hacia atrás su cabello, esa rubia oxigenada seguía parada en su mismo sitio.

- Ni yo.- dije y seguí andando con mi carrito pensé que se marcharía pero no, mientras yo bajaba una caja de leche ella no dejaba de mirarme con odio.

- ¿Se te perdió algo o quieres que te pase una caja de leche también?.- le pregunte mientras alzaba mi ceja, me sentia molesto por su presencia.

- Que gracioso, espero y tengas el mismo humor cuando los Alfas Anderson te conozcan.- dijo con una sonrisa ladina y una voz cargada de veneno.

Yo no respondí nada sólo la ignoré y seguí con lo mio puse la caja en el carrito, y pase aun lado de ella ahora me fui hacia la sección de cereales.

Vi de reojo su cara de indignación y enojo pues su reacción era obvia, a nadie le gusta ser ignorado sin embargo no tenia ganas de montar un escándalo en pleno supermercado además ella es una chica y eso se vería aún más mal.