Cuando desperté me encontraba de vuelta en la habitación, por un segundo creí que se trataba de una pesadilla pero al llevar mi mano a mi cuello, el collarín seguía ahí. Aunque ya no me dolía o ardía.
- ¿Azrael, estas ahí?.-pregunté, con nerviosismo.
No hubo respuesta alguna.
- ¿Xander?.-dije, ya con preocupación. Y otra vez nada. No hubo respuesta.
Eso me preocupo demasiado, algo no estaba bien. Sabía que tenía que ver con este artefacto celesthium que me había puesto Persefone. Intenté quitarme el collarín una y otra vez y nada, lo único que logré fue cortar mis manos. Corrí al baño a lavarme, pensar que con una gota, el caos de Pandora sería liberado me ponía más que de nervioso.
Me sentía tan solo y vulnerable.
- Vezmi ma domov.-
Intenté invocar un portal pero cuando esté, apenas comenzaba a aparecer, el collar comenzó a quemar mi piel, este pareció tomar vida propia y como si de una serpiente se tratase, se fue enredando aún más a mi cuello comenzando a asfixiarme.
Caí al suelo y cuando creí el dolor no podría ser peor, miles de pequeñas y finas agujas salieron a la superficie de este, clavandóse en mi piel.
Mordí mis labios a causa del dolor la sangre goteaba, de mi boca y cuello.
Después de estar un rato tumbado en el suelo levemente me fui incorporando aún con dificultad. Mi camisa estaba empapada de rojo carmesí.
Sentí mi vista querer nublarse pero no a causa del dolor.
Me sentía solo y vulnerable.
No estaban mis chicos para defenderme...
No tenía con quien hablar, o ha quién pedir ayuda, ahora era un prisionero, tan débil, tan frágil...Tan humano.
Sin mis poderes no podría llegar muy lejos.
Aún así dejé de lamentarme, debía seguir. No podía quedarme sintiendo lástima o pena por mi mismo, eso no serviría de nada, nadie vendría a rescatarme, debía hacerlo yo mismo.
Tomé fuerza y me levanté, llegue con cautela a la puerta sin embargo, no parecía estar protegida por ningún hechizo, así que tome valor y salí de la habitación, no había nadie a la vista sin embargo, podía escuchar el gran alboroto que había más allá. Pasos, voces, sonidos metálicos.
Al parecer solo mis sentidos estaban ahí o tal vez solo hacían demasiado ruido y era yo creyendo que tenía "sentido arácnido."
Todo ahora era tan confuso para mi.
Salí lentamente de la habitación, ya que no había ninguna señal de algún guardián. Supongo que creyeron que un simple humano no sería ninguna amenaza.
Y sinceramente no lo era a lado de seres sobrenaturales. Si al menos tuviera armas para defenderme...
Apesar del dolor apresure el paso a lo más que mi débil cuerpo me lo permitía.
Lo unico que puede romper un arma celestial es otra.
Entonces lo que necesito se encuentra en la parte baja del castillo sin embargo, eso sería el primer gran obstáculo ya que Persefone y los demás se están preparando para desatar el apocalipsis en Assiah.
Aaah si tan solo pudiera romper este maldito collar...
Lo único por lo que no me llegó a matar es por que aun tengo una mínima parte de sangre celestial.
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El CLAN MALDITO.
LobisomemAlexander walker es un hombre lobo pero no uno cualquiera, sino el único sobreviviente del llamado "Clan maldito", como la gente les había nombrado, ademas de haber despertado su lado demonio. Los miembros de este clan eran caracterizados por ser lo...