El CLAN MALDITO.

Disfrutando su compañía

Después de charlar con Jack, nos quedamos un rato recostados en la cama, cada quien hundido en sus pensamientos mientras nos brindabamos calor el uno al otro.

Después de un rato Jack se quedo profundamente dormido.

Se veía tan lindo dormido.

yo me levante con cuidado para no despertarlo.
Tome mi movil y salí de la habitación, baje las escaleras y me dirigí a la cocina.

Busque entre mis contactos y llame a David.

- Hey! ¿Como estas chico?.- se oyó la voz de David.

- Bien David  ¿Y tu que tal has estado?.- pregunte.

- Bien, bien. Y ¿a que se debe tu llamada?.- pregunto.

- Quería saber si me podrías hacer el favor de enviarme el equipo de la banda.- pregunte mientras jugaba con una manzana.

- Claro hijo, sabes que puedes contar conmigo cuando lo necesites.
Pero ¿no dijiste que querías darte un respiro? La ultima vez que supe de ti, te habias jodido por completo la garganta.- y si que la tenía bien jodida, sino fuera por mi regeneración no hubiera podido volver a cantar.- Ademas el concierto en las Vegas es en un mes.- pregunto confundido.

- Muchas gracias David, también cuenta conmigo. Lo se, pero ya me siento mejor. Ahora voy bien con mis estudios, pero creo que los volveré a dejar... la verdad es que no es lo mío. Lo mío es cantar, transmitir mis sentimientos, ayudar a las personas con mis letras... no hacer cuentas ni hacer modelos atómicos.- le confesé

- Jajaja.- se escuchó la estruendosa carcajada de David.- Bueno entonces si ya lo pensaste deberías considerar regresar a los Angeles.-

- Si lo se...- respondí.

- Bueno entonces te mando el equipo a más tardar pasado mañana.- dijo.

- Muchas gracias David. Te mandare la dirección en un mensaje.- termine decir.

- Bien muchacho, cuídate y piensa bien las cosas.- dijo antes de colgar.

Rápidamente le escribí la dirección y se la envíe a David, pues quería avanzar con los preparativos cuanto antes.

Sobre lo que le había dicho a David era verdad, quería abandonar el instituto, al estar años en el espectáculo, televisión, conciertos y fiestas, me habia desacostumbrado mucho a las responsabilidades,  realmente este no era mi ambiente por mas que lo intentará.

Tal vez por unos días si me quedaría aquí, pero años ya no.

Saque de uno de los cajones mi caja de cigarros, tome uno y lo prendí.

Me fui a la sala a relajarme un poco.

- Azrael.- le hablé.

- ¿Que paso Alex?.- preguntó.

- ¿Qué sabes de los Grigori? ¿Por qué Adam dice que nuestros hermanos nos necesitan?.- comencé a interrogarlo.

- Los Grigori son los demonios sangre pura. Son los ángeles caídos más antiguos de la faz de la tierra. Es un decir lo de hermanos, se dicen así al ser 7 los pecados capitales.- respondió Azrael. 

- Si eso es cierto, ¿Como es que tu estas aqui? Dentro de mi, en vez de estar en el Inframundo junto a tus hermanos.- pregunte.

- Bueno digamos que yo hablé con la diosa Luna, le pedí una oportunidad para volver a renacer, mis hermanos estaban conformes con su vida y no me necesitaban, así que no tuve problemas con ellos.
Yo quería sentir algo más que ira, queria experimentar lo que sienten los mortales, amor, tristeza, felicidad... y toda esa bola de sentimientos.
Ella se apiadó de mi, pues ella nos habia tomado apreció, al haberse enamorado de uno de nosotros. Ella te escojio a ti, uno de sus descendientes directos y no se como le hizo pero me hizo un lugar junto a Xander.- término de explicar.

Me gusta cuando Azrael deja su caparazón y se vuelve tan sincero, tan sentimental.

- Sólo una pregunta más, ¿Que tipo de relación tenías con Adam?.- pregunte curioso por su respuesta.

- Bueno digamos que solíamos ser muy buenos amigos aunque a veces parecía querer más que amistad, tiempo después empezó a darme besos inesperados. A mi me dio igual, así que no le tome importancia. - confesó.

Bueno creo que ahora todo tiene más sentido, Azrael lo tiene en la Friendzone...

¿¡Como coj*nes pudo rechazar a ese jodido dios griego!?

- Creo que por ahora es todo, no obstante me debes aún muchas explicaciones.- dije

El dio un suspiro.

- Lo sé...- y sin mas cortamos la comunicación.

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- No sabia que fumabas...- escuché la voz de Jack mientras bostezaba.

- Sólo a veces, es lo más sano que e fumado.- le di una pequeña sonrisa.

Apague mi cigarrillo y lo deje en el cenicero.

- Te parece si vemos una película.- le pregunte.

- Claro, encargaré una pizza.- me dijo con una hermosa sonrisa.

Acomodamos todo para ver la película, hicimos las palomitas y puse los refrescos en la mesa. Después de un rato la pizza llegó.

Nos sentamos a ver la película mientras comíamos nuestra pizza entre besos y caricias.

De algo estoy seguro, pase lo que pase no me arrepentiré de haberlo amado como lo hago...

No me arrepentiré de haberle entregado mi corazón...