- Veas lo que veas, recuerda que no es real. Todo estará bien, mi príncipe.- me dijo, Adam mientras dejaba un suave beso en mi mano.
- Sí, lo se...- respondí, con un intento de sonrisa pues la verdad es me sentía bastante ansioso.
Al cruzar una brisa fría me dio la bienvenida al lugar.
Adam y los chicos ya no se encontraban a mi lado, ahora me encontraba totalmente solo en medio de la oscuridad.Después de caminar por algunos segundos, me tope
con el instituto al que había asistido en Rosewood.Mi curiosidad me hizo entrar al lugar, yo por inercia comencé a caminar hacia mi antiguo salón de clases.
Al estar frente a la puerta del salón, un olor familiar llegó a mis fosas nasales...
Era el exquisito aroma de árboles frescos y tierra mojada.
Mis manos comenzaron a temblar y a sudar.
-Tranquilo, no es real...es solo una ilusión.- dijo, Xander.
- Si, es solo una ilusión...aunque demasiado real...- respondí, en voz baja.
Gire la perilla lentamente, pues tenía el temor de encontrarme con el dueño de aquella embriagadora fragancia.
Al abrir por completo la puerta no vi a nadie sin embargo, entre al salón con mis sentidos en estado de alerta.
- Alexander...-escuché la voz de Jack, tras mi espalda.
Yo me giré bruscamente, mientras retrocedía.
- Cariño, ¿por que me mirás así?.- dijo, con una sonrisa mientras se acercaba a mi.
- No eres real, eres sólo una ilusión.- le dije, mientras con la guadaña, me ponía en posición de defensa.
- Pero que cruel eres, Alexander. Por que no me dejas que te muestre cuán real puedo llegar a hacer.- dijo, mientras comenzaba a dejar su forma humana.
Yo lo apunte con la punta de la guadaña, listo para recibir el ataque.
- Alexander ¿tú le temes a Jack?.- pregunto, Azrael confundido ante la escena.
- No es a él, a quien le temo...- respondí.
Jack se lanzó sobre mi, gracias a mis reflejos logre golpearlo con la guadaña haciendo que este cayera en el suelo.
El se levantó rápidamente, mientras sacudía su cabeza.
Volvió a tomar impulso y nuevamente trato de abalanzarse sobre mi, esta vez mientras me gruñia ferozmente mostrándome sus colmillos; dispuestos a arrancar mi cabeza.Yo lo atrape en el aire para después impactarlo contra el frío concreto, provocando que lanzará un aullido de dolor.
Coloque mi pie sobre su pecho al mismo tiempo que ponía el filo de la guadaña en su cuello, sus ojos me miraron pidiendo compasión.
- Alexander, de verdad ¿te atreverías a matarme?...despues de todo lo que pasamos juntos. Soy tu mate, fui y siempre seré tu primera vez...-dijo, su voz en mi cabeza.
Los recuerdos más preciados que tuve con él comenzaron a aparecer a mi alrededor como la cinta de una película. Aparecían las escenas desde la primera vez que lo vi, hasta aquella tarde cuando me tomó por primera vez.
- No puedo...no puedo...yo es a esto a lo que le temo.- dije, mientras bajaba la guadaña y quitaba mi pie de él.
Yo retrocedí, sintiéndome decepcionado de mismo.
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El CLAN MALDITO.
Hombres LoboAlexander walker es un hombre lobo pero no uno cualquiera, sino el único sobreviviente del llamado "Clan maldito", como la gente les había nombrado, ademas de haber despertado su lado demonio. Los miembros de este clan eran caracterizados por ser lo...