El CLAN MALDITO.

Infidelidad

Después de hablar con Jere decidí darme una ducha.

Quite toda mi ropa y me metí a la bañera pues quería relajarme aunque sea por un momento.

Me sumergí dentro del agua, disfrutando la sensación.

- Xander, iremos al bosque esta noche.- hable mentalmente.

- Me parece bien.- respondió con voz ronca.

- Ya lo necesitan, Xander esta comenzando a tomar control en ti.- habló Azrael.

- ¿Eso es lo que ocurrió hace un momento?.- pregunté, aunque ya sabia la respuesta.

- Así es. Xander es una bestia salvaje por naturaleza y el estar encerrado por mucho tiempo no ayuda.- dijo Azrael, aunque sonó algo ofensivo es la verdad, es mi lado animal.

- Lo se, lo he descuidado pero no volverá a pasar. Aunque debemos tener cuidado, no sabemos lo que ocurrirá si alguien de la manada nos ve...- dije, despues de eso cortamos la comunicación.

Ultimamente me sentía algo abandonado, Jack ahora se la pasaba la mayor parte del tiempo en la manada, el me decia que su padre había comenzado a entrenarlo y a enseñarle cosas que debe aprender para ser un buen alfa.

No quiero ser un tipo controlador ni nada de eso, solo que lo extraño mucho...y la verdad por un lado odio sentirme así... tan vulnerable...tan vacío...tan dependiente de él.

A mi mente vino el recuerdo de mis padres.

Si ellos hubieran estado aquí todo sería diferente yo no hubiera cometido tantas estupideces... recuerdo a mamá cuando se enojaba era toda una fiera, pero era muy dulce, era la mejor mamá del mundo... papá no se quedaba atrás era un hombre admirable, trabajador, honesto, un padre y un alfa perfecto, él modelo a seguir de muchos.

Cuando los recuerdo, me siento un asco de persona siento que los he defraudado de mil maneras.

Sali de la bañera pues mis manos y pies ya se encontraban arrugados.

Tome una toalla y la amarre a mi cintura, despues me dirigí hacia el closet, al terminar de vestirme me fui a mi "estudio" donde se encontraban los instrumentos.

Pase horas ensallando así que decidí darme un descanso antes de bajar a la cocina tomé mi móvil.

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Saque una botella de vino de la nevera y tome una copa.
Me senté en una silla mientras le realizaba una llamada a Jack.

Buzón de voz...

Buzón de voz...

Termine de abrir la botella y llene mi copa, comenze a darle de sorbos.

Volví a marcarle, esta vez me contesto.

- ¿¡Aló!?.- contestó la voz de un chico, que no era Jack.

Senti mi corazón estrujarse...

- ¿Hay alguien ahí?.- volvió a preguntar el chico.

- Si, si perdón. Solo quería saber si Jack estaba disponible, pero veo que no es así.- respondí con la voz algo temblorosa.

- ¿Estas bien?, si quieres le puedo hablar, él ahora se encuentra dormido.- dijo inocentemente.

- No está bien, déjalo. Solo dile que le hablo Alex.- respondí casi en susurró.

- Está bien yo le digo en cuanto despierte.- respondió, el chico con confusión.

Colgué la llamada, no pude más y me solté a llorar...