El CLAN MALDITO.

Conociendonos más.

Apesar de saber la verdad de lo que soy, por primera vez en mi vida no me rechazaron por ser diferente y se siente genial, ser aceptado tal y como eres, el sentirse protegido, el sentirse amado...

Ahora solo me falta decirle que poseo sangre de demonio, pero deduzco que eso ya lo sabe.

- Sabía que él, no nos rechazaría.- hablo Xander después de haber estado en silencio todo este tiempo.
Azrael sólo chasqueo la lengua.

- Sabes Azrael lo que tu tienes son celos.

- No son celos Xander, yo lo conozco de más tiempo que tu, el puede llegar a ser muy inocente, la gente es mala y traicionera... el ha sufrido lo suficiente para que un estúpido lobo blanco lo vaya a venir a joder aún más.

- Chicos creo que a veces olvidan que estoy aquí.- les recordé que estoy oyendo todo lo que dicen.

- No lo hacemos- respondieron al mismo tiempo.

- si, claro.- les respondí.

Tras esos pensamientos me quede profundamente dormido junto a Jack, obviamente ya teníamos ropa puesta.

- ¡Alex!.- escuché que me despertaban.

-Mmm.- me quejé, no quería despertar.

- Cariño te quiero mucho y lo sabes, pero ya no siento mi brazo.- dijo Jack con una voz graciosa.

Perezosamente abrí mis ojos, los rayos de sol lastimaron mis ojos al contacto, los volvi a cerrar por unos segundos al volverlos a abrir mi vista ya se habia normalizado, voltie a ver a Jack y efectivamente estaba encima de su brazo además de haber dormido encima de él toda la noche, con razón estába tan a gusto.
Me incorporé rápidamente.

- Lo siento.- dije algo apenado, no se como llegamos a dormir en esa posición.
Levantó su brazo con mucho trabajo mientras mordía su labio.

- No pasa nada, me encantó la forma como nos dormimos.- dijo mientras me guiñaba un ojo, sentí mi cara arder.
Espera, si ya estaba el sol entonces...

- Por cierto ¿Que hora es?.- pregunte algo alterado.
Nunca había faltado a clases.

- son las 9.-Respondió como si nada después después de haber visto la hora en su móvil.

- ¡No fuimos a clases!.- respondí, él me miró como si eso no fuera cosa del otro mundo.

- Nunca había faltado a clases.- le dije un poco apenado.

- Bueno ya sabes lo que dicen siempre hay una primera vez para todo.- no se por que, pero siento que lo dijo con doble sentido.

Suspiré rendido ante la situación.

- Entonces ¿Quieres ir a mi casa?.- pregunte, al menos queria compensarle con un desayuno, el haberle entumido el brazo.

- Bueno... no esperaba que lo pidieras tu primero... no crees que es muy temprano para eso...- Respondió sonrojado mientras se mordía el labio.

- Pedirte, mis bolas.- dijo Azrael, creo que amaneció de mal humor.

- No se a que te refieres, yo solo te quería invitar algo de desayunar.- dije sin mas, aún confundido por su respuesta, ignorando el comentario de Azrael.

- Cla...claro eso. Si, si quiero.- respondió nervioso e incluso su cara era todo un poema.

- Bien sígueme, mi coche está cerca.-tome mi chaqueta que ya hacia en el suelo, y saque las llaves de mi coche.
Caminamos hasta el estacionamiento sin mencionar palabra alguna, era un silencio agradable, de vez en cuando dándonos miradas indiscretas.
No puedo creer que haya cedido ante un chico, se que es mi Mate y eso a influido mucho pero es que en verdad aún no lo superó, a mi siempre me han gustado las chicas incluso e estado con cientos de chicas humanas.