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Narrador Omnisciente
La Boru había aparecido en medió de un bosque, está estaba confundida al no saber en donde estaba, por lo que decidió activar el Kairigan. Pero ni con ello pudo sentir chakras cercanos, así que lo desactivó, ¿acaso esa era la guerra? Pues si era así no estaba cerca de ella, en cambió, estaba alejada de ella.
Sin más decidió invocar a Kuhiro, ella tal vez le ayudaría y ponerse al tanto de lo que ocurrió durante su ausencia.
—¡Kuchiyose no Jutsu!
Una pantera apareció justo delante de ella, Kuhiro la miraba con seriedad.
—¿Qué sucede, Natsuki-san? —pregunta.
—Te invoque para que puedas mantenerme al tanto de lo que pasó mientras no estaba, pues no hace mucho aparecí aquí.—dice señalando alrededor—. Y no siento ningún chakra cercano por los alrededores.
—No sé los detalles de lo que ha pasado, pero si sé que alguien de Akatsuki logró revivir a ninjas poderosos del pasado. — dice a lo que la azabache frunce el ceño.
—¿Revivir a los muertos?
—Si, hay un jutsu prohibido que pueden traer de entre los muertos a alguna persona, este es un jutsu del Segundo Hokage, Tobirama Senju. Aquella persona utilizó el Edo Tensei para poder revivirlos. —dice Kuhiro a lo que la azabache asiente—. Pero...
Se queda callada y voltea hacía una parte en especifico, la Boru la mira con desconcierto al ver a Kuhiro así.
—¿Qué pasa? —cuestiona Natsuki al ver a la pantera mirar a una parte específica.
Kuhiro voltea la mirada devuelta hacía la azabache.
—¿Acaso no lo sientes? —pregunta hacía ella.
—¿Sentir qué?
—Ese chakra.
De inmediato, la azabache trata de percibir el chakra que dice la pantera, y se sorprende al reconocerlo.
—I-Imposible. —balbucea incrédula.
Y de forma rápida se dirige hacía donde estaba aquel chakra, al hacerlo de forma inconsciente activó el Kairigan.
No tardo demasiado en llegar hasta donde estaba aquel chakra, sus ojos comenzaron a ponerse llorosos al verlo, al verlos juntos.
