Cumpleaños de Jace

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Clary cocinaba y era curioso como se veía tan en paz mientras quebraba los huevos en un tazón. Amelia (Sky), estaba sentanda en el desayunador de en frente. Clary le había pedido que le acompañara, pues se sentía con ganas de no estar sola.

— ¿Quieres saber algo curioso? —dice Clary. Su expresión era de diversión.
— Claro, siempre y cuando no tenga que ver con patos, o aves —contestó Amelia con una sonrisa despreocupada.

Clary soltó la cuchara de madera y se limpió las manos en el mandil. Tenía los ojos muy abiertos. Duró varios minutos de esa manera, mientras veía a Amelia.
Pero luego hizo un ademán de quitarle importancia.
— En realidad, te iba a contar que precisamente que a Jace le asustan los patos. Pero supongo que Izzi ya te lo comentó —dice.

Amelia abrió mucho los ojos. Sintió que esa pequeña coincidencia la unía más a Jace, su hermano.

— Yo también le temo a los patos, pero es solo una coincidencia —dijo más para sí que para Clary que ya había reanudado su tarea de cocinar.

Una mujer hermosa entró a la cocina. Su vestido negro y sensual dejo helada a Amelia, acostumbrada a vestir cómo niño.

— Me impresionas, Izz— dice Clary observándola fijamente—. Es domingo por la mañana, yo apenas me puse sujetador.
— Opino lo mismo —dejó salir Amelia.

Izzy soltó una carcajada.
— Hoy es el cumpleaños de Jace, chicas. Debieron vestirse mejor, sobre todo tú —dice apuntando a Clary.
— La fiesta es por la noche —dice. Se notaba nerviosa, detalle que no les paso desapercibido a ambas.
— Ajá. ¿Estas nerviosa por el pastel, no es así? —dice Isabel. Miró con ojo crítico la mezcla del pastel.

Amelia (Sky) observó el atento rostro de Clary. Una ola de cariño le recorrió.  Ella se veía tan concentrada en la tarea que no había notado que tenía la mejilla manchada de harina.

— No es eso —dijo—. Vendrán todos; Emma y Julian, Tessa y Jem, todo el mundo quiere festejar al gran Jace Herondale.
Izzy se sentó junto a Amelia.

— ¿Y tú? —dice Izzy. Tomó uno de los chocolates para derretir del desayunador.
— ¿Yo qué? —responde Clary—, Izzy, ese chocolate es para el pastel. Amelia, quítaselo.

Amelia vió a Izzy. Está la reto con la mirada.
— ¿Quieres pelear? —le dijo Izzy, mientras soltaba su látigo.
— Oh, esta bien, no metas a la pobre de Amelia en esto. Y si, Izzy, si quiero festejar a mi novio .

— Creo que Clary siente la presión de planear algo de tal magnitud. Es decir, Jace es un héroe. Todos querrán venir.

Clary le sonrió agradecida a Amelia. Cada vez la apreciaba mucho más.

— Oh, te entiendo. Si yo como hermana de Jace tengo presión— dice desinteresadamente Izzy.

Amelia dejó caer un chocolate al suelo. La impresión de escuchar a Isabelle llamarse a sí misma "la hermana" le hizo sentirse con celos.

Simón llegó a la cocina, levantó el chocolate del suelo y se lo llevó a la boca.
— A veces eres tan asqueroso —susurro Izzy para después darle un beso en la mejilla. Clary le sonrió a su amigo.

— ¿De qué hablan? —preguntó Simon.
— Clary tiene nervios por la fiesta —dijo Izzy—. No le digas a Jace porque él cancelará la fiesta, y me compré un vestido increíble que en definitiva usaré hoy.

— Todo saldrá bien —le dijo Simon a Clary.
— Lo sé. Estoy nerviosa porque vendrá Tessa, y dijo que me tenía noticias importantes.

Entonces Amelia sintió un escalofrío en su espalda.
Algo dentro del bolsillo del sueter de ella apareció; una hoja.
Y solo decía “ Debes decir que invitarás a tu novio. Es mi única forma de entrar de nuevo al instituto”.

— ¿Puedo invitar a mi novio? —dijo Amelia precipitadamente.
— ¿El qué se estaba liando con todas? —dice escéptico Simon.

Clary le pegó por la espalda.
— Desde luego. Aparte, cada quien toma sus decisiones —dice, echándole una mirada a Simon.

Cuando llegó la noche todo el instituto estaba de fiesta; en el salón principal había un gran concierto donde tocaba la banda de Simon; en el jardín, un gran toldo y sillas decoraban de manera hermosa el lugar.

Clary vestía un vestido morado de encaje, se veía nerviosa pero muy bella a la vez. Jace por su parte estaba encantado con toda la atención que recibía (más de lo acostumbrado). Entonces llegó André, vestía informal, pero se veía increíble, lo sabía porque una rubia se le quedó viendo por mucho tiempo.

Entonces André caminó hasta ella, con una gran sonrisa.

— Te ves bien —dice ella para sí misma.
Amelia (Sky) se había puesto un vestido azul rey que había encontrado en un baúl. Clary dijo que no le pertenecía a nadie y que se lo podía quedar. Se sentía bonita, y cada cumplido que ella recibía le halagaba, pero entonces recordaba que ella no era físicamente así.

— Te ves hermosa, Sky —dice André acercándose a ella.
— No soy Sky, soy Amelia —dijo incómoda.
— Yo te puedo ver a pesar de ese disfraz tuyo —dijo, guiñandole un ojo.

El aire en los pulmones de Sky se escapó.

Entonces una rubia caminó hasta ellos. Era guapísima. Llevaba un vestido rojo, y todo en ella denotaba valentía.

— ¿Tu eres Amelia, cierto? —dijo. Su voz era apenada.
— Lo soy ¿ Y tú eres...?
— Soy Emma. Emma Carstairs. Mira, mi tía Tessa, bueno, realmente no es mi tía —dice apresuradamente—. Me pidió que hablaras con ella.

Sintió el brazo de André rodearla.
— En realidad, ya nos íbamos —dice. Su tono era grave.

Cuando una figura agraciada llegó hasta ellos.
— No te irás a ningúna parte, André —dijo Tessa.

Sky estaba confundida. Entonces su mirada se encontró con la de Tessa. Ella hizo una mueca de dolor.

— ¿Quién eres realmente? —le dijo Tessa a Sky. La había apartado de todos, inclusive de André quién estaba siendo sujetado por Jem.

— Yo no puedo decirlo —dijo con urgencia en la voz. Tenía miedo, y mucho.
— Si querías pasar desapercibida, debías convertirte en alguien que yo no conociera —dijo Tessa, sujetándola de la muñeca.
— Yo no se quién es ella o porque la conoce.
— La chica a la que veo es Cecily Herondale, la hermana de mi difunto esposo Will —dice seria.
— Es imposible, murió hace muchos años...

Pero entonces llegó André, con cara de resignación.
— Ella es Tessa Gray —dijo—, es bruja. Y sí, conoció a esa chica.

CAZADORES DE SOMBRAS; la Heraldo Del DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora