CAZADORES DE SOMBRAS; la Heraldo Del Demonio

La ceremonia parabatai

Este era un día muy importante en la vida de Lucy Herondale.  La ceremonia Parabatai es una de las ceremonias con más significado en el universo de los cazadores de sombras.

Ella misma creyó que Angelina ( su hermanastra) sería su parabatai, pero llevaba semanas sin escuchar nada de ella, y eso la hacía sentir tranquila, la quería lejos de todo el caos.

Ahora Jace, su hermano, la tomaba de la mano de camino a la ceremonia. Will había hablado antes con ella sobre el significado del lazo que representaba esa runa en su propia piel. Lamentó que se diera de una forma tan rápida y desesperada, pero Lucy confía en que Mark será un gran compañero, algo en su interior lo decía.

Mark la miró desde el otro lado del salón. Iba muy elegante vestido de etiqueta.

Caminó hasta Lucy y le saludó.
- Tienes una pinta estupenda - le dijo.

Lucy le sonrió, pasando un mechón de su cabello corto y pelirrojo detrás de su oreja.

Tomó fuertemente la falda de su vestido rojo con fuerza y observó a  toda la habitación; rostros cansados y esperanzados. En específico Clary.

- Te parecerá muy tonto todo este asunto de la ceremonia en medio de una guerra - ella comentó-. Pero te agradezco de corazón que hayas aceptado, gracias.

Mark negó mirándola con ternura.
-  Lucy, lo hago porque quiero hacerlo. Yo creo que es el destino, que tú y yo nos encontraramos en estos difíciles momentos.

Lucy no quiso agregar nada más y solo agradeció a los ángeles el tener a Mark para pelear junto con ella.

André lucía guapísimo en su traje de etiqueta. Magnus lo había convencido de que ante todo, está era una celebración, y que todos debían lucir bien para la ocasión.

Estando de pie junto a Magnus y Alec observó a Lucy a lo lejos. Sus ojos se cruzaron y Lucy sintió que podría correr a besarlo en ese momento.

Y casi lo iba a hacer, hasta que un muchacho la detuvo. Era Julian Blackthorn, quién estaba con una extraña mueca de angustia.

- Hola Julian - le saludo al verle llegar-.   Gracias por venir.

- Es la ceremonia Parabatai de mi hermano, no me lo podría perder - contestó tajante.

Llevaba un traje de etiqueta y si no fuera por su expresión incómoda se vería muy apuesto.

- Escucha - dijo él mirándola a los ojos-. Mi hermano ha sufrido por mucho, y si te soy honesto odio la idea de que te acompañe a luchar. Tengo miedo de que me lo quiten de nuevo, y está ceremonia implica compromiso ¿Entiendes? Lo deberás proteger con tu corazón, quererlo cómo a un hermano, y siempre estar para él. No lo abandones cuando haya terminado tu batalla.

Lucy asintió y observó a Emma mirando a Julian con una mirada de amor.

- Lo haré Julian, pero sabes que la batalla no será sencilla - le dijo, sosteniendo su mirada.

Julian abrió mucho los ojos completamente sorprendido.
- Lo sé - murmuró observó a Emma de reojo.

La ceremonia comenzó, era muy similar a una boda, Lucy dijo su juramento seguida de Mark. Los dos estaban completamente serios.

Jem había logrado convencer a unos hermanos silenciosos para que ayudarán en la ceremonia.

Emma quién lucía hermosa, soltaba unas cuantas lágrimas.  Jace tomó fuertemente la mano de Clary durante todo la ceremonia. Al final les colocaron las runas. Esas que indicaban que debían estar siempre juntos.

Una mujer entró al recinto. Llevaba ropa negra y completamente sucia. Parecía enloquecida.

- ¿Mamá? - preguntó incrédula Lucy al verle.

La mujer gritó, y se cayó de rodillas.
- Les dije que me tomaran a mí, no a tí , pero no quisieron, se enfadaron, yo... No te pude proteger de nuevo -sollozaba.

Lucy corrió hasta ella.
- Mamá ¿De qué hablas? Oh, por él ángel, tienes moretones por todo el cuerpo, ¿Quién te hizo esto? -dijo lucy, tomandola temblorosa.

Pero la mujer se alejó de ella bruscamente.
- No me toques, estoy maldita - dijo con los ojos buena abiertos-. Pedí que me llevaran a mí, no a Joseline, que me tomara a mí los demonios para que te liberarán de toda culpa y el cielo no tenga una guerra por tu causa. Pero se burlaron.

- ¿Qué le hicieron a mi mamá? -dijo Clary, corriendo para ver por primera vez a su tía.
- No, a tú madre nada. No me lo podré perdonar nunca, él era tan dulce, tan bueno, tanto que se sacrificó por tí, por mí, por ella - dijo al último, señalando a Lucy.

André le tomó la mano.
- Escúchame querida -dijo con voz suave-. Es importante que digas claramente todo porque estás delirando.

Ella lo miró cómo si se tratara de una visión angelical.

- Oh, mi André. Tomaron a Jonathan, mi sobrino. Me iban a matar porque les rogué tanto que los fastidie. Iban a por Joseline y él los detuvo utilizando su propia vida cómo escudo. Él estaba tan triste por Clary y él pensó que sería la única forma de devolver un poco de lo que robó cuando era malvado. Quiso detener la guerra y salvar sus vidas. Pero los demonios solo lo utilizaron.

Clary dejó salir un sollozo. Jace la tomó por los brazos.

- No entiendo - dijo Emma -. ¿Qué es lo que dice, André?

André suspiro, cansado.
- Hay una segunda forma de vencer o detener está guerra. Y era sí el progenitor de Lucy, es decir, Satanás, renunciaba a ser su padre y él mismo limpiaba la sangre de su hija, quitando la suya. El cielo técnicamente no podría estar en desacuerdo con la existencia de Lucy.

Isabelle asintió.
- Alec y yo siempre supimos de esa alternativa. Pero Satanás no lo haría, es muy orgulloso. Y de todas formas, que retirara su sangre demoníaca mataría a Lucy antes de que se logrará quitar por completo y la haría sufrir un verdadero horror.

André asintió.
- Es decir, que sí ella muriese renacería cómo una princesa del infierno con la sangre de un uno de sus ángeles. Eso sería catastrófico y una burla enorme.

La madre de Lucy se levantó.
- Pero es mi hija y prefiero ver morir a todo el universo a que ella sufra ese destino.

Jace la miró con asombro.

Y en ese preciso momento, llegó una figura celestial, cayendo con gracia.

Eva.

Llevaba una gran armadura, y detrás de ella varios muchachos de aspecto impresionante.

Eran nefilim, pero nefilim que ya habian muerto.

Will dejó escapar un gran suspiro cuando divisó al parabatai de su hijo entre ellos.