- ¿Eres real? - preguntó Emma, observando con cautela a Jonathan.
El viento olía a sal, y la sal le recordó a Lucy el olor oxidado de la sangre. Sintió escalofríos.
Emma rozó su mano para encontrar el mango de Cortana.
Jonathan observaba con odio a la reina Seelie, quién seguía de pie con las ropas de Clary. Aunque su rostro estuviera tranquilo, se notaba que estaba nerviosa.
- Lo soy - dijo lentamente él, bajando dos escalones, pero al ver que Emma retrocedía, se quedó quieto-. Pero no soy quien tú recuerdas, Emma Castairs.
Emma apartó un mechón rubio de su rostro bruscamente.
- Me estoy empezando a hartar- ladró-, Cristina, llama a la clave - ordenó sin dejar de observarlo.
Cristina asintió asustada, pero Mark la detuvo.
- No sabemos a qué nos estamos enfrentando - le susurró al oído. Su rostro estaba lleno de preocupación.
- ¡Bien hecho, Mark Blackthorn! - gritó la reina desde en frente de la mansión.
Cristina apartó a Mark delicadamente, pero por su expresión, Mark supo que ella estaba molesta.
Él no pudo sino bajar su mirada.
- Tú mataste a los padres de Julian, y nunca te lo perdonaré - dijo con amargura Emma.
Jonathan negó.
- No fui yo- dijo desesperado-. Fue el demonio que era antes. Morí y todo el veneno me abandono.Emma lanzó una larga y cruel risa.
- Eso no te lo creerá nadie - Emma se giro para buscar apoyo en Cristina, pero ella observaba fijamente a Jonathan, con empatía...- Niña, realmente no es tú pelea - dijo la Reina-, si entras, no hay marcha atrás.
Cristina caminó lentamente hasta posarse al lado de Emma.
- Emma, vámonos - le dijo paciente-. No sabemos si esto es muy serio.Emma se safo del agarre de Cristina. Lucía dolida.
- No comprendes, Cristina. Tú solo te refugiaste lejos de todos cuando esté hombre atacó. Él dejó a esos hermosos niños sin padre y obligó a Julián a dejar su infancia. No puedo... Simplemente no puedo.Mark caminó hasta ella y colocó una mano en el hombro de ella.
- Emma, vámonos.Emma se agarró más a Cortana.
De pronto el viento empezó a azotar los árboles, de una manera violenta. La reina Seelie sonrió.
- Ya llegaron- dijo maliciosamente.
Emma se giro y observó cómo un vórtice se comenzó a formar en la nada.
Entré el alboroto solo Lucy pudo observar una mano salió de él.
Un grito agudo y femenino lleno la escena.
Tessa cayó de bruces en el suelo.
Su cabello estaba suelto y completamente enmarañado. Una tos horrendo y seca salió de su boca, y Emma observó que su rostro estaba lleno de hollín. Tessa en cuanto la vio se puso de pie trabajosamente mientras le extendía una mano.Corrió y tomó a Emma, protegiéndola con sus brazos.
Luego un espantoso rayo de luz rojo explotó del portal- vórtice.
Magnus salió del vórtice con una armadura que irradiaba luz propia.
Una armadura dorada y preciosa, pero que latía con vida propia con cada paso que Magnus daba.Tenía los brazos quemados y cada paso representaba un dolor descomunal para él, aún así, él caminaba seguro y con la cara en alto.
André lo ayudaba a sostenerse pasando su brazo por los hombros de Magnus, él también caminaba cojeando.
Lucy gritó. Corrió hasta él.
- ¿Cómo es posible qué estás ahí, cuando yo misma te ví en la mañana? - dijo tomando tu rostro buscando sus ojos.
- Tranquila - dijo tosiendo-, él soy yo, más bien, es una ilusión que hice. Es que yo... no quería que pensarás que te quería dejar sola.
Lucy le beso el rostro y observó su rostro, lleno de hollín y con heridas.
Emma, aún envuelta en los brazos de Tessa, observaba toda la situación.
- No entiendo - murmuró-. ¿Porque esa armadura me habla?
Observaba enloquecida la prenda, al igual que Cristina.
- Emma, querida, no puedes tocar esa armadura, te matará. Solo los que tienen sangre infernal lo pueden hacer...La reina Seelie caminó hasta Magnus.
- Veo que Satan te ayudo - dijo inspeccionando la armadura-, es bastante anticuada, pero servirá.
La reina se giró y tomó las manos de Lucy.
- Niña, que responsabilidad tan grande tienes - dijo riendo.Lucy apartó sus manos.
- Reina Seelie, estudie sobre su gente.
- Claro, somos enemigos de muchos años - dijo con odio.Magnus se quitó la armadura y cayó desmayado en el asfalto. Cristina corrió hasta él.
- Habrá una guerra, Lucy Herondale - dijo la reina-, pero con los hijos del infierno. Tus amigos celestiales no podrán ayudarte- observó a André-. Aunque tengas que matar a los que ames.
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CAZADORES DE SOMBRAS; la Heraldo Del Demonio
FanfictionClary Fairchild, la chica que salvo el mundo. Era la historia que sonaba a menudo cuando te encontrabas en el instituto de Irlanda. Pero ¿porque siempre que sonaba el nombre de Clary había un hueco en el corazón de Skyler Woodrose? Una joven promes...