Sky no tenía palabras para describir el choque que se había llevado al verla, ambas eran tan parecidas.
Sin embargo, Clary era más baja que ella misma, y sonreía más a menudo.- Amelia -dijo, mientras tomaba la mano de Clary.
- Bueno Amelia, has llegado en un momento bueno -dijo sonriente.
- ¿Ah si? -dijo Sky, observando como Clary cerraba un gran libro.
- Si, hoy es el cumpleaños de mi mejor amigo, y de pasó, sería bueno que ahí conocieras a todos.Ella era tan resplandeciente y amable. Su voz era dulce y maternal, y le recordó a su propia madre los últimos días que estuvo con ella. Sintió un nudo en la garganta, tenía ganas de confesarle que ambas eran primas, que eran familia, pero no, eso no lo podía hacer.
- Entiendo si no quieres venir, debes estar cansada...- dijo Clary, mirándola con empatía.
Mirar su cabello rojo era doloroso porque le recordaba al suyo propio ¿Por qué ella si puede andar libre? Ella no tiene que cambiar su aspecto por el de alguien más, y ella sí.
Clary abrió la puerta de madera con intención de salir, pero antes de salir completamente, se giró.
- Yo entiendo que tal vez nuestro instituto no es el que tú hubieras preferido, pero estoy feliz de tener a otra chica con quién platicar. Isabelle se casará y no habrá ningún otra chica, es decir -intento reconstruir su pensamiento-, me siento dichosa de tenerte aquí.
Y salió con el rostro bastante confundido. A Sky también le confundió su trato, era demasiado...cariñoso.
Al salir de la habitación se vistió rápidamente con un vestido celeste primaveral (regalo de Angie) y unas zapatillas blancas; y en su largo cabello negro hizo un moño.
Al bajar la escaleras se encontró con muchos cazadores de sombras. Entre ellos Jace, su hermano...Clary, al verla bajar, caminó hasta ella y le tomó de la mano. Le hizo seguirla hasta el gran salón donde habia música clásica. Todo era demasiado elegante y antiguo, parecía un baile sacado de la antigua europa; El piso de madera, las vitrales decorados; los muebles de caoba y la gran chimenea con fuego.
Todos estaban vestidos con mucha elegancia.
Cuando Clary le soltó, se encontraba en frente de dos personas; Simón y Jace.Simón se le quedó observando mucho tiempo, hasta qué, sacado de su ensoñación, Jace le dió un puntapié.
- Chicos, ella es Amelia Dovehood, es nuestra visitante.Amelia (Sky), les sonrió, nerviosa.
- Yo fui hace dos semanas a tú instituto, no te vi -dijo Jace, mirándola con ojo crítico.
- Estaba de viaje -replicó-. Me contaron de su visita, por cierto.
- ¿De verdad? -dijo Jace, sorprendido-, porque parece que no le caí muy bien a tu jefa.Clary empezó a masajearse la sien, se le notaba cansada. Estaba claro que Jace le había hablado bastante del tema.
- Ella no tiene muy buen carácter, pero es buena persona -dijo Amelia, apenada.
- Me dijo bastardo -replico Jace, sin dejar de verse las uñas de los dedos.La memoria de la pelea le hizo sentirse con náuseas.
- Ustedes si que saben cómo animar una fiesta - dijo entonces Simon, incómodo.
- Oh, lo sentimos Simon, ya sabes cómo es Jace -dijo Clary.Sky no podía dejar de ver a Jace. Su madre le había dicho que ella era su hermana. Ese muchacho popular y engreído era su hermano.
Simon, observando cómo Sky miraba a Jace, le dió un pequeño empujoncito.- No es buena idea, chica -le dijo mientras también los observaba.
Clary tratando de bailar y Jace moviéndose con gracia, ambos se miraban a los ojos realmente enamorados
Sky sintió que el calor llegaba a su rostro.- No se de qué habla -contesto Sky.
- Lo que digo es que Jace ama a Clary, y nadie los podría separar -susurro Simon.
- No me interesa de ese modo -dijo Sky tranquila, y no podría estar más en lo correcto pues él era su hermano.Dos figuras se acercaban lentamente hacia su dirección; eran hombres, y uno vestía muy excéntrico, el otro, por su parte, bastante descuidado; ambos tomados de la mano.
Mientras Sky los veía y poco a poco se acercaban, una figura le tomó la mano y le agarro la cintura. Y ahora bailaba, Sky realmente estaba confundida y agitada.
La sonrisa que le dedicó el muchacho le dijo de quien se trataba; era André, y vestía muy elegante, con una gabardina completamente negra, y su cabello negro peinado hacía un lado, a Sky le recordó a un vampiro.
- ¿Qué haces aquí? - pregunto con nerviosismo.
- Sé quien eres -dijo André-, es decir, la dueña original de tu cuerpo. Y aquí hay alguien que te conoce.
- Es imposible -replico mientras André la hacía girar-, ella falleció hace muchos años, la fotografía era muy antigua.
- Ignoras, niñita, que hay un brujo bastante conocido por aquí -dijo entre dientes.
- ¿Tú? -preguntó Sky.
- No, torpe -dijo acercándola más hacia él-: Magnus Bane. El te conocía.
- ¿Me conocía? -dijo nerviosa.
- Si, te conoce, eras una chica llamada Cecily - entonces le dió otra vuelta-, nos descubrirá cuando te vea.La música se terminó y todos aplaudieron, Jace los observaba con interés.
- Tienes algún hermano -dijo de pronto una voz.
André se escapó y de la nada, tomó a una rubia para bailar, ella parecía encantada.
Sky se giró y un hombre muy atractivo de rasgos asiáticos y piel bronceada le sonrió.
- ¿Disculpa? -dijo con tranquilidad.
- Olvídalo -dijo haciendo un ademán de quitarle importancia-, eres idéntica a una conocida de mis antiguos años, hermana de un amante -dijo guiñándole un ojo.Después se fue danzante mientras sostenía dos copas de vino entre sus manos. Estaba ebrio.
André quién había vuelto de bailar con le chica de cabello rubio, le hizo una seña a Sky para que fuera hacía él.
- Me ha reconocido -dijo con voz alertada.
- Tranquila, solo creyó que fué una gran coincidencia, estamos a salvó. Por cierto, no tiene gracia que hayas escogido a una Herondale tan emblemática, digo sé que es tu familia y todo...
- ¿Es una Herondale? -dijo sorprendida Sky.
- Claro, es la hermana menor de Will Herondale, unos de los grandes de tu clase.
- Vaya el apellido Herondale es pesado...por cierto, ¿Cómo has entrado a ma fiesta o mejor dicho, al instituto?
- Oh, solo dije que era tú novio. - Esto causó impresión en Sky-, Y sí, tú familia Herondale si que es de ver...
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CAZADORES DE SOMBRAS; la Heraldo Del Demonio
Hayran KurguClary Fairchild, la chica que salvo el mundo. Era la historia que sonaba a menudo cuando te encontrabas en el instituto de Irlanda. Pero ¿porque siempre que sonaba el nombre de Clary había un hueco en el corazón de Skyler Woodrose? Una joven promes...