la explicación parte 2.

591 36 0
                                    

Sky sentía cómo todo su mundo se desmoronaba lentamente. Tenía a su propia madre de rodillas y  lloraba desesperadamente.
Ella tuvo el reflejo de tocar su hombro en señal de consuelo, pero ella misma la retiró cuando su madre la miró con lágrimas por todo el rostro.
- ¿Qué tipo de experimento? -dijo. Su voz temblaba de manera increíble.
- No quiero continuar -murmuro la mujer. Aún estaba de rodillas y miraba a su hija con ojos implorantes.

Entonces Sky se puso de pie, enojada.
- No. No me puedes dejar así. Dime lo que soy. ¿Qué experimento soy?
- Tú tienes ... sangre de demonio. Una parte de tí no es enteramente cazador de sombras -dijo y sollozo desgarradoramente.

Entonces los oídos de Sky dejaron de escuchar. El pequeño hilo de pensamientos que corrían de un lado a otro en la cabeza de Skyler también se calló.
Entonces unas enormes ganas de limpiarse el cuerpo la sacudieron.

- ¿Yo soy como Jonathan Morgenstern? - gritó horrorizada.

La pregunta salió al aire. Entonces la mujer se levantó y le tomó por lo hombros.
- No, no eres como él. No tienes ni una pizca de maldad. Tienes un corazón bueno, y has tenido cariño. Jonathan no tuvo nada de eso por ese maldito hombre.

Sky recordó a todo el mundo de las sombras escupiendo el nombre de Jonathan. Maldiciendo. Lo odiaban, odiaban lo que representaba, era impuro. Igual que ella.

- Entonces ¿Estoy maldita? - las palabras salieron atropelladas.
Sky por un momento creyó que fue un sueño.

Entonces sintió una ola de empatía por su madre. La imaginó rodeando su vientre, tratando de apartarlo de todo, y luego una mujer pelirroja también con un bebé en su vientre, traicionandola, dejándola a su suerte, ahora entendía su odió por los Fairchild.

Pero otra duda le cruzó la cabeza.
- ¿Me temes? ...lo entienderia. Por eso no querías estar conmigo, pensabas que sería igual a Jonathan.

Las lágrimas le volvieron a caer.
- ¡No!Ellos me siguen buscando. Saben que Valentine hizo cuatro experimentos; Clary, Jace, Jonathan... Y tú. Si se enteran de la verdad, si saben que tú eres ése experimento te van a matar. Nadie lo podrá evitar, y no puedo... no puedo perderte.

- Pero no es justo. No es justo todo lo que por culpa de Joseline Fairchild pasaste. Si ella nunca hubiese salido con ese monstruo, si nunca te hubiera traicionado yo sería normal. La odio.

La mujer asintió limpiándose las lágrimas con las mangas de su abrigo.
Sky entonces pensó en las veces que al ponerse runas le ardían más de lo que se debía. Ella ardía bajo el agua bendita, pero siempre pensó que, porque era tan infeliz que ella creyó que todo era invento de su mente, que ella misma se obligaba a lastimarse.

Un verdadero odio hacía Clary Fairchild nació en ella. «Ella debe estar tranquila en su cama de héroes, disfrutando a su familia, sin preocupaciones y a mí y mi madre nos tienen separadas» pensaba Sky.

Poco a poco el deseos de venganza vagaba por su mente, y lejos de asustarse sintió qué por fin todas las piezas encajaban.

- Van a pagarlo, mamá. Todo.  El habernos separado y hacerme sentir sola - juró.

Su madre seguía llorando desconsoladamente.

El día siguiente todo parecía muy diferente para Sky.

Angelina también se dió cuenta, pero no le mencionó ni una sola palabra.

Sin embargo, cuando Angelina empezó a hablar sobre el regreso de Frank al instituto, sin poder evitarlo, se sintió felíz.

Frank era una cazador de sombras y también un muchacho encantador. Sky llevaba toda su vida enamorada de él. Y cuando siempre le daban misiones juntos se emocionaba. Por motivos académicos, el viajo al instituto de Egipto por un año entero, ahora lo podría ver de nuevo.

- Ya tenía ganas de verlo -dijo Angelina suspirando mientras doblaba su ropa en la cama de su habitación.
Sky sólo se limitó a asentir mientras doblaba la suya propia.

- Dijo que nos visitaría hoy. ¡Oh!, Ahora que lo recuerdo,tu madre no conoce a Frank, espero que lo trate bien -comentó distraída.
Pero este comentario no paso desapercibido por Sky.

- Ella no lo va a tratar mal. El no ha hecho nada malo -dijo firme.

Angelina se sorprendió y bajo la mirada. Continuó con su tarea en silencio hasta que tocaron a la puerta.

Era un muchacho alto y muy atractivo. El cabello castaño y despeinado lo hacía verse realmente joven, sus ojos verdes llenos de vida. Llevaba ropa formal. Y al entrar a la habitación su sonrisa era resplandeciente.

- ¡Frank! - Gritó Angelina en cuanto lo vio llegar.
El la abrazó y la cargo en el aire.
- Me temo, querida Angelina, que no puedes ser más ruidosa, ya has roto los límites, pero también me alegro de verte.
Ambos reían alegremente. Skyler estaba quieta junto con la ropa doblada, y llevaba un debate en su mente. Entonces Frank la vio. Se quedo terriblemente pensativo, y le sonrió, con esa sonrisa que le hacía flaquear a Sky, pero ahora solo le hacía sentirse vacía y  con una terrible nostalgia.

- Sky, te ves bien -dijo tímidamente. Ella le sonrió, y él caminó hasta quedar en frente de ella.
- ¿Sky? -dijo Angelina, confundida por el comportamiento de su hermanastra.
- Yo te extrañe -dijo Sky, y se sorprendió de la honestidad en sus palabras. Vio una sonrisa dibujarse en el rostro de Frank y se convirtió en su nueva sonrisa favorita. Llena de luz.
- ¿Bromeas? Tanto tiempo sin mi pelirroja favorita, era una tortura, sin el hecho de qué realmente no extrañe tus continuas bromas.

Angelina sonrió aliviada y, sin que Frank la viera, le guiño un ojo a Sky.
Tenía a sus dos mejores amigos junto con ella. Pero cada vez se sentía más corrupta, los envidio.

CAZADORES DE SOMBRAS; la Heraldo Del DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora