CAZADORES DE SOMBRAS; la Heraldo Del Demonio

Importante; Jonathan Morgenstern

Angelina no se separaba de Sky y ese hecho molestaba un poco a Frank. Habían discutido durante días en ir o no a Nueva York cuando Frank escuchó los rumores de la nueva Herondale. Angelina estaba tan convencida de que Sky no tenía ni un pelo de Herondale, qué ahora le parecía absurdo ver cómo hablaba animadamente con los hermanos Herondale.

Mientras todos estaban sentados, el ambiente se habia vuelto muy tenso.
- Tenemos que avisar a la clave - dijo Alec. Observa a Jace con mucha severidad. Sabía que Jace haría una escena.
- Tú eres el director de un instituto tienes un deber para con la clave - Lanzó una mirada a Clary. Ella negó decepcionada. Parecía qué esa opción no estaba en sus planes.

Jace volvió a negar, tenía los brazos cruzados y el rostro muy serio.
- No le diremos a la clave. Escuchen: los considero mis amigos, si no quieren participar en este asunto, lo entiendo, pero les pido que mantengan el secreto.

Lucy que pudo sacarse de encima a Angelina, se colocó junto a su hermano. Su expresión era de una gran vergüenza.
- Lo lamento - dijo, con voz temblorosa-. Sé que no tienen intenciones de pelear una vez más por una criatura cómo yo.

Las lágrimas cayeron por sus ojos y, tanto Frank cómo André, hicieron el ademán de moverse hasta ella. Sin embargo, Jace le puso una mano en el hombro, y los dos se detuvieron.
- No tiene que ver que tipo de criatura eres -repuso Magnus- lo importante son tus acciones. Tienes un gran poder, y debes saber que por eso, corres un gran peligro.

Isabelle qué todo el tiempo estuvo callada, se levantó de la silla donde había estado sentada.
- Jace, no quiero problemas con la clave - Isabelle caminó hasta él- De verdad. Debe haber alguna forma en  la cuál tú hermana no corra peligro, pero  ir en contra de la clave de nuevo...

Jace se sintió decepcionado de la opinión de Isabelle, pero no la podía culpar. Ya había ido hasta el mismísimo infierno por salvar el mundo, y gracias a eso, ella gozaba de la tranquilidad de estar bien con la clave. Le estaba pidiendo prácticamente el ponerse en contra de la clave. ¿Pero que debía hacer? Abandonar a su hermana no era opción. La salvaría. Con su ayuda o sin ella.

- No discutamos - pidió Simon- Está claro qué no la dejaremos sola.
Isabelle le lanzó una mirada soprendida.
- Isabelle, ella nos necesita - replicó Simon- No es diferente a tí o a mí, está asustada. Y está sola.

André se puso de pie. Su pulso de aceleró, pero caminó hasta llegar al lado de Lucy.
- No está sola. Me tiene a mí - aclaró.
Magnus miró a Frank qué a su vez observaba con renovado interés a André.

- No los quiero poner en peligro si es lo que represento - murmuró Lucy - Prefiero, marcharme.

Jace lució alarmado.
- No nos precipitemos - dijo Alec- Lucy, ¿Tienes idea de quién es éste demonio?

Lucy negó. Alec tomó asiento y se puso a pensar en las posibilidades.
- Debe ser el demonio que te dió su sangre - propuso Magnus.

Clary se había mantenido en silencio. Y en entonces se levantó de un salto, parecía horrorizada y preocupada a más no poder.

- El mensajero del demonio - le dijo a Magnus - El dijo qué el demonio era su dueño, y qué no le haría daño. Qué sólo quería una compañera.

Magnus asintió.
- Cómo todos los demonios, naturalmente. Nunca quieren estar solos.

Pero aún así, Clary no estaba convencida. Ella buscó la mirada de Jace y la encontró de inmediato.
- Es qué la forma en que lo dijo... Magnus, ¿Tú sabes que hay después de la muerte? - preguntó con instencia.

- Clary - Intervino Simon - ¿Todo bien?
Magnus lo sopesó durante un momento y asintió.

- Sé qué sí fuiste malo te vas al infierno - comentó- o también si fuiste licántropo, mago, y todo lo que tenga su toque, sí.
- ¿Y si fuiste realmente malo? Es decir, tanto qué los propios demonios te apreciaban.

Isabelle pareció alterada.
- Sé lo qué estas pensando, Clary, pero es imposible.
Magnus no dijo nada.
- Jonathan Morgenstern... ¿Un demonio? Estás de broma - dijo Simon con sarcasmo, pero aún así se escuchaba aterrorizado.

- Si es posible. Pero Clary, dijiste que en su último momento él se volvió bueno - le dijo Jace.

Clary se arrepintió enseguida.
- Lo siento, no debí mencionarlo - Clary miró a Lucy como pidiendole disculpas.

- Es probable - insistió Magnus.
Todos dejaron de hablar. Comprendieron qué, para su desgracia, el qué Magnus se haya puesto así de serio, significaba que la teoría de Clary era muy valida y eso los dejó helados.

- Claro. Él se sentía incomprendido, quería a alguien que lo amara a pesar de su condición demoniaca, y quería a su familia. Pero Clary no lo quiso - ella se encogió-. Realmente, sí él realmente es un Demonio, tenemos todo para creer qué va detras de Lucy.

Isabelle muy a su pesar, asintió.
- Los dos son criaturas similares, son familia y... bueno, has hecho brujería - Isabelle miro a Lucy, qué estaba compungida-. Nos engañaste con una falsa identidad, eso es una similitud que no podemos dejar pasar.

Jace puso un brazo al rededor de los hombros de su hermana.
- Ella no es igual a él - replicó-. No lo es.

Todos se giraron a verla. Clary con culpabilidad.
Estaba claro qué se había arrepentido de haberla comparado con su fallecido hermdano.
- No se si soy igual qué él. Sé qué el mal está en mi naturaleza, pero trató de verdad hacer el bien, no me interesa infligir dolor. Pero no quiero estar en compañía de personas que no aceptan mi sangre. Aunque solo me quedé con Jace y André.

Frank la miró herido. André le sujetó la mano y le dió una sonrisa llena de cariño.

- No seas absurda, niña. No te dejaremos sola. Ellos no pueden negarse al peligro, después de todo, son cazadores de sombras - repuso Magnus.