CAZADORES DE SOMBRAS; la Heraldo Del Demonio

Se a marchado

La noche estaba fría cuando la noticia llegó. En el instituto de Irlanda no se hablaba de otra cosa.
Pero cuando Angelina escuchó la noticia no la creyó. Pensó que fue una mala broma de alguno de los cocineros, esos que se distinguen por ser crueles. Pero descubrió que era verdad. Todo en ella se tambaleó.

Fue duro. Cómo si le quemarán por dentro.
Sentía que su cuerpo no le funcionaba o simplemente, qué no tenía la energía para moverse.

- Angelina -dijo él, con amabilidad-, debemos hablar, no te puedes encerrar en tu habitación.

Ella no le quería abrir. No quería ver a nadie. Su padre golpeó la puerta con fuerza dando a entender que no aceptaría un "no" como respuesta. Angelina le abrió y encontró a su padre con una expresión herida en su rostro.

- Papá, escúchame bien; no intentes hacerte el herido, porqué nadie te creerá. Y no trates de consolarme porque juro que no hay nada que me pueda hacer sentir mejor en estos momentos.
- Angelina, yo sólo quería decirte qué estoy para ti -respondió apenado.
- Lo sé, papá. Pero realmente quiero estar sola, no es nada contra ti, lo sabes -dice. Su voz adquiere un tono más suave.

La noche fue fría y solitaria, igual a todas las noches desde qué Sky se había marchado.
Pero ahora todo había cambiado...

La ventana de Angelina sonó. Ella se incorporó asustada de la cama y trato de caminar hasta la ventana para ver por ella; Era Frank y lucia destrozado.

Ella abrió la ventana con rapidez, y él entró con ligereza por ella.
Él solo atinó a sentarse en el piso cuando estuvo dentro de la habitación.

- Frank...
- Dime que no es verdad -dijo abruptamente.
- Yo... cuánto quisiera que no, pero...
- Dime que no -dijo interrumpiendola-. Di que no le pasó nada a Sky. Dime que mi Lucy está a salvo.

«Mi lucy» pensó Angelina. Incluso en esos momentos sintió celos de su hermanastra. Era tan absurda.

Las lágrimas cayeron por sus mejillas y sin poder evitarlo, cayó de rodillas.
Un gran gritó salió de sus labios.

- ¡Nunca debió irse!-sollozaba mientras Frank trataba de controlarla-. Si ella hubiese hecho caso... Pero es que ahora ya no está.
- No, Angie. Tal vez se confundieron. información falsa, no lo sé -replico Frank, tratando de  convercerla.
- Franklin... Lucy está muerta -dijo Angelina, con la voz rota y desolada-. Trajeron su cuerpo hasta acá, fue un accidente Automovilístico. ¿Puedes creerlo? Alguien como Sky muriendo en algo tan... mundi.

Frank dió un golpe a un mueble, y esté asustó a Angelina.

— Lo siento, Angie —dice—, me cuesta tanto creerlo.
— Nos cuesta a todos, Frank. Pero debemos ser fuertes.

Él asintió, pero Angie sabía que dentro de la cabeza de Frank las ideas no dejaban de volar por su cabeza.

— ¿No es curioso que le haya pasado... esto justo cuando su madre se la ha llevado? —dice escéptico.
— Si, bueno, yo también pienso que es algo muy extraño—dice Angelina, mirando el rostro serio de Frank—, Pero vi su cuerpo y...
— ¿Qué tal si todo está armado? —replicó.
— Frank, la clave no planea muertes falsas —dice Angelina.  Pero Frank lucia cada vez más convencido de qué estaba en lo correcto.

Él tomó del tocador un lapiz y una hoja. En ellas comenzó a trazar varios dibujos extraños y que Angie jamás había visto.

— ¿Sabes que son? — preguntó Frank.
Angie los miró de cerca y descubrió qué, en efecto, no sabía que eran.
Ella negó y él sonrio radiante. El corazón de Angelina encontró tranquilidad en ese segundo.

— Estos, Angie, son dibujos que hacía Sky cuándo dormía. Era sonámbula, ¿Recuerdas?
— Lo recuerdo —dice. Con su mano levantó uno para analizarlo—, pero jamás dibujó conmigo.
— Es que estos fueron dibujos que ella hizo en la misión donde nos debimos quedar en vela toda la noche —dijo.

Angelina recordaba esa misión. Su padre le había prohibido ir porque, en sus palabras, era demasiado para ella. Entonces solo fueron Sky y él. Ella había tenido tantos celos de aquella ventaja que su hermanastra tenía sobre ella, qué el día siguiente no le hablo. Claro que Sky estaba tan ocupada entrenando que no lo notó

— Ese día le pedí qué se durmiera mientras yo vigilaba. Cuando lo hizo, en menos de una hora se levantó y empezó a caminar y dibujar sobre la arena éstos dibujos. Pensé qué estaba actuando pero descubrí que no cuando la tomé de la mano para guiarla. La Sky consiente me habría dado un golpe de solo haberla tocado —dice. Su rostro es el entusiasmo mismo.

— Frank, ¿Qué pasa si realmente falleció y estamos perdiendo el tiempo de velarla por hacer estás teorías? —dijo Angelina. El rostro de Frank cambio drásticamente.

— ¿De qué hablas?, Angie, tal vez ella si está viva y esto todo sea un plan, o no lo sé, los dibujos pueden ser una clave, mira; eran demonios. Tal vez alguien la perseguía.
— Es que yo no quiero... —dice Angie viéndolo a los ojos— No quiero enterarme de qué si murió y sufrir más. No lo soportaría.

— Ella está viva—dice rotundamente Frank.
—¿ Y sí es así?, ¿porque ella quiere que pensemos que murió? — sollozó—. Entonces a ella no le importa cómo nos sentimos. Frank, esto no nos lleva a ningún lugar.

Frank le tomó la mano a Angie.
— Angie, estoy seguro de que ella está con vida, y la encontraré —dice. Beso la mejilla de Angie y saltó desde de la ventana.