Corrí a los vestidores a ducharme, apestaba a sudor y eso me ponia de mal humor.
Acababa de terminar mi practica de hoy, donde normalmente vienen las 10 chicas con las que entreno, pero hoy solo asistió la entrenadora y dos de mis compañeras.
Llegue a los vestidores y estire mis piernas, el pelo se me pegaba a la cara y eso me frustraba.
Quite toda mi ropa hasta quedar en ropa interior y entre a la ducha, una vez dentro, me desprendi de mi ropa interior, abrí el grifo de agua caliente, las gotas golpearon mis hombros y sentí una gran satisfacción.
20 minutos después salí envuelta en una toalla.
Me coloque mi ropa interior limpia y camine hasta mi casillero, lo abrí y saque la ropa con la que anteriormente había llegado.
Coloque mis jeans, después mi sudadera, coloque mis calcetines y posteriormente mis viejos converse.
Ate mi cabello en una coleta de caballo, di un gran sorbo a mi botella de agua, metí toda mi ropa sucia dentro de mi maleta, después, salí de los vestidores.
El campo de entrenamiento se encontraba completamente vacio, salí por la puerta trasera para dirigirme al estacionamiento.
Saque mi teléfono de la maleta y vi la hora, 8:37 p.m., volví a guardarlo dentro.
Saque las llaves de mi auto y quite la alarma, camine tranquilamente hasta mi auto, abrí la manija de el asiento del conductor y depronto, un golpe en mi cabeza me dejo aturdida, solté la manija y en ese momento perdí el equilibrio.
Cerré los ojos un segundo e intente reincorporarme, toque mi cabeza y me sangraba, maldije entre dientes, me sostuve de mi auto, cuando otro golpe me hace perder la conciencia.
[...]
Despierto algo aturdida, intente abrir los ojos pero algo me lo impedía, la cabeza ma daba vueltas y me dolía la parte posterior de esta.
Intente levantarme, pero note que mis manos junto con mis piernas estaban atadas.
Entre en pánico, no sabía que estaba ocurriendo, ¿Por que estoy atada? ¿Que demonios ocurrió anoche? ¿Donde estoy?
Una voz ronca retono en la habitación.
-Creo que esta despierta, Navarro- murmuran.
-No lo creo Freddy- dice otra voz, una voz más fría.
-Son unos imbeciles- dice otra voz, un voz más calida.
-Vamos hermano, es una hermosa chica, dime, ¿No te quieres divertir un rato, Bryan? - murmura la primera voz.
-Idiotas, ¿Saben en el problema que se metieron?-murmura la voz calida, creo que es la voz de "Bryan".
-Nos metimos, compañero- dice la voz, que creo que pertenece a "Navarro"
-¿Ahora también es mi jodido problema? No lo fue cuando decidieron ir por ella a su practica de futbol y casi romperle la cabeza- dice Bryan.
-Bueno, ahora es problema de todos, dale algo de comer y deja de quejarte- murmura la voz de Freddy-
Se escuchan pasos, despúes, cierran la puerta.
Intento que mi respiración se escuché regular, pero está se empieza a acelerar.
-Tranquila, no te haré daño- dice Bryan.
Trago saliva e intento retroceder lo mas que puedo, hasta que choco con algo frío, una pared.
El pánico se apodera de mí, intento moverme lo más que puedo pero nada ocurre.
-Voy, voy a darte algo de comer- escucho sus pasos cerca, intento retroceder pero ya no hay espacio- No te haré daño- repite.
Siento que en cualquier momento me soltare a llorar, e intento reprimir un sollozo tonto.
Acerca una cuchara a mi boca, aprieto los labios evitando que lo que sea que me quiera dar, entre a mi boca.
Después de varios intentos de darme de comer, se levanta.
Escucho sus pasos hasta salir de la habitación, después escucho como cierra la puerta.
Una vez que no hay nadie ahí, me suelto a llorar.
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Aislada; Bryan Mouque.
Teen FictionUna chica que es secuestrada, narra explícitamente cada tragedia que le ocurrío. Pero no sabia que su peor tragedia fue, cuando se enamoro de su secuestrador.