Aislada; Bryan Mouque.

32

Cuando la noche llega, estoy aún más nerviosa que antes.

No puedo dejar de caminar, por el cuarto.

No puedo dejar de pensar cosas terribles, siento que me falta el aire cada que pienso que todo saldrá mal.

-La hora llego, nos iremos- dice Bryan junto a mí, comienzo a temblar.

Toma mi mano y abre la puerta lentamente, trago en duro.

Observa a ambos lados, no hay nadie, bajamos escalón por escalón y al fin los veo, dormidos sobre el sillón frente a la televisión.

Como la televisión esta prendida, no es necesario que bajemos lentamente.

Sin embargo, lo hacemos. No queremos correr el riesgo de que despierten.

Cuando llegamos al final, caminamos lentamente hasta la puerta, Bryan mete la llave, y la abre despacio.

Salimos y cierro la puerta lo más silencioso posible.

Bajamos el pórtico lentamente, para que las tablas donde pisamos no rechinen con nuestro peso, una vez en la tierra, comenzamos a correr tomados de la mano, corremos hasta que nos falta el aire, escuchamos pasos detrás de nosotros y yo comienzo a temblar, las piernas no me responden.

-¡Vamos Alize, corre!- murmura Bryan, me armo de valor y sigo corriendo, seguimos corriendo hasta que escucho un disparo en seco, Bryan se detiene y aprieta mi mano, no, no, no, le han dado, le han disparado a el.

Me detengo junto a el y con varias lagrimas en los ojos, lo observo, le pego en la espalda, se esta desangrando, lo arrastro como puedo hasta unos arbustos, para que no nos encuentren, lo dejo lentamente en el suelo, y observo el disparo, una gran cantidad de sangre brota de ahí, la respiración se me entrecorta, no sé que hacer, tengo miedo.

-Alize, Alize- murmura la voz de Bryan, yo tomo su cara entre mis manos, acaricio su cabello.

-Todo estará bien mi amor, estoy aquí- respondo, con la voz entrecortada.

-Vete, puedes llegar, esta cerca, la estación, llega a la estación, corre- me dice, yo no me muevo ni un milímetro.

-¡No pienso dejarte aquí!-respondo, mientras varias lagrimas caen por mi rostro.

-¡Vete Alize, estaré bien, si te encuentran te mataran!- responde, con la mirada posada en mi, yo niego repetidamente.

-No te dejaré, no te dejare aquí- respondo, con la voz apenas audible.

-Toma, lee esto cuando estés lista, ¿de acuerdo? Ahora, vete, corre- insiste, tomo la hoja- estaré bien, te lo prometo, te encontraré- trago saliva.

-No Bryan, no lo haré, no te dejare aquí, no te dejare morir- respondo entre sollozos.- No estoy dispuesta a perderte, aún no- murmuró, acariciando su cabello.

-Si deberás me amas, vete- me dice, niego, toma mi cara entre sus manos y me besa, nos besamos unos segundos, después se separa de mi- Corre-.

-Volveré por ti, lo prometo- beso sus labios, y comienzo a correr, corro hasta que las piernas me duelen, encuentro la carretera y corro todavía más, hasta llegar al pueblo.

-¡Policia!¡Policia! ¡Ayudenme!- grito entre sollozos.