Aislada; Bryan Mouque.

Epílogo

Llevo medio día llorando, ahora que se me terminaron las lagrimas, ese sentimiento que me oprime el pecho, no me deja respirar.

Estoy sentada en el jardín trasero de mi casa, sosteniendo entre mis manos la carta que hace semanas, me entrego Bryan antes de morir.

Cada que recuerdo ese momento; duele.

Cada que intento olvidarlo; duele aún más.

Esta carta a estado en mi cajón 5 días y creo que es el momento de leerla.

Trato de tranquilizarme, respiro hondo y cierro los ojos hasta que el nudo en la garganta desaparece.

Desdoblo la carta con las manos temblorosas y la observo, el nudo regresa.

Mi pecho sube y baja con dificultad, centro mi vista en las palabras y comienzo a leer:

Para Alize;

Si estas leyendo esta carta, probablemente es por que te salvaste y ahora estas donde mereces estar, en tú casa, tomando un rico desayuno, digno  de ti. 
No se que haya pasado conmigo pero hablando en serio, no me interesa.
No me interesa en lo más mínimo saber que pasó conmigo, mientras sepa que el amor de mi vida esta a salvo.
Jamás me perdonaría si algo te pasara. Es mi más grande miedo, que algo te pasé, que no salgas de ese lugar de mierda, o que te pasé algo en el camino a casa, o que decidas quedarte conmigo (cosa que nunca permítiria, claramente).
Alize, estoy enamorado de ti, con cada latido de mi jodido corazón.
Tú siempre fuiste tu propio cielo.
Llevabas polvo de estrellas en la piel,
Constelaciones en tus ojos, y la perfección...nunca fue tu intención.
Alize, eres una el jodido amor de mi vida. Creo que de las pocas cosas que hice con mi vida, enamorarme de ti fue la mejor de todas.
Desde el primer momento en que vi tu sonrisa, supe que terminaría haciendo cualquier cosa por provocarla.
Amaba esa forma tan peculiar que tenías de moverme el mundo con tú mirada.
Cada gesto que haces, como demuestras cada emoción y sentimiento, como frunces los labios cuando estas pensando, o como frunces el ceño cuando estas molesta, como sonríes, tu maldita sonrisa, eres  la cosa más preciosa que haya visto jamás.
Alize, eres la persona más valiente que conozco. Es un privilegio para mí, haberte amado con cada latido de mi corazón.
Tienes una galaxia entera en ti, no dejes que nadie te quite esa magia.
No dejes que nadie borre esa hermosa sonrisa de tu hermoso rostro.
Cuando te duela el corazón trata de disfrutarlo, si te duele de verdad, es por que valió la pena, nunca lo olvides.
Aunque no este ahí, no te has ido de mi, sigues aquí, siendo una parte de mí.
Lo único que quería era verte feliz, verte libre, verte viviendo en verdad.
Tal vez no lo vi, pero si tú eres feliz, yo lo soy.
Una cosa más,  si sientes que todo esta jodido, llora un rato, pero luego tranquilizate, porque siempre hay solución, siempre la hay.
Eres tan hermosa, no me cansó de mirarte. No me preocupa que me robes el corazón, por qué desde que te vi, sabía que pasaría.
Que felicidad me daría que logres todo lo que un día me contaste qué querías, aunque yo no este ahí.
Tú te mereces todo en esta vida.
Veo un futuro en tus ojos y una felicidad inmensa en tu sonrisa, no dejes que nadie te quite eso.
El mundo es maravilloso solo porque tú estas en el.
Maldita sea; te amo con toda mi alma, Alize.

Bryan M.

La noche llego antes de lo esperado, me recuersto totalmente y observo las estrellas.

-¿Alize?-.

-¿Que pasa?-.

-¿Puedo hacerte una pregunta?-.

-Claro-.

-¿Quien era el chico del funeral?- pregunta mi hermano pequeño.

Sonreí.

-Su nombre era Bryan Mouque, y él, fue mi salvación- cierro los ojos y aprieto la carta contra mi pecho, sientiendolo cerca. Sintiéndolo aquí, junto a mi.

FIN.