-Matamé a mí- suplico con la voz frágil- Matamé a mí, p...porfavor-.
Bryan se queda paralizado y veo como su mandíbula se aprieta.
-¿Que?- murmura con voz dolida.
Cierro los ojos y una lagrima cae por mi mejilla.
El me apretuja en sus brazos y comienzo a sollozar.
-Solo quiero ir a casa- digo con la voz temblandome- Quiero regresar con mi familia, quiero irme de aquí- las palabras salen con dificultad de mi garganta.
El acaricia suavemente mi cabello, mientras yo me hundo en sus brazos.
-Lo se, quisiera poder hacer alg..- lo interrumpo.
-¡Claro que puedes hacer algo! Tú eres parte de ellos, puedes decir algo- digo desesperada, el suspira.
-No puedo hacerlo, Alize, si te ayudo a escapar, nos matarían a los dos- dice y no noto ninguna emoción en su voz.
Me toma entre sus manos y me lleva hasta el cuarto, me deposita en el tendido y se levanta.
-¿Quieres cenar conmigo?- murmura a lo lejos.
Asiento y el toma mi mano, una corriente eléctrica me recorre todo el cuerpo, enseguida me sonrojo.
-¿Algo en especifico?- pregunta.
Yo niego y el camina hasta la puerta, sale y cierra la puerta con llave, me relajo y recargo mi espalda en el tendido.
Aparece después de 20 minutos, con una bolsa en sus manos.
Se sienta en el suelo conmigo, saca la caja que hay dentro de la bolsa y la pone en el suelo.
-Traje pizza, ¿Esta bien?- siento como la boca se me hace agua.
-Es mi comida favorita- murmuró y siento su sonrisa, ocasionando la mía.
-Es bueno que haya traído esto- dice y asiento sin verlo a los ojos.
Comemos tranquilamente, sin mencionar palabra alguna.
Después de cenar, mete la caja de nuevo a la bolsa y lo deja a un lado de la cama improvisada.
Se sienta a mi lado y yo recargo lentamente mi cabeza en su hombro.
Varias lagrimas saltan de mis ojos y nisiquiera se por que, nisiquiera tengo ganas de llorar.
Acaricia mis nudillos y de inmediato me pongo nerviosa.
-¿Puedes quedarte esta noche?- pregunto, si me rechaza, no lo soportaría más, se queda callado y espero que este considerándolo.
-De acuerdo- asiente y le sonrió tímidamente.
Nos acostados en la pequeña cama improvisada, siento un poco de frío y sin siquiera pensarlo, digo;
-¿Bryan?- lo llamo.
-¿Sí?- responde.
-Puedes abrazarme, siquieres...- murmuró.
Siento como su mano se posa en mi cintura, cierro los ojos esperando conciliar el sueño.
Acaricia mi cabello con su otra mano, cosa que me relaja.
Abro los ojos y siento como mi respiración se acelera.
-Buenas noches, Alize- murmura con voz ronca.
-Buenas noches, Bryan- murmuró con voz adormilada.
Cierro los ojos denuevo, y al fin logro dormirme, puedo dormir segura.
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Aislada; Bryan Mouque.
Teen FictionUna chica que es secuestrada, narra explícitamente cada tragedia que le ocurrío. Pero no sabia que su peor tragedia fue, cuando se enamoro de su secuestrador.