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Abro los ojos pesadamente, me intento mover pero una mano se apoya fuertemente en mi cintura, no me deja ir.

Volteo hasta quedar frente a frente con el, esta dormido. Sus labios esta ligeramente abiertos, su cabello esta alborotado y sus ojos están cerrados, dejando ver sus largas pestañas.

Acaricio su mejilla, mientras lo observo detenidamente.

Es tan guapo, jodidamente guapo. Cada pequeña imperfección lo hace mucho más hermoso. 

El frío de la mañana es la excusa perfecta para no separarme de el, la excusa perfecta para no soltarme de el, para no dejarlo nunca más.

El parece reaccionar a mi caricia, ya que ladea el rostro para encontrar mi mano.

Una sonrisa se escapa de mis labios al observarlo así, sin su tachada de hombre "rudo".

Apenas es un chico, de apenas unos 2 años mayor que yo, tan lindo, tan indefenso, tan frágil...

Una risa ronca sale de sus labios.

-¿Tienes idea de lo cómodo que es esto?- susurra con la voz ronca, sin abrir los ojos.

El color carmesí sube a mis mejillas, mientras aparto lentamente mi mano de su rostro.

-¿Dormiste bien?-pregunta, me doy cuenta de que es la primera vez que puedo descansar cómodamente en este lugar.

-Sí- respondo.-¿Y tú?- pregunto, el abre sus ojos lentamente.

Sus ojos miel se posan sobre mi, bajo la mirada, toma mi mentón y me sonríe.

-Dormí como una jodida roca- responde, yo río.

Su mano acaricia mi rostro, cierro los ojos, su mano recorre mi mejilla, mis labios, mi nariz, mis cejas, depronto, deposita un pequeño beso en mi mejilla.

Sonrío, levanto la vista y al fin, lo encaró.

Veo sus ojos, sus irises están más obscuras de lo normal, me observa tan penetrante, con dulzura. 

-Buenos días, Alize- me dice, frunso los labios.

-Buenos días, Bryan- respondo, me sonríe de lado, su sonrisa tan jodidamente perfecta.

Quita el cabello que cubre mi cara y lo coloca detrás de mi oreja, un gesto que en las demás personas, se vería ridiculo, pero en el, se ve ten lindo, tan dulce.

-Tengo tanto miedo- admito, el asiente lentamente.

Baja la mirada, tengo miedo de haber dicho algo que lo hirio, tengo miedo de arruinarlo.

- Cuando sientes que tienes miedo, solo ven, abrázame. Todo estará bien. Nunca digas que no tienes un lugar a donde ir, por que siempre estaré aquí, nunca te dejare caer- murmura, un nudo se instala en mi garganta.

Quiero hablar, quiero responderle algo, quiero decirle que el es todo lo que quiero, pero las palabras no salen.

-Yo te protegere, yo seré tu salvación.- continua, yo sonrío y con movimientos torpes, logro juntar sus labios con los mios, un beso tan lindo, un beso único.

Aislada; Bryan Mouque.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora