Aislada; Bryan Mouque.

26

Otro golpe, otro gemido, otro golpe más, otro gemido.

Luego, la puerta se cierra de golpe.

Sigo agitada y aturdida, echa un ovillo en el suelo, temblando.

Mi respiración comienza a retomar su ritmo normal, me levanto como puedo y me recargo en la pared más cercana que encuentro.

Abrazo mis piernas, y recargo mi cabeza en ellas.

Ya estoy llorando, sin embargo, intento tranquilizarme.

《No me paso nada, estoy bien》

Me repito en mi cabeza, doy pequeños suspiros entrecortados.

La puerta se abre de golpe y alguien me toma en sus brazos, es Bryan, es el.

Me quita de un tirón las cuerdas y la tela de mis ojos, y me apretuja contra su cuerpo.

Siento algo pesado caer en mi cabello, esta...¿esta llorando?

Levanto la mirada y lo veo a los ojos, sus grandes ojos están cristalizados y pequeñas lagrimas brotan de estos.

Se me apachurra el corazón al verlo así, tan frágil.

-Lo lamento- susurra, yo acaricio su mejilla con la palma de mi mano.

-Esta bien, no me paso nada, todo esta bien- murmuró, el junta su frente con la mía.

-Te sacaré de aquí muy pronto, lo prometo, te sacaré de aquí- dice, le sonrió.

-No te preocupes, esta bien- repito, el me sonríe de lado.

Hunde ahora su cabeza en mi pecho, acaricio su cabello.

-Todo esta bien- repito denuevo, recargando mi cabeza en la suya.

Levanta la mirada y me observa, junta mis labios con los suyos, le sigo el beso.

Atrapa mi labio inferior y lo muerde, suelto una pequeña risa, nos seguimos besando, con tanta necesidad...

El calor inunda mi cuerpo, de pronto me siento muy caliente, de una forma inexplicable.

Me recuesta bajo el y sigue besandome, nos separamos después de unos minutos, me observa pidiendo permiso para ir más lejos, asiento sin dudar.

Pasa sus besos a mi cuello, yo suelto un pequeño gemido cuando comienza a retirar mi playera.

Ahora cambiamos de posición, ahora yo estoy arriba, beso su cuello y quito de un jalón su camisa, beso su pecho, dejando pequeños besos húmedos por todo su abdomen.

Vuelve a atrapar mis labios, me besa con tanta intensidad, que algo dentro de mi se derrite.

Intenta quitar mi sostén, me rió al ver que no logra desabrocharlo, lo desabrocho por mi cuenta.

Me pone debajo de el denuevo, observa mis pechos un segundo, me sonrojo al instante.

-Son perfectos- dice con la voz agitada, cubro mi cara con mis manos.

Comienza a besarlos con mucha delicadeza, suelto un gemido pequeño, después, pone sus manos en mis jeans, viéndome fijamente. 

-¿Esto es un error?- me pregunta, observandome dudoso.

Lo se, sus ojos lo dicen todo. Tiene miedo. Tiene miedo de lastimarme como lo hizo Freddy, no quiere lastimarme.

-Pero es el error más lindo, que pude cometer- contesto, el me besa de nuevo.

Baja mis jeans, yo bajo los suyos con su ayuda, después, solos dos prendas nos separan de fundirnos en uno solo.

Acaricia mi entrada, me estremesco, arqueo la espalda, sintiendo un escalofrío delicioso en mi columna vertebral.

Quita mis bragas y yo arranco sus boxers, me coloca sobre el.

-Quiero que puedas quitarte si no te sientes segura- me dice, con seguridad.

Lo miro con cierta ternura, y asiento rapidamente.

Coloco su miembro en mi entrada y bajo lentamente.

Gimó al sentirlo dentro, doy un pequeño salto, intentando moverme.

-Toma tú ritmo, tranquila- murmura agitado, asiento.

Pones sus manos en mi cintura, ayudándome a moverme.

Comienzo a moverme más rapido, después, llegamos a un orgamos compartido.

Gemimos casi al mismo tiempo, yo me desplomo en su pecho.

El acaricia mi espalda, formando formas en esta, sonrió.

Pone su mano para que la tome, y yo hago caso, pongo mi mano sobre la suya y las entrelazo lentamente.

-Juramé que no tendré que arrepentirme, de entregarte hasta mi alma- sueltó.

-No lo harás- me responde.

-¿Ah sí? ¿Como lo sabes?-. Pregunto levantando la mirada, encarandolo.

-No te arrepentiras, por que tu ya tienes la mía- me contesta, nos sonreímos.