Mis manos me pesan más de lo normal, me siento tan cansada.
La puerta se abre y después, se cierra lentamente.
Unos pasos se acercan y tiran de la venda de mis ojos.
No le dirijo la mirada, estoy tan molesta y asustada, que no quiero hacerlo, no quiero verlo.
Desata las cadenas de mis manos, después las de mis pies, luego quita las cuerdas.
Veo como su mirada se posa en mi pomulo, lo miro con enojo y bajo la mirada.
-Lo siento- dice cuando se pone de cuclillas inspeccionando el golpe que me dio.
No le respondo, sigo tan molesta.
-Pero, tienes que entenderme, si no lo hacia, ellos te iba a matar, y no podría hacer nada para ayudarte, ya que me matarían primero- continua, frunso los labios.
Toma mi cara entre sus manos y me mira impotente.
-¡Oh vamos Alize! ¿No me vas a responder?- se acerca hasta mi, intentando besarme, yo volteo la cara- Creí que ya habíamos superado la parte en donde te comportas como una niña de 3 años- suelta, yo lo miro, dolida.
-¿Esto era necesario?- señalo mi pomulo, el asiente.
-Muy necesario, bueno, creo que se me fue la mano, ya sabes, la intensidad del momento- dice en broma, sin embargo no le encuentro lo gracioso, suelta un suspiro frustrado- Te traje algo de comer- murmura.
-No tengo hambre, ¿Puedes irte?- pido, el me mira, impotente.
-No quiero irme, ¿Te molesta si me quedo?- me contradice.
Trago saliva -¿Puedes irte?- insisto, el me mira, baja la mirada, y luego se pone de pie.
-No entiendo la razón por la que estas molesta- murmura, frustrado.
-¡Largate!- le grito, veo como algunas lagrimas salen de mis mejillas, el se pone en cuclillas de nuevo.
-¿Por que estas tan molesta?- insiste, en un gruñido.
-Pensé que contaba contigo, pensé que eras mi amigo, pensé que, que podía confiar en ti- hablo, con la voz entrecortada.
-¡Claro que puedes confiar en mi!- dice desesperado.
-Tú eres como ellos, quieres solo el maldito dinero de mi familia, solo quieres desacerte de mí!- le grito enojada, entre sollozos.
Me mira perplejo -¿Alize, en verdad piensas eso?- dice, dolido.
-Solo quiero ir a casa- murmuró mientras sorbo mi nariz, el me estrecha en sus brazos.
Hundo mi cabeza en su pecho, mientras varias lagrimas chocan en su camisa, quiero irme, es lo único que quiero, solo quiero irme de este lugar.
-Voy a sacarte de aquí- levanta mi rostro, tomándome por el mentón- Te sacaré de aquí.
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Aislada; Bryan Mouque.
Teen FictionUna chica que es secuestrada, narra explícitamente cada tragedia que le ocurrío. Pero no sabia que su peor tragedia fue, cuando se enamoro de su secuestrador.