Estoy con la cabeza recargada en la pared, pensando en lo que habría pasado si no hubiera ido a ese entrenamiento.

Recuerdo que mi hermano me había rogado que no fuera, quería que lo acompañara a una tienda de ropa para comprarle una blusa a su novia.

Sin embargo, yo me negué y salí azotando la puerta.

La puerta se abre y yo no me muevo de donde estoy.

Estoy segura de que es Bryan, y sí no es el, estoy segura de que me si me mataran, sería mucho mejor que esta mierda.

Siento como desatan con cuidado mis manos y luego mis piernas, intento quitarme la venda de los ojos, pero una mano me detiene.

-Esa se queda- me ordena y no reclamo, agradezco que me haya desatado unos minutos.

Me levanto y comienzo a caminar por la habitación para que mi circulación corra como normalmente lo hace.

Muevo en círculos mi cabeza, luego mis muñecas y luego los tobillos, me inclino y tomo las puntas de mis pies con mis manos.

Tomo mi pierna y la jalo por detrás, escucho un balbuceo.

-Carajo, eres un maldito chicle- murmura y una sonrisa se forma en mis labios.

Después de sentir que mis músculos están relajados, Bryan me llama.

Me siento en el suelo y abrazo mis piernas con mis brazos, recargando mi cabeza en estas.

A pesar de que se a comportado tan lindo conmigo, le sigo teniendo tanto miedo.

Coloca su mano en mi pierna y mi respiración se comienza a acelerar.

La retira al instante.

-Lo siento, lo siento no quise, colocarla ahí- murmura apenado.

Yo asiento con pavor y me recargo de nuevo la cabeza en la pared.

Un pedazo de pan se posa en mi boca y yo muerdo.

Mastico el pan y lo paso, después coloca el borde de un vaso y doy un sorbo.

Es agua de...Jamaica, mi favorita.

-Es mi agua favorita- murmuró y el ríe.

-Que bueno que elegí esa, estaba entre Jamaica o Limon- dice con la voz ronca.

-Sí, es bueno- murmuró y doy otro sorbo.

El se aclara la garganta y yo cierro los ojos, apesar de no ver nada, tenerlos abiertos me da seguridad.

-Ire a conseguirte algo de ropa, ¿Prefieres unos pans o jeans?- susurra.

Me da algo de ternura que lo pregunte, sin embargo me decido a contestarle.

-Lo que sea esta bien- digo seca.

-Sí, mañana conseguiré que puedas ducharte- una sonrisa se asoma por mis labios.

Una ducha me vendría de maravilla.

- Ge...genial- susurro con un poco de miedo.

Se levanta y camina hasta otro lado de la habitación.

Escucho como coloca algo en el suelo y después regresa hasta donde estoy.

Me toma entre sus manos y yo tardo un poco en reaccionar, pero cuando lo hago, ya estoy en el suelo denuevo.

Estoy recostada sobre algunas cobijas dobladas, Bryan coloca una manta sobre mí y el calor recorre todo mi cuerpo.

No me había dado cuenta de que de verdad tenia frío.

Sonrío, ni Freddy ni Navarro jamás, hubieran considerado hacer una cama improvisada para mí.

-Gracias- susurró más para mí que para el.

-No es nada, Alize- murmura y escucho como sale de la habitación.



Aislada; Bryan Mouque.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora