Soy tu Esclava (Fanfic Reylo)

24

El viaje a Ahch-To se adelantó por los acontecimientos que se estaban presenciando.
La familia comenzó prepararse, viajaron a Naboo para buscar ciertas cosas para su traslado a la isla sagrada.
Rey buscó en el altar donde estaba el casco de Vader su sable de luz. Ben hizo igual, tomó su sable que hacía tiempo no empuñaba, ni para entrenamiento, ser emperador consumía gran parte de sus días.
Leia tomó  ropa para ella y Han, y algunos objetos de cuidado personal y los guardó en una maleta que C-3PO llevo hasta el Halcón. El droide miró cuidadosamente con sus sensores como el wookie revisaba los propulsores del viejo cargero. Ahsoka le hacía compañía y le daba consejos para arreglar los desperfectos de la nave. Por la mente de la vieja mujer pasaron recuerdos de como sobrevivió con un taller de reparación para droides después de la orden 66.
El droide dorado descendió por la rampa del carguero y fue directamente donde trabajaba el wookie.
-Chewbacca,- dijo con su voz distorsionada -el Halcón dice que está dañado de nuevo su hiperpropulsor.- hizo un ademán extraño son sus brazos robóticos, el peludo gruñó molesto. -además dijo que debería quitarme mis dispositivo de voz- continuó molesto -esto es indignante.- dijo mientras entraba a la mansión, no era desconocido que los tres cerebros del carguero detestaban al droide y que no perdían oportunidad para burlarse de él.
-Sigue siendo igual que siempre.- murmuró Ahsoka refiriéndose al Threepio.
-¿Ya lo conocía?- preguntó Han que casualmente la escuchó.
-Si, era el droide de protocolo de la senadora Amidala.- suspiró ampliamente -de eso hace mucho, yo aun era padawan.
-Entonces debieron ser décadas.
Ahsoka no respondió, en su lugar sonrió, y pensó en Bail Organa <<Sí Bail lo hubiera conocido, seguro vuelve a morir>>. Han la observaba pensando que seguramente era una vieja loca.
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Destructores estelares aparecieron en la órbita de Naboo, muchas personas entraron en pánico, no sabían porqué  estaban esas naves de guerra en su espacio estelar.
Un transportador ligero descendió y fue directamente al puesto de aterrizaje de la mansión de los emperadores. De la nave descendieron Finn y Poe, caminaron en dirección a la entrada observando al wookie y a Han trabajando en las reparaciones del Halcón.
-Siempre es lo mismo con ese viejo carguero.- murmuró Finn.
-Seria mejor si viajamos en una de nuestras naves.
-Apuesto La cena de hoy a que no aceptarán.
-Bien, pero sí  ganó me llevarás a ese restauran que me gusta en Coruscant cuando cumplamos nuestra misión- dijo Poe. 
La pareja río levemente y al estar presentes del emperador recuperaron su postura de soldados. Rey corrió a abrazarlos, se sentía mejor al tenerlos y saber que la iban a ayudar a proteger a sus hijos.
Ben los invitó a ir a su despacho, antes ordenó a unos droides que subieran sus equipajes al carguero.
Todos tomaron asiento en la mesa redonda, antes de iniciar sus conversación entraron Ahsoka y Leia.
-Ya que estamos todos aquí, iniciemos.- dijo Ben serio. -No sabemos cuando ni como, pero es seguro que nos atacaran.
-Hux nos dijo que Rey y los niños están en peligro, no dio más detalles.- dijo Poe.
-Adeptos al lado oscuro quieren asesinar a uno de nuestros y secuestrar al otro.- Respondió Rey.
-¿Entonces son cosas de Jedis?- Preguntó Finn -¿Y quien es ella? ¿Qué hace aquí?
-Ella es nuestra fuente de información.- Dijo Leia -Y no es sólo cosa de “jedis”, Finn, es un asunto familiar.
-Ella es Ahsoka Tano, fue alumna de Anakin y una de los pocos sobrevivientes a la orden 66.- dijo Ben -Yo confío en ella y en sus palabras.
-Entiendo.- dijo Poe –¿Cuál es el plan?
-Nos hakearon la agenda, así que saben nuestra rutina hasta el día que íbamos a viajar a Ahch-To.- dijo Ben serio.
-El plan es viajar antes, les tomará tiempo para encontrar las coordenadas del sistema, no están en ninguna base de datos conocida.- continuó Rey – Sí vamos antes los despistaremos, además aremos cambios en la agenda por si intentan obtener la información de nuevo.
-¿los dejarán entrar al sistema de la Primera Orden  de nuevo?- preguntó Finn con incredulidad.
- Si, pero no será tan fácil como la última vez, Hux se está encargando de eso.- dijo de nuevo el emperador.
-Bien, se confundirán.- dijo Poe  de nuevo, no le parecía tan mal plan -Pero si intentan interceptarnos en el viaje, será muy obvio que irán en el Halcón.
-Iremos en mi nave.- dijo Ahsoka. -Nos llevarán hasta el sistema Dagobah, ahí haremos el cambio. Mientras Chewie irá en el Halcón con Threepio para despistarlos.
-También irá Neferet y Vartan, ellos son buenos pilotos y pueden ayudar a Chewie en caso de una emboscada.- Agregó Ben -Nosotros no iremos directamente al sistema de Ahch-To, haremos varias paradas en lunas y sistemas pequeños para no levantar sospechas, si podemos, cambiaremos de nave un par de veces.
Se sentía un poco de tención en la habitación, todos los presentes guardaron silencio analizando el plan que habían formulado. No sabían exactamente cuantos podrían tratar de atacarlos, podrían ser uno, o diez o vente o un millar.
-Creo que no hay nada más que agregar.- dijo Ben, quien extendió su mano para tomar la de Rey, Ella no miró a los ojos y le sonrió.
-Que la fuerza nos acompañe.- Agregó Leia.
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En Mustafar estaban Zigor y Ventress dentro de una habitación en lo más alto de una montaña volcánica. Las habitación parecía un viejo centro de comunicaciones separatista. Una luz roja los iluminaba, ambos enviaban un comunicado a sus adeptos.
Al cabo de unas horas de haber enviado el mensaje comenzaron a llegar cientos de naves a la atmósfera del planeta volcánico, al ver las naves Ventress sonrió a su hijo quien se encaminó a recibirlos.
Las 20 personas que se habían presentado anteriormente en el sistema encabezaba grandes grupos de individuos con ropas similares, después. De unos segundos, Zigor y su madre se vieron rodeados de al menos mil hombres y mujeres. Al verlos el líder se sintió satisfecho y pensó que con ellos sería posible cumplir su objetivo.
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Un transportador ligero se dirigió a Dagobah, un planeta pantanos donde vivió exiliado el maestro Yoda después de la purga de los jedi. El planeta era conocido por Luke, ya que en el le fueron dadas lecciones para convertirse en Jedi, además era el planeta en que el Maestro Yoda se hizo uno con la fuerza.
La nave aterrizó en el único espacio disponible, caminaron unos cientos de metros para encontrar la nave de Ahsoka y continuar su viaje, la mujer, a pesar de su edad, tenia gran destreza saltando y trepando por los árboles que formaban al planeta, habilidad que Rey había perdido conforme crecía su vientre por el embarazo.
Después de la caminata, que la emperatriz sintió como un maratón, llegaron hasta donde se encontraba la nave. Era de un modelo viejo y era color roja, parecía de la época de la guerra de los clones, y no era de extrañarse, Ahsoka había vivido unas de las más crueles guerras del pasado, por lo que haber conservado algo de alguna de ellas sería natural.
Sin más contratiempos iniciaron el largo y tormentoso viaje.
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Ventress estaba molesta, los caza recompensas que había contratado para vigilar a los emperadores no sabían nada de su paradero y aún no conseguían las coordenadas se ese famoso sistema Ahch-To, por más que buscaba en los mapas holográficos de la galaxia no encontraba nada, como si no existiera el sistema y se lo hubieran inventado.
Fue a una habitación que se encontraba en completa oscuridad, sacó de su bolsillo un artefacto en forma de pirámide, manipuló la fuerza y en segundos el objeto se abrió, era un holocron Sith que le había robado a Dooku antes de ser traicionada por él.
Buscó exhaustivamente entre los archivos del artefacto hasta llegar a una sección donde se hablaba de templos Jedi, sin embargo no había nada de Ahch-To, tenía que conseguir esa información lo antes posible, el tiempo corría y no tenían el plan concretado. La frustración la llevo a tal grado que poco le faltó para lanzar el viejo holocron.
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Ahsoka introdujo las coordenadas de un sistema en el que vivió algún tiempo, Raada era una luna pacífica antes de la llegada del Imperio, al momento de su caída el sistema comenzó a funcionar como antes. Se caracterizaba por ser un lugar perfecto para las cosechas.
Estacionaron la nave en  una de las praderas a unos kilómetros de la ciudad, Leia y Han fueron a conseguir provisiones para una semana de viaje. En ese planeta sólo estarían un par de días.
Rey no dejaba de sorprenderse de los paisajes que embellecían la galaxia, tantas tonalidades de color que nunca creyó que existieran la hacían sentirse tan pequeña en la galaxia que no creía su posición.
Ben fue a caminar a una de las colinas boscosas encontrando un tronco que decidió cortar para improvisar una mesa y unos banquitos. Hizo uso de la fuerza para llevar las cosas hasta donde se encontraba la nave.
Ahsoka recordaba con melancolía mirando en dirección a donde se encontraba su vieja y olvidada  casa, recordó a Kaeden y Selda, personas que la ayudaron mientras vivió en esa pequeña luna.
Han y Leia no pudieron encontrar otra cosa que no fueran raciones, las compraron con inconformidad, esperaban encontrar comida real que pudieran degustar mientras permanecían ahí, no se quejaban del todo, para largos viajes  las raciones eran perfectas para mantenerlos con vida.
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Cuando los padres de Ben llegaron al campamento, que ya habían montado, se asombrarnos al ver los muebles improvisados, la hoguera encendía y un jabalí recién cazado en el fuego. El paseo de Ben le dio para  encontrar  comida, era una suerte que el entrenamiento que había recibido tanto de su tío como de Snoke incluyera clases de supervivencia y mas suerte aún que no hubiera olvidado nada a pesar de vivir con las comodidades que sólo el emperador podía tener.
-Me alegra que hayas encontrado comida real, hijo.- dijo Han, saboreando el jabalí que se estaba cocinando.
-Nosotros sólo conseguimos raciones.- dijo Leia un poco desilusionada.
-No pretendía esto, pero no pude evitar traerlo, hacía tiempo que no degustaba algo así.
-Pues claro, con las comodidades que nos han ofrecido, se extraña lo rústico.- dijo Rey que cortaba algunas raíces y plantas comestibles que había recolectado -No me molestaría vivir así.
Ahsoka no fue parte de la conversación, se sentía fuera de lugar al estar con la familia de Anakin, una imagen de ella dándole clases a Leia de pequeña pasó por su mente. <<Sí  las cosas hubiesen sido diferentes, me habría gustado permanecer a tu lado, maestro.>> pensó, era cierto que no formaba parte de esa familia y que sólo era una extraña que se había enterado de algo aterrador.
-Ahsoka,- dijo Rey para llamar su atención. La togruta la volteó a ver con curiosidad. Rey servía la cena con ayuda de Leia, cuando colocó un plato frente a ella continuó. -¿Cómo era Anakin cuando era Jedi?
- Era impulsivo y un cabeza hueca, explosivo y  caprichoso- dijo secamente, eso llamó  la atención de todos. -También era compasivo, afectuoso, era un bien amigo, no le tenía miedo a nada y guiaba a sus hombres con sabiduría.- Ahsoka miró con melancolía al suelo – Era como un padre para mi.
Después de sus palabras continuaron hablando sobre Anakin antes de ser Vader, las historias de sus batallas sorprendía y alegraba a los presentes, se reían de sus planes improvisados que extrañamente siempre funcionaban.
Y así pasó la velada entre recuerdos y melancolía.