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Habían pasado tres semanas desde que regresaron a Gatalenta para hospitalidad a Rey, según los médicos se recuperaba estupendamente, aunque aún no sabían el motivo del coma, por lo que diagnosticaron agotamiento.
Ben cuidaba de sus bebés con ayuda de Leia y Han.
Pasaban todos los días  hablando con Rey, recordándole que debía despertar por el bien de sus hijos, que debía despertar para nombrarlos, que debía despertar porque había quienes la amaban.
Una tarde estaban todos reunidos alrededor de Rey, está vez habían ido sus amigos a verla, era el a aniversario del inicio de su historia, el día que conocieron a Poe y lo ayudaron a escapar de la Primera Orden, el día del Despertar de la fuerza de Rey.
Cada año lo celebraban, se reunían para pasar el día juntos, hablar y distraerse de todas sus obligaciones. Poe y Finn llevaron consigo  al niño que habían adoptado, uno de los niños que habían rescatado de Canto Bigth en Cantonia, Temiri era su nombre.
Los médicos gatalentanos se negaban a dejarlos hacer su reunión en el hospital, pero Ben insistió en continuar con sus planes. Llevaron sólo algunas cosas: comida, bebida no embriagante y un droide músico  para tocar algunas piezas con su instrumento de cuerdas.
El ambiente era ameno, Temiri cargaba a la pequeña bebé sin nombre mientras Leia cambiaba el pañal del pequeño. Los bebés ya se habían acostumbrado a no llorar tanto, pero algo los hizo cambiar esa vez. Comenzaron a llorar tanto que no podían hacer que se tranquilizaran.
○●○●○●
Rey estaba de nuevo al borde de ese peñasco acostada sobre una cama y cubierta de esas espinas que no la dejaban escapar. Veía como nieve caía a su alrededor, la cubría, la congelada.
De vez en cuando un pequeño rayo de luz aparecía, en esos momentos podía escuchar la voz de quienes la llamaban, pero los arbustos espinosos eran muy espesos y no la dejaban moverse. Los rayos de luz la calentaba ligeramente, le daban un poco de esperanza para continuar viva en la oscuridad, en lo frío, en la soledad.
Un par de rayos brillaron más que los anteriores, eran más cálidos pero no había voces, sólo los rayos que movían los arbustos. Cuando tuvo un camino hecho, Rey se puso de pie y lo siguió, llegó hasta unan torre que tenía un reloj análogo, algo primitivo para su época. Rey tocó la torre, el concreto se sentía cálido, los rayos de luz iluminaba la punta de la torre, el resplandor recorrió la estructura y abrió una puerta de la que salia el mismo resplandor, Rey cruzó el umbral sin pensarlo dos veces.
○●○●○●
Los niños pedían a su madre, Leia los acostó a su lado, para que sintieran su esencia, cuando se calmaron Rey abrió los ojos.
Todos se alegraron al verla despertar, algunas lágrimas cayeron, las de Ben sobresalieron de las del resto. De inmediato abrazó a su esposa.
○●○●○●
Tras una semana de observaciones, dieron de alta a Rey, ese mismo día regresaron a Naboo, a su hogar. Por la noche, antes de que sus amigos se marcharán se reunieron.
-Nos alegramos de que ya estes en casa.- dijo Finn que abrazaba a su hijo adoptivo.
-Gracias a todos por cuidar de mis hijos.- dijo Rey.
-Para eso está la familia.- dijo Leia.
-¿Ya saben como los nombrarán?- dijo Han mientras abrazaba a Leia por el hombro. -No me molestaría que se llamará como su abuelo.- dio una de sus sonrisas cautivadora y coquetas. Chewie gruño diciendo un chiste a lo que todos rieron.
Rey miró a Ben a los ojos, el traía cargando a su niña.
-Ya decidimos como nombrarlos.- dijo Rey viendo los ojos azul cielo de su niño. -Este pequeño se llamará Anakin.
-Y está hermosa…- dijo Ben viendo a su niña rubia -Se llamará Tahiri.
-Que hermosos nombres.- dijo Leia -Cuando hable con mi hermano se lo diré.
-es cierto, ¿Dónde está el maestro Luke?- preguntó Rey.
-Aun está en Ahch-To, con Ahsoka.
-Entiendo.
-No te preocupes, Rose está con ellos, pronto regresarán.- dijo Finn.
Poe hizo una indicación a Finn, señal de que debían retirarse para ir a casa, habían estado ausentes mucho tiempo, ahora debían ir a ver como iban las cosas con los bloqueos de la primera orden y la rebelión.
El droide dorado apareció en la sala, parecía alterado a pesar se ser un droide manejaba muy mal sus nervios.
-Señor,- dijo 3PO -Hemos recibido un mensaje del General Hux.- Ben comenzó a temer lo peor.
-¿Qué sucede?
-La senadora Amisa…
Al escuchar eso Ben entregó a su hija a Poe, que era quien estaba más cerca de él  y fue de inmediato a comunicarse con Hux dejando atrás a todos.
-¿Qué ocurrió, 3PO?- dijo Rey.
-La senadora Amisa está en labor de parto.- dijo nerviosamente el droide.
-Que alegría, debemos ir a Coruscant.- dijo Leia.
-Es una suerte que aún no hayamos desempacado.- dijo Han.
-Grrrh.. rrreg arrreeg…- gruño Chewbacca.
-Claro que iremos en el Halcón, ¿conoces una nave más veloz?- dijo Han y el Wookiee negó con la cabeza. -Vamos a subir nuestras maletas a la nave.- dijo de nuevo el ex contrabandista llevándose consigo a su peludo amigo.
Ben volvió a entrar a la sala, y dio la noticia que ya habían recibido del droide dorado.
-Nos lo dijo Threepio.- dijo Rey -Vamos, tu padre ya está preparando la nave.
-Pero necesitas descansar.- dijo Ben preocupado -Acabamos de llegar.
Rey entregó al pequeño Anakin a Leia, se dirigió con Ben, le acaricio el rostro con ambas manos, lo miró a los ojos.
-Ben, ellos son nuestra familia, debemos ir con ellos.
El emperador asintió, tomó las manos de Rey y las besó. Rey cargó está vez a Tahiri y fueron hasta la nave.
○●○●○●
Un par de horas fueron suficientes para llegar hasta Coruscant, aterrizar en el espaciopuerto e ir hasta el hospital donde estaba Amisa.
Hux estaba aún en la sala de espera, no le habían dado informes sobre su esposa y ya había pasado demasiado para una parto.
Rey se sentó a su lado para tranquilizarlo, le daba palabras de ánimo.
Los caballeros de Ren que los acompañaban jugaban con los bebés, los cargaban de modos no adecuados para un bebé de al menos un mes. Ben los reprendía y les mostraba como es que se carga a un bebé. La escena estaba llena de ternura. Hux sonreía y se imaginaba a su hija jugando con sus primos, y tíos, estando con su familia.
El médico salió, le dijo que Amisa estaba bien y que estaba en recuperación, que la bebé estaba en los cuneros y que en un par de horas la podrían ver. Hux respiró tranquilo y sintió celos del médico que había conocido a su pequeña antes que él. 
Cuando pasaron a Amisa a su habitación, entró Hux, al ver a su esposa sonrió, lloró de felicidad, vio a su niña y la cargo con todo el amor que un padre podría brindar.
Permitieron la entrada de su familia y entraron todos a ver a Amisa, ella estaba un poco débil, aún así dejó notar se tranquilidad de ver a Rey y a sus hijos saludables.
La niña se parecía a sus dos padres, era pelirroja y de piel pálida, aún no habían visto sus ojos pero Amisa aseguraba que los tendría verdes.
-¿Cómo la llamarán?- preguntó Rey.
-Moon.- dijo Amisa.
○●○●○●
Estaban Ben y Hux en un ascensor, se dirigían a una reunión ante el Senado galáctico. Ambos vestían sus atuendos ceremoniales, para eventos especiales.
Bajaron del ascensor  y los caballeros de Ren estaban formados en dos filas. Pasaron en medio y fueron seguidos.
Ambos hombres estaban molestos por la falta de apoyo en una posible crisis  Galáctica.
Al entrar a la gran cámara senatorial hubo silencio, como si en el momento en que los hombres pusieron un pie dentro se hubiese presionado un botón de mute. Los senadores estaban nerviosos, sabían que habían cometido un error, y que seguramente la iban a pagar caro.
-El día de hoy me presentó de nuevo como hace ya seis años, hoy es el aniversario de la votación para mi nombramiento como emperador.- dijo Ben con la voz más imponente que poseía. -Hace unos meses vivimos una crisis en la que pudo estar en total riesgo la galaxia, mi representante, el general Hux, pidió su apoyo y se lo negaron.
>>Vengo a informar que para futuras decisiones con respecto a la galaxia, no será considerado el Senado, tomaremos las decisiones y sólo se les informará de ellas para que corran la voz en sus planetas.
Voces de amplia protesta se hicieron sonar en toda la sala, pero Ben no iba a retroceder con su elección.
- El día de hoy se retiraran todos los bloqueos de todos los planetas. Esperen próximas instrucciones y espero que de este modo sepan cual es su posición.
Ben y Hux abandonaron la sala dejando en claro que es él quien manda.
○●○●○●
Una gran pradera, tres niños corrían, jugaban y disfrutaban de un día soleado.
Rey y Amisa preparaban el almuerzo, mientras Hux, Ben y los caballeros de Ren jugaban crokin contra Ahsoka y Luke.
-Aprendí a jugar muy bien esto cuando vine por primera vez a Raada.- dijo la vieja troguta -Un puñado de mocosos no me va a ganar.
-Vasta de charlas vieja.- dijo Aneu -has tu tirada.- la rivalidad era notoria en ambos.
Ahsoka lanzó un disco, y este se alojó detrás de una de las clavijas que sobresalían del tablero. Aneu resopló. Sería difícil golpear la pieza. Aneu sacó su sable, estaba enfurecido, se sentía derrotado. Una mano golpeó el tablero haciendo las piezas caer, era Rey.
-Basta de juegos, es hora de comer.- estaba furiosa -les he hablado incontables veces, ni los niños se comportan así.- hizo una señal a los pequeños que estaban sentados en la banca de madera que había hecho Ben en el pasado. Rey se dio la vuelta y caminó refunfuñando.
-creo que se enojó.- dijo Aneu a Ahsoka. Ella asintió.
Después del almuerzo, todos se fueron a pasear, se llevaron a los niños dejando a Ben y Rey solos en la nave. Salieron a ver el atardecer se Raada.
-Nunca pensé que sería tan feliz.- dijo Ben.
-Ni yo lo imaginé.- respondió Rey.
-Nunca me dejes.- rogó Ben.
-Nunca lo haría, después de todo, sigo siendo tu esclava.
Las pareja unió sus labios en un tierno besó. Que representaba el amor que sentían el uno por el otro, el aprecio por lo que  habían vivido y las ganas de compartir el futuro juntos.

Soy tu Esclava (Fanfic Reylo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora