Alejandro se subió al tren totalmente destrozado. Para él no había sido nada fácil lo que acababa de hacer. Pero era consciente de todo lo que le debía a Alfred: gracias a él había podido disfrutar con Amaia durante todo aquel tiempo, y había llegado el momento de devolverle el favor. Probablemente ni siquiera el propio Alfred sería consciente de lo mucho que tendría que agradecerle. Porque esa noche se había dado cuenta de que, de habérselo pedido, probablemente Amaia habría vuelto a casa con él. El cabezota de Alfred sabía cómo ganarse las cosas a pulso... Quizás por eso se había convertido en una estrella.
Alejandro respiró hondo varias veces y buscó su móvil. No quería demorarse en lo que tenía que hacer. Amaia tenía que verlo. Estaba seguro de que la ayudaría.
Al coger el móvil, le temblaban tanto las manos de los nervios, que casi se le cae al suelo. Esa era la última publicación que hacía en nombre de Amaia, como coordinador de sus redes sociales. Y sabía que Lorenzo le iba a matar después de aquello, pero lo habría hecho de todas formas, y ya no tenía nada que perder.
Buscó en la galería la foto que le había pedido a Amaia mientras aún estaban en el hotel. Era la que ella tenía de fondo de pantalla desde hacía años; más concretamente, desde que Alfred se fue a Los Ángeles. A Alejandro siempre le había parecido una de las mejores fotos del cantante.
En ella, Alfred salía al trasluz en su primer concierto de OT, y Alejandro recordaba haber oído a Amaia en más de una entrevista decir que le parecía que esa foto captaba a la perfección la estrella que era Alfred. Esa misma estrella que acababa de marcharse tan lejos de ella, pero que no podía dejar de iluminar su camino.
Y Alejandro era consciente de que colgar esa foto ya era en sí toda una declaración de intenciones: si bien Alfred había colgado numerosas fotos de ella, con diversos mensajes, ella nunca había puesto una solo de él, más por desgana que por falta de intención. Pero Alejandro sabía que había llegado el momento. Los dos lo necesitaban, y quizás el mundo también.
Pero, sin duda, sería el mensaje lo que provocaría que definitivamente implosionaran las redes sociales..., y el corazón de Amaia. Porque captaba a la perfección lo que ella quería transmitirle a Alfred y al mundo. Él sabía lo que esas cinco palabras significaban para ella, las había sentido en sus labios y en su corazón muchas veces, destinadas a otro. Pero lo que Amaia no se imaginaba es que esas eran también las mismas cinco palabras que Alejandro había querido decirle durante tanto tiempo, a pesar de que ella ya había elegido desde el principio, incapaz de darle siquiera una oportunidad.
El mensaje rezaba: "Yo amaré por los dos".
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Te presto mi voz
FanficFanfic sobre Amaia y Alfred. "El camino a casa" complementa a esta historia. Para la versión con CONTENIDO INÉDITO de TPMV, poneos en contacto conmigo. (Portada by @bluelintes -usuario de tw). Después de varios años, en los que la vida los ha llev...