Capítulo 12

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Después de descargarse en la ducha, el joven Jeon sale de ese lugar enrollando una toalla a su cintura. Se dirige a su cuarto para ponerse la ropa que le corresponde. Al entrar a su destino se encontró a un TaeHyung de espaldas a él con ropa interior mientras pasa su manos por sus cabellos ocres soltando pequeñas maldiciones de sus labios.

—¿Todo bien cielo? —el de cabellos oscuros rodea la cintura del castaño dejando un beso en el cuello de este. —¿No te gustan mis marcas? Hacen resaltar tu hermosa piel. —muerde su labio inferior observando el hermoso cuerpo del mayor. Sin previo aviso, vuelve a morder levemente el cuello, haciendo que el receptor se sobresalte. Kim deja salir leves suspiros y JungKook separa sus labios de la piel canela del chico y se dirige al armario, dejando a un TaeHyung bastante disgustado. Abre la puerta de este y saca un traje negros, una camisa blanca y la ropa interior. Cierra la puerta del armario y se quita la toalla que rodea su cadera mientras coloca la ropa interior en su cuerpo. TaeHyung se sienta en un sillón de una única plaza observando todos los movimientos del chico. En cuanto el ajeno se percata de la feroz mirada que el de cabellos ocre le lanza se gira para poder mirarle directamente al rostro. —Tae, no me mires así. No querrás ver lo que pasa, ¿cierto? —el nombrado baja la mirada avergonzado mientras juega con sus dedos nervioso.

—Yo voy a prepararme. Debo salir en seguida. —el mayor se acerca a las bolsas y saca unos vaqueros negros, una camiseta blanca básica, una chaqueta verde militar y unas botas para luego salir corriendo de la habitación. JungKook ríe ante la extraña actitud del chico.

A veces es la cosa más tierna que ha visto, otras es una bomba de sexualidad que consigue despertar en él algo más que simple atracción y otras la persona más fría. Solo de pensar en lo lindo que se vería el chico debajo de él se pone duro.

—Joder...

Suena algo vulgar, pero es lo cierto. Los obscenos gemidos que le sacaría, la rudeza con la que la tomaría, lo prieto que debe estar el chico, las marcas que dejaría por toda la acampada piel, la delicadeza y suavidad de la piel contraria pegándose a la suya...

"¡Joder! Necesito sexo ya."

Con esos pensamientos, el menor se viste con lo que ha sacado y coloca sus elegantes zapatos. Cuando acaba se dirige al baño para arreglar su melena con algo de gomina dejando al puerta abierta. TeaHyung observa al chico desde su sitio y muerde su labio intentando controlarse. 

—Debes usar esos malditos pantalones más a menudo a partir de ahora. —el chico tapa su boca con ambas manos mientras abres sus ojos cual platos. Aprieta sus párpados queriendo que la Tierra le trague y lo escupa en Júpiter si fuera posible. —Mierda...

—¿Tú crees? ¿No me hacen ver muy mayor? —ve al mayor negar de manera efusiva mientras retira sus manos. —¿Qué es lo que te provocan Tae? —el menor se acerca peligrosamente al chico agarrando su cintura y juntando sus frentes. —Contesta. —baja su vista a los labios del chico, susurrando la ultima palabra que salen de los suyos.

—A mi me gusta como te quedan. Te favorecen mucho. —Tae baja su cabeza mirando sus botas.

—¿Solo eso? —el chico asiente mientras sus mejillas se sienten arder. —Bueno, ya debo irme. No puedo llegar tarde. —se separa del chico agarrando la chaqueta que le corresponde a los pantalones. —TaeHyung. —el nombrado levanta su cabeza clavando sus orbes en las contrarias al escuchar su nombre entero. Él nunca le ha llamado así desde que de manera inesperada pasaron a la base de apodos. —Más vale que estés aquí antes de que yo vuelva. —la voz del joven sale mucho más fría de lo que se podría imaginar. Sin decir nada más, el atareado muchacho cierra la puerta del apartamento, caminando hacia su coche.

Desbloquea las puertas y se monta en él para salir en dirección a su oficina. Un bloque de edificios se vio después de unos veinte minutos.

Aparca el coche y sale de él mientras coloca en su cara su máscara de conejo. No necesita que nadie sepa quien es. También coloca su arma en la cintura del pantalón y la tapa con la chaqueta al cerrar uno de sus botones.

Sus pies se dirigen inconscientemente hasta su sala de juntas, pero es interrumpido por un grito.

—¡Jefe, jefe! —el mayor de cabello castaño con una máscara en forma de gato de color blanco se detiene delante del azabache.

—¿Sí? —el tono del chico es frío y monótono. No necesita usar ese agradable tono aquí, no es muy oportuno.

—Ya han encontrado a Park JiMin, jefe.

—¿No podías haber esperado a la junta? Vamos. —ambos chicos caminan rumbo a la sala. Al mayor le asustaba la frialdad con la que el menor maneja estas situaciones. Cuando llegan, ambos miran a todos los allí presentes, levantados mientras esperaban al menor. JungKook se acerca a su asiento y quita su máscara. —Quiten sus máscaras. —todos los allí presentes obedecen sacándose las mascaras. — Kim SeokJin. Puedes contarme lo que tenías pensado decir antes en el pasillo. —el chico se sienta mandando a todos que imiten su acción con un movimiento de cabeza.

—Park JiMin ha sido visto en su departamento hoy por última vez. También se conoce que trabaja en un table. 

—Se refiere a un Puticlub jefe. —dice YukHei mirando a Jin de manera burlona.

—Sí, eso mismo. —Jin se sonroja levemente bajando la mirada. JungKook observa la escena un tanto curioso. Todos pusieron sus ojos en él esperando algún plan. El joven junta sus manos y las coloca encima de la mesa, cerrando sus ojos mientras sus labios forman una línea recta. Al cabo de unos minutos el chico abre sus ojos al tener una idea.

—¿Quién fue el que dejó que se fuera? —todos señalaron al de pelo blanco mientras este maldecía en voz baja. JungKook ríe levemente al ver la importancia que tiene, el miedo que esos chicos le tienen. —Min YoonGi. Tú te encargaras de acercarte a él. Quiero que lo atraigas hasta aquí. Lo quiero dentro. Es un chico con baja autoestima y una falta de afecto muy evidente. Vas a teñir tu cabello. No vaya a ser que te reconozca. Tienes treinta minutos para hacerlo. —gira su cabeza hacia el chico que dio la información.  —¿Cuándo es su turno?

—Entra a bailar a las ¿doce? —Jin revisa unos papeles para luego asentir con una sonrisa. —A las doce es su primer baile.

— De acuerdo. Chicos, hoy vamos a visitar unas cuantas putas. — Una sonrisa pícara se asoma en su cara. Saldremos en una hora. — Sin decir nada más se levanta de su asiento y sale de la sala.

TaeHyung se encuentra caminando con la mochila por las oscuras calles. Al llegar al lugar iluminado con luces de neón entra suspirando. Nada más abrir la puerta siente como alguien se tira encima suyo, abrazándolo con una amplia sonrisa.

—Menos mal que has venido. No quiero que me partan las piernas Tete.

—Tranquilo hombre. Sólo déjame cambiarme. —el castaño se quita al joven que muestra demasiado afecto y se dirige al camerino. —Sólo es uno más. Uno más y ya puedes salir de este mundo. —suspira entrando al lugar sintiendo cierta ansiedad crecer en su pecho. No tiene un buen presentimiento para esta noche.

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¡HOLA CHICOS Y CHICAS Y CHIQUES!

Aquí hay otro capítulo. Sé que el 5 fue el día TaeKook y tenía algo preparado pero no pude acabarla. Así que simplemente diré Happy TaeKoo Day atrasado.

Se me había olvidado comentar que amo a  Lucas... ESE HOMBRE ME VA A MATAR AJHDILGSGHDVAKGD.

(EDITADO)

Yo- Cada día flipo más con la fumada que es este libro por favor. Parece que me metía una ralla de coca permanentemente wtf?????????????????

Disfruten supongo no sé T^T

LUV U ALL <3



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