| Cambio | Saint Seiya: The Lost Canvas

15. Muerte

Freya había terminado de explicarle a Asmita a que se refería con asesinar a Thanatos y a otros 4 dioses. Él mantuvo su compostura y escucho atentamente.

-Mira, Asmita, también necesitamos de otro caballero dorado. Él único que puede ayudarnos el Albafica. Si nos ayuda alguien más aparte de él podríamos alterar el futuro más de lo que ya estamos haciendo y podría salir en nuestra contra.

-De acuerdo. Hay que avisarle lo antes posible.

Y así fue como ambos se dirigieron lo antes posible a Piscis. Albafica ya estaba casi totalmente recuperado. Se había retirado de la casa se Shion un día antes de que Freya despertara. Él estaba cocinando cuando los impacientes pasos de Freya sonaron en su templo. Él volteó a verla y cuando la reconoció abrigos sus brazos, invitándola a abrazarlo.

-Me alegra tanto verte. Cuando me dijeron que despertaste comenzé a cocinar para cuando vinieras a verme-Soltó a la chica del abrazo y ya miró tiernamente-. ¿Que sucede? Te ves muy inquieta.

-Asmita y yo vinimos para que nos acompañes a una misión. Tu comida la dejaremos para otro día, así que ven. El caballero de Virgo te explicará en el camino.

La chica lo tomó del brazo y lo sacó a rastras fuera del templo.

Cómo ella había dicho, el hindú le explicó al peliceleste qué era lo que sucedía mientras bajaban por las Doce Casas. Virgo uso la menor cantidad de palabras posibles ya que, al igual que Albafica, era un antisocial. <<Vaya, jamás pensé que una plática entre antisociales fuera tan graciosa de ver y escuchar>> Pensó Freya mientras veía como ambos chicos eran demasiado cortantes. Se podría notar a kilómetros de distancia que Piscis no entendió nada debido a que Asmita no estaba dispuesto a hablar de más, pero estaba fingiendo que lo hacía. Y también se notaba que a Asmita no le importaba en lo más mínimo si el bello caballero entendía o no.

*****

Los tres ya habían llegado al bosque de la muerte. Ambos caballeros dorados se sorprendieron al ver que un bosque como ése había aparecido de la nada sin que ellos notaran el aura de muerte que emanaba.

-¿Cómo demonios llegó este bosque aquí?

-Alba, por ahora hay que preocuparnos por encontrar una iglesia dentro de este bosque. En esa iglesia se encuentra un espectro travesti llamado Verónica, si no mal recuerdo.

-Bien, ¿nos separamos o vamos todos juntos?- Preguntó Albafica mirando a la joven.

Para sorpresa de Piscis, el que le respondió fue Asmita, aquel caballero del cual los demás desconfiaban.

-Sera mejor que vayamos juntos. Será más fácil derrotarlos si no estamos separados. Además creo que Manigoldo puede arreglarselas con ese espectro en cual mencionaste mientras llegamos, Freya.

-Tienes razón-Respondió ella-. Andando.

Los tres jóvenes comenzaron a correr, adentrándose en el bosque. Freya estaba corriendo delante de ellos pero frenó cuando se dió cuenta de que ellos ya no estaban con ella. Recordó que ese bosque usaba tus debilidades para volverte loco. Comenzó a buscarlos.

Al primero que encontró fue a Albafica. Cuando lo vió, él estaba observando a la nada. Estaba acercándose lentamente hacia el para tocarle el hombro y sacarlo de su trance. Justo cuando iba a acercó él susurró algo:

-¿Pefko?¿Pefko, eres tú?

Ella se acercó aún más a él y le dijo: