Apenas estaba amaneciendo cuando un grito se escuchó por todo el barco.
-¡Tierra a la vista!
Todos los caballero de levantaron apresurados, se pusieron su armadura y se prepararon para bajar. Justo al momento en el que el barco tocó la orilla, todos saltaron y observaron su alrededor. Ruinas y más ruinas. Había unos cuantos templos, similares a las doce casas que abrían camino hacia una especie de castillo. Caminaron hacia ellos.
Freya estaba concentrada en sus pasos. Viendo el piso y pensando en varias posibilidades y estrategias para ganar. Sintió un gota de agua caer en su nuca. Levantó la cabeza y se encontró con sin cielo nublado. Se quedó ahí, parada, sin hacer nada más que pensar. Poco a poco los demás la fueron dejando atrás.
Ella siguió allí y escuchó un "¡Achu!". Fue hacia la derecha, detrás de unas rocas, de dónde había provenido aquel estornudo. No puedo creer lo que vió.
Era nada más y nada menos que Minos de Grifo debajo de la lluvia, con los brazos cruzados y unas de sus alas extendidas. Al parecer él no la veía. Freya pudo observar que el ala extendida estaba cubriendo algo de la lluvia, una rosa. Ella, confundida, se acercó un poco más para ver aquella tierna escena.
-¿Cómo es que sigues vivo?-susurró Freya para sí misma.
-Hades, o mejor dicho Alone, me revivió personalmente-respondió Minos mirando a la joven. Ella se asustó.
-¿Cómo te diste cuenta de que estaba aquí?
-Digamos que tu cosmos no es muy discreto-contestó muy tranquilo.
Hubo un silencio muy incómodo. Freya esperaba un ataque sorpresa y el espectro estaba hundido en sus pensamientos.
-¿Por qué te revivió?-preguntó ella.
-No lo sé.
-¿Eres enemigo?
-No lo creo. Mi mejor amiga me hizo pensar que ustedes no son totalmente malos. Lo triste es que de seguro no sabe que me revivieron-hizo una mueca-. Debe estar sufriendo al pensar que casi todos los espectros estamos muertos.
-Ehh... ¿Cómo se llama tu amiga?-preguntó Freya.
-Se llama Hé-
-¡Freya, Freya! ¿Dónde estás?-interrumpieron los desesperados gritos de Albafica.
-Me separé para tomar un poco de aire. Ahora vuelvo-exclamó la joven sin apartar la mirada del peliblanco-. Me tengo que ir-dijo mientras se iba. Cuando estaba a punto de perder de vista a Minos dijo:- Si no quieres volver a morir, no interfieras en mi camino.
El espectro se quedó ahí. Solo, enmedio de la lluvia y procurando que ésta no tocará la hermosa rosa que estaba protegiendo.
-¿Volveré a verte, Hélène?-susurró mirando al cielo, sintiendo las pequeñas costas de lluvia caer sobre sus pálidas mejillas.
Mientras tanto, Freya regresó con sus compañeros. No había caballeros de plata ni bronce a excepción de Tenma, solo estaban los dorados y parecían estar alterados bajo la lluvia. Se acercó para ver qué sucedía.
-¡¿Qué demonios acaba de suceder?! ¡No están los demás caballeros!-gritaba Cáncer mientras se jalaba los pelos de desesperación.
-¡No pudieron haber desaparecido de la nada!-exclamó el caballero de Pegaso.
-Al parecer sí lo hicieron. O mas bien alguien los teletransportó-dijo Degel acomodándose los lentes al hablar.
Freya se acercó a Hypnos, quién estaba muy calmado bajo unas ruinas para esconderse de la lluvia.
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| Cambio | Saint Seiya: The Lost Canvas
FanfictionFreya es una joven de origen mexicano. Ella apareció en el mundo de Saint Seiya, su anime/manga favorito. Lo mejor es que ella apareció en The Lost Canvas, su saga preferida. Ella usará sus conocimientos para evitar las tragedias que sucederán. ¿Se...