| Cambio | Saint Seiya: The Lost Canvas

7. Me lo agradecerás.

La verdad es que Albafica es bastante celoso y Freya lo sabía. En algunas ocasiones lo hacía celar a propósito para ver su reacción. La cosa es que ella también era un poco celosa, le molestaba ver como todas las sirvientas y amazonas hablaban sobre la hermosura del caballero y, en algunos casos, se le insinuaban.

Al llegar a Piscis Albafica estaba tan molesto que se dirigió a su habitación con la excusa de que tenía sueño. Freya lo observó divertida y se fue a dormir. La joven en algunos casos dormía con Albafica como lo hacen los hermanos a temprana edad. Ninguno se incomodaba ya que ninguno tenía interés más allá de lo familiar en el otro. Mientras Freya se encontraba en la cama con los ojos abiertos decidió ir con Albafica.

-¿Qué haces aquí?-Pronunció el caballero de Piscis con un molesto tono infantil.

-Quiero dormir contigo.

Albafica hizo un puchero pero no se negó a compartir su cama con la chica dandole la espalda. Ella, al ver su inmaduro berrinche, lo abrazó apoyando su cabeza en la espalda de su maestro. Él esbozó una sonrisa al sentir en contacto de su "hermana" pero no volteó hacia ella ni le respondió el abrazó debido a que seguía un poco molesto. Al cabo de un rato se quedaron dormidos.

*****

Inmediatamente después de despertar, Freya salió de Piscis y bajo corriendo las escaleras en dirección hacia Virgo con el corazón latiendo a una velocidad muy alta. Toda esa alegría dentro de ella se desvaneció en un abrir y cerrar de ojos. Vió a Manigoldo.

-Venía tan de buen humor y me encuentro con un pendejo-. Susurró molesta intentando ignorar la presencia del cangrejo. Freya estaba consiente de que Cáncer era capaz de escucharla pero fingió que no lo sabía.

-Mira, yo no hago esto a menudo... Debo admitir que eres muy fuerte y... La verdad creo que empezamos con el pie izquierdo... Entonces...¿Amigos?- Manigoldo lo pronunció bastante tímido.

La aprendiz de Piscis estaba más que segura de su respuesta, pero fingió dudar ante la graciosa mirada de nerviosismo de Manigoldo. Soltó una carcajada.

-Claro. Amigos. Bueno otro día hablamos. Tengo cosas que hacer. Bye.-Y salió disparada hacia Virgo. Su corazón latía rápidamente y su emoción desbordaba.

Al llegar, Freya se encontró a Asmita en posición de loto y se sentó junto a él, imitándolo. Lo volteó a ver y recordó la primera vez que hablaron. También recordó que le había gustado la música clásica y, por suerte, traía su celular.

Asmita no la había volteado a ver por temor de que su nerviosismo saliera a la luz. Pero, al ver que la chica no intentaba nada, se relajó un poco. Está paz terminó cuando sintió a un intruso en su oreja. Se incomodó y trató de quitarlo, pero Freya detuvo su mano con la suya. La mano de Freya era delicada y chica. Después de un rato la música sonó.

El ambiente era muy tranquilo y estaba lleno de inocencia. Ambos estaban callados y disfrutaban la silenciosa compañía del otro. Hasta que Freya rompió el silencio.

-¿Te gusta?-Preguntó.

-Sí.

-Me alegra.

Virgo era muy cortante debido a su temor de dar a flote su ansiedad. Y Freya, por otro lado, no quería dejar ver su enorme alegría. Eso haría que Virgo comenzara a sospechar.

A Freya siempre le encantó Asmita, pero jamás imaginó tenerlo en carne y hueso. Ahora que estaba con el no podía controlar sus nervios y su emoción. Ella sabía que sentía algo por Asmita. Le gustaba pero todavía no lo amaba. Faltaba poco pero aún no lo hacía.

Pasaron varios minutos y Freya ya estaba cabeceando. Tenía mucho sueño después de su trauma con el cienpiés en Géminis. Pero la tranquilidad era tanta, que se durmió sentada junto Asmita. Su cabeza terminó en el hombro del hindú y él se estremeció por el contacto inesperado. Si Asmita estaba nerviosos antes, ahora lo estaba al doble.

Abrió sus ojos a pesar de no poder ver. Sintió que, aunque la muchacha estuviera dormida, lo podía ver. Y a ella le encantaban sus ojos azul claro.

Y así se quedaron, en la misma posición, durante horas. Ya eran las 5 de la tarde cuando Freya despertó. Asmita ya había cerrado los ojos. Estaba tan inmóvil y relajado que parecía que estaba dormido.

Freya retiró el audífono de Asmita y se paró. Asmita giró su cabeza hacia ella.

-¿Te vas?-Preguntó un poco decepcionado el hindú.

-Sí, lo siento. Es que quedé de comer con Regulus.

-Esta bien-. La verdad Asmita estaba celoso. Pensaba que una cría de gato no debería adelantársele.

-Bueno... Bye-. La joven sonrió tiernamente mientras se retiraba corriendo dejando a un triste, solitario y un poco celoso Asmita.

*****

Freya tuvo una comida muy divertida con el cachorro de Leo. Comían entre risas y palabras.

Leo se había enamorado lo más inocentemente de la chica sólo con verla. Se sentía muy nerviosos y se sonrojaba como un borrego muy conocido. A pesar de ser menor Regulus intentaba, a su manera, conquistar a la chica. Lo cual significaba darle de comer y contarle chistes.

La joven no tenía ni idea de los sentimientos de Leo. Creía que era una manera de mostrar amistad.

-Tengo que decirte algo importante, Freya-. Pronunció difícilmente el leoncito que de repente se puso serio. Freya lo miró, esperando a que continuara. -La verdad es que... Ah mierda esto es difícil... Bueno... Me gustas. Mucho. Muchísimo-. Regulus suspiró y se sonrojó después de pronunciar aquellas palabras.

-Regulus... Mira, no te puedo corresponder. Soy mucho mayor que tú. La verdad creo que deberías estar con alguien de tu edad. Pero no te preocupes, tu eres muy guapo y muy caballeroso. De seguro hay mejores mujeres que yo con las que podrías estar. Prometo defenderte para que puedas tener un futuro más largo y puedas conocer a alguien mejor-. Regulus se puso triste pero no dijo nada, solo sonrió. Freya se sintió muy incómoda.

-Espero que me hayas entendido. Lo siento mucho. Adiós-. Y huyó del templo de Leo.

Regulus no dormiría esa noche pero dentro de varios años le agradecería a Freya lo que ella hizo por él aquella tarde.

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Siento haberme tardado en actualizar. Aparte de que me daba un poco de flojera mis papás me están "racionando" el celular por lo que solo lo uso a escondidas en la madrugada.
Seguiré actualizando pero un poco más lento.

Gracias por leer.