| Cambio | Saint Seiya: The Lost Canvas

29. Último paso

"Todo cambia al pasar el tiempo"

Después de haber salido corriendo, Freya se dirigió con los demás caballeros y pasó la noche dormida junto a Asmita. Después de haber descansado un buen rato -aún no amanecía, faltaban unas cinco horas- , la joven se levantó y observó a todos sus compañeros. Alguien faltaba.

-¿Dónde está Tenma?-preguntó.

--¿No lo sabías?-dijo Albafica-. Un espectro que se hacía llamar Yoma batalló con él en uno de los templos. Desde ese momento no hemos sabido nada de Pegaso.

La chica apretó los puños. Tenía que pensar en positivo. No podía siquiera imaginarse que Tenma estaba muerto, ya había llegado tan lejos como para que se le arruinara todo.

Sin decir nada más, comenzó a caminar junto a los demás hacia la batalla final. Estaban llegando al templo principal, donde Alone los esperaba. Subían los amplios escalones que parecían no tener final. Freya estaba platicando con Deuteros, estaban poniéndose al corriente después de haber estado separados tanto tiempo. En medio de la tranquilidad, un enorme cosmos fue percibido por todos, pero solo fue reconocido por la chica de pelo corto.

-Vaya-dijo mientras sonreía cínicamente dándole la espalda al dios-. Ya te habías tardado, Kairos-finalizó mientras veía a su enemigo.

-Oh, amiga Freya, por fin nos encontramos. Desde que conseguiste el papel, has sido uno de los protagonistas de mi gran obra-habló Yoma mientras tomaba su sombrero y se lo quitaba. Estaba sentado en un trono flotante de humo.

-¿Tú me trajiste aquí?

-Oh, pero claro que lo hice, pequeña. Al igual que a mi querida Hélène. Que lástima que tú, por ingenua, no hayas seguido el libreto y la hayas asesinado. Es una lástima, era tan bella-explicó-. Al igual que a tí, me encantó a simple vista, y la escogí para que participara en mi obra.

-¿Por qué nos trajiste aquí?

-Se suponía que me ayudarían para cumplir mi objetivo. El amor hacia los caballeros que tenías, y aún tienes, era la mejor arma para destruirlos desde adentro. Y la pureza y amabilidad de Hélène, serían el toque final-dijo-. Pero tú, tú, lo arruinaste todo. La asesianaste, arruinaste mi plan. ¡Tengo que deshacerme de tí!

Yoma se abalanzó hacia Freya, con su puño por delante, que fue detenido por la fuerte armadura de un caballero dorado con Sapuri, Aspros de Géminis. Kairos le dedicó una mirada de odio puro.

-¿Dónde está Tenma?-preguntó la joven aprovechándose de la situación.

-Esa sabandija se escapó después de haber luchado con su madre. ¡Que sinvergüenza!-exclamó con su puño aún en el pecho de Géminis.

-Freya-llamó Aspros sonriendo suavemente-. Tú y los demás sigan adelante. Me quedaré a batallar con este maldito.

-Y no lo hará solo-interrumpió una segunda voz-. Lucharé junto a tí, hermano-anunció Deuteros.

-Al igual que yo-dijo El Cid con la menor cantidad de palabras posibles.

-Chicos...-comenzó a decir Freya apretando los puños-Gracias.

Al terminar de hablar salió corriendo con los demás caballeros y Athena hacia el final. La aprendiz de Piscis obviamente quería estar presente en la batalla contra Kairos, pero debía estar presente en la batalla contra Alone.