| Cambio | Saint Seiya: The Lost Canvas

Flor de Loto

-Asmita-susurró la joven-. Asmita-repitió.

-¿Qué sucede?-respondió el rubio pausando su meditación.

-Llegó una carta del Santuario-comunicó-. ¿No te parece extraño? Desde hace dos años no se han contactado con nosotros, desde que terminó la guerra.

Se miraron a los ojos. Freya se sentó junto al caballero de Virgo y comenzó a leer.

-"Saludos, Freya y Asmita. Ha pasado mucho tiempo desde que nos comunicamos por última vez. Por este medio, lamento comunicarles que Kardia de Escorpio ha fallecido. Al parecer su enfermedad ya no era capaz de ser controlada con el frío cosmos de Degel. Por el contrario, hay una buena noticia. Me complace anunciarles que un nuevo caballero de Capricornio ha sido elegido, Armus. Espero volver a verlos, todos los extrañamos. Shion-finalizó Freya con la voz quebradiza.

-Seguro sufrió mucho al escribir esta carta. Quiere sonar formal y serio pero se nota que el papel estuvo mojado. Ojalá el alacrán no haya sufrido-deseó melancólica.

-Estoy seguro de que Kardia murió por que él así lo decidió-comentó Asmita.

-Tienes razón.

La joven se paró y ahí terminó la conversación. Ninguno de los dos volvió a hablar de ello.

Pero aquella noche Freya pudo ver que la constelación de Escorpio brillaba intensamente. Pero supo que no era para ella, sino para Hélène. Una lágrima se escapó de uno de sus ojos. Tomó una manzana y la colocó bajo la constelación de Escorpio mientras sonreía recordando las tonterías de Kardia. Cómo se dejaba trenzar y abrazar.

Se dio la vuelta y entro a su casa, sin darse cuenta de que Antares dio un pequeño destello para ella. Un ligero brillo casi imperceptible, en memoria de los tiempos que pasaron juntos y el amor no correspondido de Kardia hacia ella en un pasado.

*****

-Asmita-susurró-, despierta.

El rubio se estremeció, se había dormido en plena meditación.

-¿Qué sucede?-preguntó amablemente.

-Es hora de comer. Ten, traje la comida. No hace daño comer al aire libre de vez en cuando-comentó sonriendo mientras se sentaba junto a Virgo y le extendía el plato de sopa para después empezar a comer el suyo. A media cena, Freya dijo:

-¿No te parece hermoso?

-¿Qué cosa?

-El mundo.

-La verdad, no-admitió Asmita causando un puchero el la joven-. Pero eso no quiere decir que en este mundo no haya belleza-continuó, provocándole una sonrisa a la chica gracias a hermosas palabras.

-Tienes razón. Este lugar es genial. Es casi irreal después de todo lo que vivimos, de todas las personas que hemos dejado atrás-susurró pensando en varios caballeros que ya habían fallecido. Recién se había enterado de que Manigoldo murió por problemas en el corazón, y también les habían informado de que Sísifo estaba enfermo. Pero no todo era malo, Regulus acababa de tener su primer hijo junto a Serena-. Cómo pasa el tiempo.

Freya recargó su cabeza en el hombro de su amado.

-¿Ya somos pareja?-preguntó él curioso.