| Cambio | Saint Seiya: The Lost Canvas

4. Travesura

Pov. Freya:

Ya había terminado mi periodo. Estuve todos los días encerrada en el templo de Acuario. No había hablado con nadie excepto con Degel y Albafica, quien me vino a visitar. Degel me avisó que hoy vendrían a visitarlo Kardia y Manigoldo, así que se me ocurrió una gran idea. Podría preparar alguna travesura con ellos.

Cuando el escorpión y en cangrejo llegaron, les dije que pasarán a mi habitación. Claro, después de deshacerme de Degel diciéndole que el Patriarca lo necesitaba. Cuando llegaron Kardia y Manigoldo, les dije que si querían hacer una travesura y ellos dijeron que si. Estuvimos varias horas planeando la broma perfecta. Nuestro objetivo sería Shion, ya que el es muy tierno y sería divertido molestarlo.

Salimos de Acuario y fuimos a Aries para preparar la broma, que consistía en cambiar el polvo estelar por unas drogas que fuimos a comprar al mercado. Vaciamos un barril entero de la droga donde iba el polvo estelar. Después llamamos a Shion y le dijimos que necesitábamos que reparara la armadura de Kardia diciendo que estaba medio descompuesta. Como esperábamos, Shion abrió el barril con droga y tomó un puño entero. En ese momento puso una cara de extrañado y dijo:

Shion: ¿Qué es esto?-Y se llevó el puño entero a la nariz para verificar lo que era con su olor. Los efectos no tardaron en llegar. Nos dijo que se sentía mareado y que lo dejáramos descansar.

Nosostros como los cabrones que éramos le dijimos que fuera a ver a Asmita, ya que el era bueno curando todo tipo de enfermedades. Shion aceptó. Era muy fácil de manipular debido al tipo de droga que le dimos.

Lo llevamos a rastras al templo de Virgo debido a su mal estado. Al llegar, inmediatamente Asmita, el que se da cuenta de todo, le preguntó, más bien afrimó:

Asmita: Estás drogado- Shion no era capaz ni de responder.-Te llevaré con el Patriarca para que se entere de lo sucedido. Kardia, Manigoldo, Freya, gracias por traerlo. - Y se fue de ahí hacia la Cámara del Patriarca.

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La broma no fue tan divertida como esperábamos. Solo le dieron una buena regañiza a Shion, quién ni siquiera se enteró de que el guardián de escorpio, el de cáncer y yo fuimos los causantes de su castigo.

Al día siguiente Kardia me invitó a ir con el a ver a entrenar a los demás caballeros y yo acepté gustosa.

Llegamos al coliseo y no pude creer lo que ví. Era Tenma. Yo ni siquiera escuchaba la voz de Kardia llamándome, solo me dirigí hacia el futuro caballero de pegaso viéndolo fijamente. Llegué hacia el e inmediatamente lo abracé. El sufriría mucho en esta guerra Santa, siendo tan joven. El era uno de los pocos que creía que no podría salvar. Tenma correspondió a mi abrazo y yo solté una leve risa. Yo no hubiera respondido al abrazo de un extraño.

Me alejé de el dejándolo sorprendido y regrese con Kardia. Él ahora se encontraba hablando con Shion. Cuando notó mi presencia me preguntó sobre porque había abrazado a Tenma. Yo le dije que era un gran amigo mío.

Me coloqué al lado del borrego y me senté junto a él. Todavía sentía lástima por aquella regañiza que fue injusta para él. Lo tomé del brazo y lo abracé. Él se sonrojó, nunca había visto algo más tierno. Él se veía un poco incómodo pero después se fue relajando. No me separé de él. Incluso me dejó hacerle trencitas.

Al parecer Kardia notó que le tenía un cariño especial al borreguito y preguntó:

Kardia: Así que el borrego es el favorito. Yo pensaba que era Asmita- Ésto último lo dijo con algo de picardía.

Freya: Nadie nunca superará a Shion, el es el más tierno. Además el sí se deja hacer trensas.- Lo del final lo dije un poco molesta. Kardia se había negado a dejarse hacer trencitas unas horas atrás.

Kardia solo bufo y miro hacia otra parte. Mientras, yo seguía en mi labor de hacer trenzas mientras Shion se estaba quedando dormido. Cuando por fin lo hizo, lo recosté en mi regazo para que estuviera más cómodo y le acariciaba la cabeza.

Ya habían pasado varias horas, Kardia incluso ya se había ido. Ya eran aproximadamente las 3 o 4 de la tarde y seguía en el coliseo con Shion en mi regazo. Varias personas murmuraban cuando nos veían pero yo solo las ignoraba.

A las 5 Shion comenzó a despertarse. Abrió los ojos y, cuando se dió cuenta de que estaba en mi regazo, se sonrojó. Yo le dediqué una sonrisa. El intentó levantarse pero yo lo tomé de la cabeza un poco brusco y lo volví a acostar en mi regazo. Él seguía sonrojado mientras le acariciaba la cabeza. Yo seguía sonriendo. Había un silencio un tanto incómodo hasta que Shion lo rompió girando su cabeza sin despegarse de mis piernas para poder hablarme cara a cara.

Shion: Señorita, ¿Por qué hace ésto?.- Le sonreí tiernamente y después le contesté un tanto seria.

Freya: Tú sufrirás bastante. Yo haré lo posible para salvar a los más que pueda para disminuir tu dolor, pero tú llevarás una carga y una responsabilidad muy pesada.-Él solamente se puso serio y cerró los ojos, como aceptando su destino. Éste era uno de esos momentos en los que Shion no se veía como bebé sino como un adulto, alguien muy sabio. El silencio volvió a reinar entre nosotros.

Ya no había más personas en el coliseo. Solo éramos Shion y yo. Había una paz tremenda. Estaba muy tranquila respirando el aroma de la brisa de otoño con Shion en mi regazo, despierto pero con los ojos cerrados. Estaba tan calmada que comenzaba a dormirme.

Shion: ¿Le gustaría ir a mi templo? Podría invitarla a cenar.-Yo solo asentí y tomé su mano. No nos separamos hasta que llegamos al templo de Aries. Ahí él preparó una deliciosa cena que comí con gusto.

Freya: Vaya, al parecer tu y Deuteros son muy buenos cocinando.-Shion sonrió muy tiernamente ante mi comentario.

Ya era muy tarde, nos habíamos tardado mucho mientras él me contaba varias de sus aventuras. Él me ofreció a quedarme en su templo en una habitación extra que tenía. Acepté feliz. El me prestó una camisa suya, que me llegaba a la mitad de los muslos. Me ofreció pantalones, pero se me caían a cada rato. Solo me quedé con la camisa y me fui a dormir.

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Me desperté y salí de mi habitación. Fui al comedor. Ahí se encontraban Dohko y Manigoldo desayunando con Shion.

Freya: Hola a todos- Dije medio adormilada. Dohko desvío la mirada y Manigoldo me miró más fijamente.

Manigoldo: Vaya, Shion, me lo esperaba de todos menos de ti. Te nos adelantaste a todos.-No comprendí sus palabras hasta que volteé a ver mi cuerpo. Solo tenía la camisa de Shion que me apenas me tapaba el trasero. Me sonrojé y me fui corriendo del comedor.

Ahora sí la recontra cagué. Todos malinterpretarán mi relación con Shion. Y debido a la época de seguro me considerarán prostituta, ya que no era normal estar así de confianzuda con un hombre.

Mierda

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Enserio les pido que me digan con quién quieren que se quede Freya. Cualquiera menos Albafica está bien. Él ya está muy usado.

Gracias