ALQUILADO || joshler;omegaverse ||

t r i g i n t a t r e s (F i n a l)

El cuerpo de Tyler rebotaba ante las embestidas de Josh.

Estaban en uno de los carros en el garaje; el asiento del copiloto estaba en posición vertical y el castaño tenía las piernas en los hombros, del ahora peliamarillo.
Josh lo besaba con pasión sin frenar los embates.

—J-Josh... ¡mgh!... dios, Josh d-debem-os re-gresa-¡ah! —Tyler trataba de hablar pero los fuertes movimientos de su pareja se lo impedían. Y no es como si de verdad quisiera que pasara—. Se v-an a dar cuenta-¡ah!... ¡Josh!

—¿Crees q-ue me importa? —dijo con voz ronca en la oreja del castaño, para después morder el lóbulo de ésta—, mierda...

Tras la acción de Josh, Tyler había apretado su interior causando una enorme satisfacción en el ttintad.
Josh arremetió con más fuerza contra la deliciosa entrada. El castaño llevó las manos a la boca para no dejar salir un potente grito.
Solo fué cuestión de unas cuantas embestidas más y los dos llegaron al clímax, la esenciade Tyler quedó atrapada en el preservativo que tenía puesto, evitando que se ensuciara el traje que tenia puesto, pero Josh... él anudó en el interior del castaño vaciándose en su interior.

—J-Josh, el condón —jadeó.

—Ahí lo tienes puesto —señaló la goma que cubría el miembro del menor.

Tyler torció los ojos.
—No, el tuyo —tras notar un silencio miró serio al alfa.

—Pedías que lo hiciera rápido, así que...

Tyler abrió los ojos como platos y dejó caer su cabeza al respaldo del asiento. Los anticonceptivos comunes no funcionaban en su cuerpo.

—Enano...

El mencionado se apoyo en sus manos irguiéndose sobre el castaño y empujó el nudo mas adentro de éste, sacando le un fuerte gemido.

—¿A quien le dices enano, niño? —sonrió ladino. Volvió a recostarse y acaricio el vientre de Tyler. Éste resignado, acarició los cabellos tintados del alfa.

A Josh no le molestaría tener más cachorros, en verdad le parecía maravilloso.

Después del tratamiento que el doctor le realizó al menor, junto con Hayley, fué posible que pudiera quedar de nuevo en cinta.
Podría no parecerlo pero a Josh le gustaban los niños y siempre quiso una familia grande.

El nudo terminó y se acomodaron las ropas. Tyler se tambaleo al salir del auto, pero gracias a su pareja no toco el piso.

—¿Porqué te hice caso en esto? —preguntó mientras se sobaba la cadera.

—Porque también querías mocoso, así que ahora no te quejes —lo tomó de la cintura y lo ayudó todo el camino hasta que salieron a la parte trasera de la mansión. Ahí estaban todos los invitados y se podía ver una hermosa pareja bailando.

Ashley y Sarah estaban celebrando su matrimonio. Ya estaban legalmente casadas desde que se habían escapado, pero después de un tiempo la azabache quiso celebrar la boda como su pareja lo merecía.

—Ty —llamó Ryan acercándose a su amigo. Desde ya se pudo observarse su abultado vientre—, ¿donde te habías metido?.

Tyler sonrojandose miró al tintado, quien al instante miró a otro lado.

—Bien... no debí preguntar —rio leve.

—¿Y la pequeña?

—Jugueteando por ahí con los pequeños de Ashley.

—¿Y el frentón? —interrumpió Josh.

—Esta vigilando a Amber y a Robert —la pequeña Amber era una alfa hermosa de cabellos oscuros y ojos claros, era mas alta que los niños de su edad, y se mantenía cuidando a Robert todo el rato. El pequeño omega azabache era una copia exacta de su alfa padre, Josh, idéntico incluso en la forma de ser. Esos dos se mantenían siempre juntos; la alfa cuidaba mucho al azabache, aunque éste no era nada débil.

—¿Y Hexael?...

—No se despega de la pequeña Abby —ese era el nombre de la pequeña hija de Ashley y Sarah, siendo ésta una omega. Era una pequeña castaña de claros—. Bueno iré a ver a Brendon, nos vemos.

Alejándose Ryan, Josh no dudó en tomar a Tyler por la cintura.
—Vamos —se dirigieron hasta unos asientos, de allí podían ver a su hijo castaño que no se separaba del coche de un bebé y miraba con mala cara a quien se acercaba mucho.

—Se parece a mi, pero sacó parte de tu ternura —habló sarcástico el castaño, sintiendo.

Josh miró a su pequeño sonriendo de medio lado. Después observó a su otro cachorro refunfuñando por los cuidados excesivos por parte de su amiga, Amber. Fue entonces cuando analizó toda la situación, de principio a fin. Miró de reojo a su pareja que no dejaba de ver a su pequeño, estiró una mano tomando el mentón del castaño girándolo para plantarle un suave beso en los labios, cargado de amor y ternura.

—Gracias —dijo tras separarse. Tyler sonrió como sólo el podía hacerlo, iluminando todo a su alrededor.

Entonces Josh comprendió, que las parejas destinadas si existían, y él ya tenía a la suya.

—Tyler...

—Mmm...

El tintado sonrió ladino.
—¿Quisieras alquilarte para mi, tener mi descendencia y estar junto a mi por el resto de nuestras vidas?

F i n...

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Ahre vamonos alv MARTAAAAA