ALQUILADO || joshler;omegaverse ||

v i g i n t i u n u

La noche pasó tranquila y la mañana llegaba anunciando un nuevo día.

Tyler, Ryan  Andrew y Josh desayunaban, los primeros ya le habían comentado al tintado de la partida del omega menor el día siguiente.
Josh se sorprendió y de cierto modo sintió algo de lastima por su amigo, ya que éste de seguro aún no sabía la noticia.

—En diez minutos nos vamos —anunció el alfa al omega castaño.

—¿Van a salir? —preguntó curioso Andrew.

—Si. Hoy Hayley me va a revisar —contestó el castaño terminando el ultimo bocado del desayuno.

—¿Puedo ir? —la emoción invadió el cuerpo del alfa castaño.

—No —sentenció el peliazul  frunciendo el ceño. Miró a Tyler—. Alístate ya o se nos hará tarde.

—Que gruñón amaneció hoy —dijo el aludido arrugando la nariz logranfo llamar la atención del mayor; a quie de alguna forma aquello le pareció tierno—, ¿acaso hoy estas más amargo de costumbre?

—Ty... —regañó el ojiclaro. Tylrr hizo un puchero y a regaña dientes se levantó para ir a la habitación.

Andrew enternecido soltó una risita.
—Ah, sigue actuando como un niño —tras perder al menor de vista se dirigió al alfa—, prepárate Josh, Ty no era fácil de manejar cuando se ponía de mal humor, ahora imagínatelo con las hormonas del embarazo —Ryan rió bajito, él se salvaría del explosivo carácter de su amigo gracias a viaje.

Josh no dió una respuesta concisa, sólo dio un sonido de garganta.

Tyler bajó cinco minutos después y partieron hacia el consultorio de la pelinaranja.

El viaje fue silencioso. Ninguno tenía mucho por que hablar y en sí ese estado era algo tranquilizante para los dos.
Llegaron a su destino y Hayley ya los estaba esperando con ansias locas. Literal.

—¡Tyler! —gritó la de lentes al verlo—, ven aquí pequeño —cuando lo tuvo de frente lo abrazó—, no sabes las ganas que tenía de que este día llegara y conocer al mini Josh o mini Tyler que llevas dentro —un gruñido y una risita fué lo que se escuchó como respuesta.

—Maldita gafas demente, comienza rápido y terminemos con esto —ya era usual para la pelinaranja la forma tan tosca para hablar del mayor.

—Ya, ya, vamos —arrastró al omega a una habitación donde había una camilla y un aparato al lado de ésta—. Toma esto pequeño y cámbiate en el baño —le entregó una bata y Tyler caminó a donde la de lentrs le había señalado. Estando el omega dentro del baño Hayley miró al peliazul—. ¿Y como va todo mi querido enano?.

—Por ahora... bien —respondió sabiendo a que se refería su amiga.

Ésta soltó un suspiro.
—Josh, yo también quiero te libres de esa familia, pero espero que cuando lo logres no sea tarde para que seas... sean felices —corrigió. El alfa no dijo nada, sabía que Hayley tenía razón y eso a él también le preocupaba.

Tyler salió ya con la bata puesta.

—Bueno, vamos a ver, acuéstate en la camilla y abre un poco la bata —indicó Hayley y el castaño obedeció instantáneamente—, esto sentirá un poquito frió pero pasará rápido —procedió y le echó un gel en el vientre poniendo al instante un aparato con el que comenzó a recorrer la zona—. Bueno veamos... —la pelinaranja de ququedó callada por un momento.

—Hayley, ¿pasa algo? —si Tyler ya estaba nervioso antes de comenzar, ahora viendo a la siempre ruidosa Hayley callada no le ayudaba de mucho.

—Tu —llamó el tintado extfañado también.