El despacho de Jeon Jungkook podía ser descrito de una forma bastante fácil: marrón. Las paredes, los pocos muebles que allí había. No había nada que le diera un aspecto más personal al lugar... De hecho, lo único que hacía que pareciese que allí trabajaba alguien era lo limpia que se encontraba y la cantidad de papeles que había allí. Además claro, del ordenador de última generación que se postraba con orgullo en aquella mesa blanca. Sí, era lo único destacable: la fabulosa mesa blanca del joven empresario.
Unos toques captaron su atención. Un muchacho de no más de veintitrés años se adentró en la habitación con una sonrisa. Como siempre, vestía una camisa, el día de hoy celeste, y unos pantalones de vestir bastante ceñidos, que resaltaban sus trabajadas piernas. Su cabello de un castaño suave ondeaba alrededor de su cara.
- ¡Buenos días, jefe!
- ¿Cuántas veces te he dicho que me llames Jungkook? - el pelinegro sabía de sobra que su mejor amigo siempre bromeaba con ese tema, pero realmente le gustaría que comenzase a llamarle por su nombre... Era molesto - ¿Qué te trae por aquí?
- Tenemos las fotos de los candidatos para representar nuestro producto - dijo él con una sonrisa -. He curioseado un poco y ¡dios! Nacer homosexual es una tortura gracias a ellos. ¿Por qué no puedo tener uno en casa?
Jungkook lo miró con una ceja alzada.
- ¿No puedo sufrir por amor ni con mi mejor amigo?
- Yugyeom... ¿cómo te lo digo? Querer tirarte a alguien tras verlo en una foto, no es amor.
- ¿Entonces qué es amor, oh sabio Jungkook? Ilumíname.
- Algo para lo que no hay tiempo - dijo simplemente mientras se encogía de hombros. Y es verdad, él no estaba interesado en el amor. Nadie sabía su orientación sexual porque nunca había parecido sentir atracción por nadie... De hecho, había tenido que despedir a varias personas por acosarlo demasiado -. Ahora, ¿me vas a enseñar las fotos?
- Oh, claro.
El castaño dejó la carpeta delante de Jungkook. El logo de la agencia de modelaje se encontraba perfectamente grabado en plata sobre aquella gruesa carpeta azul marino. Siempre había pensado que era una agencia con clase. Preparaba perfectamente los perfiles de sus empleados, de manera que siempre era un gusto trabajar con ellos.
Suspiró antes de abrir la carpeta. Los primeros tres perfiles fueron completamente aburridos... No había nada en esos jóvenes que llamase la atención. Rezó internamente para que los otros dos perfiles fueran mejores.
Movió la hoja hasta dar con la de un chico muy masculino, de cara seria y mirada penetrante. Hubiera sido perfecto para su anterior campaña, pero ahora buscaba algo más juvenil... Algo que pudiera pasar de loco y descuidado a sexy. Necesitaba alguien versátil, que se pudiera adaptar a las diferentes etapas del concepto...
- Tampoco - suspiró.
- Esta vez no hemos recibido a nadie que trabajase con Ten... De hecho, ese chico es el modelo del trainee de Ten - dijo como si nada Yugyeom.
- ¿Fotógrafo novato? - frunció el ceño - No me gusta la idea. ¿Sólo queda uno?
- Sí, queda mi favorito.
Curioso, Jeon pasó la hoja con delicadeza hasta encontrarse de frente con un rostro que últimamente le era demasiado familiar. "Esto debe de ser una broma" fue lo primero que pensó nada más ver aquellos ojos ámbar. El nombre Kim Taehyung venía acompañado por el de Taeil, el segundo mejor fotógrafo de la agencia. Alguien con quien habían trabajado ya varias veces.
A Jungkook le gustaba especialmente Taeil. Era un joven serio y eficaz, sabía captar muy bien las ideas que el jefe de marketing ofrecía. Aunque claro, era bastante normal esa química entre ambos... Jungkook los había pillado más de una vez rozando sus cuerpos más de lo necesario, o mirándose cuando creían que nadie los veía.
Trabajar para Jeon era sinónimo de que este supiera todo lo que pasaba por tu vida. Él tenía ese poder.
- ¿Qué te parece?
- Me gusta el fotógrafo. Taeil siempre hace un buen trabajo.
- Johnny y él son grandes amigos - "Sí, amigos" quiso responder el superior pero se negó a hacerlo. Pese a que supiera la vida de todos los empleados, no le gustaba contar de más. Si ellos querían hablar de su vida, podrían hacerlo ellos mismos, en su tiempo libre -. Pero, ¿qué opinas de V? Dios, no sabes cómo me gustaría meterme entre sus pier...
- ¡Basta! - dijo rápidamente - No quiero esa imagen mental.
El secretario miró a su amigo con el ceño fruncido, ¿desde cuándo Jungkook tenía problemas en escuchar sus fantasías sexuales? A él sólo le pasaba eso cuando conocía a la otra persona... Espera. Los ojos de Yugyeom se abrieron en demasía. ¡Su mejor amigo conocía a ese modelo tan guapo!
- ¿De qué conoces a V? Si es nuevo en la agencia. Dice que viene de Daegu.
- Es una larga historia - al notar la mirada inquisitiva, aclaró -, que no te voy a contar. Pero si contratamos a Kim, vamos a necesitar algo más.
- ¿El qué?
Jungkook suspiró. ¿Por qué ese chico parecía querer formar parte de su vida en todos los absurdos aspectos que esta tenía? ¿Y por qué parecía ser justo el indicado para el puesto? Jungkook lo estaba odiando demasiado.
- Una niñera.
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Fraude. [KOOKV]
FanfictionJeon Jungkook era el príncipe del mundo empresarial coreano (por no decir asiático). Su meta era destronar a su padre, para ello había buscado una amplia casa en el centro de Seúl, donde quedaría más cerca de la empresa. Kim Taehyung era un futuro m...