Fraude. [KOOKV]

CHAPTER 24

Un silencio incómodo envolvía el salón de la vivienda. La chica caminaba de un lado a otro alterada. No podía creer todo lo que había pasado mientras ella hacía un pequeño viaje a Japón. Ni siquiera había estado allí demasiado tiempo, o al menos no el suficiente como para que Jungkook consiguiera una pareja estable, decidiera mudarse con él y adoptar un bebé. Los miró de reojo.

El desconocido castaño ahora tenía en brazos al bebé. Este observaba curioso la postura erguida sus padres sin saber lo que pasaba. Taehyung tampoco parecía estar mucho mejor. No entendía quién era la chica, tampoco lo que estaba pasando.

- ¡Kuki! - chilló el bebé tratando de llamar la atención de su padre, mientras estiraba las manos hacia él.

Jungkook, con cuidado, lo tomó entre sus brazos. Pronto una sonrisa cruzó su sonrisa al escuchar las risas de Jaemin y la forma en la que este se aferraba a su cuerpo. Taehyung tampoco pudo evitar sonreír, perdiéndose en ese mismo momento. Tenía muchas ganas de que el niño aprendiera a decir su nombre también.

La familia procedió a ignorar a la chica, quien miraba aquello con una ceja alzada. Si le hubieran dicho que esto pasaría. Ella hubiese incluso insultado a la persona por crearle falsas esperanzas. Cuando alguien hablaba de Jungkook, solo se podían imaginar aun joven empresario, comprometido al cien por cien con su empleo y sin vida social. Ni siquiera recordaba si llegó a conservar alguna de las amistades que hizo en la universidad.

- ¿Me vas a explicar de dónde salieron tu novio y tu hijo? - preguntó.

- Tienen nombres, ¿sabías? - le devolvió la pregunta Jungkook sin prestarle verdadera atención.

- Si me presentases a tu novio y a tu hijo, quizás podría referirme a ellos por sus nombres.

Hubo un momento de silencio, hasta que Jungkook finalmente devolvió a Jaemin a los brazos de Taehyung. Se levantó con actitud solemne y miró a la chica. Esta no parecía para nada intimidada por la situación. De hecho, estaba ansiosa. Quería saber más de lo que estaba pasando. Todo aquello sería una bomba, y a ella le encantaba verlas explotar.

- Taehyung, ella es mi hermana - habló con delicadeza -. Engendro...

- No vuelvas a llamarme así - gruñó la chica -. Recuerda que soy la que heredó la belleza, hermanito - bufó mientras se acercaba a Taehyung -. ¡Hola cuñado! ¿Cómo haces para soportarlo?

Había verdadera curiosidad en los ojos de la chica, lo que ocasionó que Taehyung estallara en carcajadas.

- La verdad es que a veces lo encierro en el baño - bajó la voz como si se tratase de un secreto. Aunque en realidad, era muy consciente de que el menor lo estaba escuchando.

La chica asintió varias veces, como si acabase de recibir la explicación de uno de sus antiguos profesores. Se sorprendió al ver cómo su hermano solo se reía de la broma mientras se dejaba caer en el sofá de nuevo.

Definitivamente, le habían cambiado a su hermano. Se negaba a creer que ese joven era el mismo quejica con el que había convivido todo ese tiempo.

- Y Taehyung-ah - lo llamó de nuevo, ganándose su atención -. Mi hermano... ¿te mantiene satisfecho?

Un fuerte sonrojo se incorporó en las mejillas de Taehyung. La chica no tardó en reírse al comprobar que su hermano se encontraba igual de avergonzado.

Nunca le había gustado admitirlo, pero amaba avergonzar a su hermano. Siempre que podía, lo hacía. Aunque, debido a la falta de amigos de este, casi nunca había tenido la oportunidad de hacerlo. Así que verlo con pareja, estaba siendo la mejor oportunidad que tenía de recuperar el tiempo perdido.